
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
lunes, 22 de agosto de 2011
Extraño
Diferente, distinto, raro, extraño. De todo me han llamado. Recapacito delante del espejo, observando lo que nunca veo, yo mismo, observándome; no hay nada raro, aún soy como me recuerdo: calvo, listo, guapo, maravillosamente feo, un tonto tierno. Eso depende del momento, de si hay o no sexo, de si sigue existiendo, de si sólo queda ya un mecanismo incierto. No hay nada raro, sigo observando lo que soy y nunca veo, y pienso. Se pierde mi mirada en el espejo, río por un momento, profundizo en el reflejo, pienso más, noto cierto goteo, en mis mejillas frescor, lágrimas que se van corriendo, tengo miedo, no sé quién soy, creo ver lo que no veo. Una gran luz, una sombra, un parpadeo, creo que soy yo, qué extraño, no me lo creo. Soy mi propio extranjero.
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