Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
jueves, 7 de marzo de 2013
La sonrisa que no veo
Llega hasta mí entre tus palabras mezclada. La alegría que siento al leerlas me reconforta hasta el intelecto. Las releo y me percato de que la sonrisa invisible se instala en mis labios. Cierro los ojos y me imagino sonriendo. Sonrío con tu sonrisa porque tú estás lejos. Me visto con tus palabras y, sin querer, te acerco. El milagro sucede sin pretenderlo. La sonrisa que no veo es la misma que poseo. Y hablo, hablo con tus palabras y hasta me cambia el acento. Tal es el acercamiento que me acaricio y noto tu cuerpo. Y la sonrisa que no veo aflora en mi rostro, en tu rostro, en el nuestro.
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