martes, 14 de octubre de 2014

Tengo la sensación

Sí, ya hace unos años que he aumentado mi ritmo de compra de libros. No me importa tener libros sin leer, yo sigo comprando. Me he convencido a mí mismo de que los libros sin leer son el tiempo que me queda de vida. Por lo menos yo tengo la sensación de que es así. Leo mucho, pero compro a mayor velocidad. No es que no tenga tiempo para leer, sino que cada vez tengo más tiempo para vivir. La mayor parte de mi tiempo no vivido, de mi vida futura, es tiempo filosófico y tiempo literario. Si subdividimos esos tiempos, obtengo tiempo budista y tiempo estoico, tiempo poético, tiempo novelesco y también cuentístico. Es increíble porque llevo una vida de oxímoron o, como me gusta decir a mí, vivo oximoronizado: tengo tanto tiempo en los libros no leídos que tengo la sensación de que no voy a tener tiempo de leerlos. Qué ocurrencia esto de tener sensaciones. Pero en este mundo, cuando uno ni siquiera tiene tiempo para leer su propia vida, por lo menos, tiene la sensación de aumentarla con páginas no leídas. A veces tengo la sensación de no estar bien, y otras, sin embargo, de estar nadando en una nube. Tengo la sensación de que ha llegado la hora de ir a comprar otro libro. De saber más. De engordar unos capítulos. De dejar de cumplir años y cumplir versos, relatos, novelas, de cumplir libros.

1 comentario:

neomaño7 dijo...

Tengo en mis manos ahora mismo 'El silencio de los animales' de John Gray, y leo: 'Según Mach, lo único que los seres humanos pueden conocer son sus propias sensaciones, y el edificio de la ciencia se construye a partir de esas sensaciones.'