domingo, 7 de febrero de 2016

Infinito

Mis días están contados, ¿tal vez con los dedos de una sola mano? ¿Hasta dónde he llegado? ¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿Y por qué coño tiene que tener un propósito? Y de tenerlo, ¿no sería más fácil decírmelo? Y volviendo al principio, ¿quién ha estado contando mis días? Balanceándome en este hilo infinito donde las dudas brotan y, como briznas de hierba, un manto enorme de preguntas se genera en mi entorno, calan en mí, me acompañan en el devenir mientras en el aire que respiro hay una presencia, amor, que me recuerda a ti. Porque al igual que el hilo, para mí tú eres infinito, porque aunque no estés a mi lado, te cuelas con sigilo en mi pensamiento, te aposentas en mis recuerdos, te pones las zapatillas, te acomodas y acurrucas en mi corazón, sin apenas darme cuenta, pero, poco a poco, sintiéndote con todos los engañosos sentidos, pero también razonando tu presencia, percibiendo tu tacto, imposible desde la distancia, pero tangible en el pensamiento. Puede ser que mis días estén contados, pero mis días también cuentan contigo, cuentan que mi yo y tu tú se harán uno, cuentan que la cercanía está cerca, que el contacto futuro se hará presente, que mi vida será genial al lado tuyo. Y sí, he llegado hasta aquí con el propósito de tenerte: presente, cerca, abrazado, siempre a mi lado.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Aferraté a lo bueno que nos da la vida. Todos tenemos los días contados, pero lo mas importante es contar los días que hemos vivido.....

neomaño7 dijo...

Gracias por tu comentario Manuel. No creo que tengamos los días contados, aunque yo intente contarlos, a mi manera y, como digo hacia el final de mi pequeño texto, cuento con que mis días estén compartidos con los seres que quiero, que es ese contigo que escribo, ese tu y yo al que me refiero. Por eso, aunque mi amor esté muerto o a miles de kilómetros, su esencia siempre estará conmigo, y no hay días que contar, solo experiencias. Un abrazo.