sábado, 2 de marzo de 2019

Cuando vivo poesía

Versos que te acarician. Poemas que abren la puerta a recuerdos dormidos. Palabras que te acompañan y silencios que te besan el pensamiento. Atusándome el espíritu me encuentro cuando leo poesía, cuando vivo poesía. Camino por una selva de rimas y a mi paso salen especies salvajes de endecasílabos, metáforas terrestres y celestes, alegorías que acechan en la noche de los versos vivientes. Ya no tengo miedo pero no dejo de sorprenderme. Como los frutos de un soneto prohibido, me deleito libando de los libros en una zona pantanosa de diversos géneros. Ululan sinalefas nocturnas y el alma resquebrajada se recompone en un abrir y cerrar de versos. Esos versos que te acarician. Palabras que se estampan en la piel y calan hasta los huesos. Y silencios que hablan entre los versos.

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