Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
viernes, 11 de mayo de 2012
Hoy
Hoy estaba pensando en por qué creía en lo que creía, y en si debería seguir creyendo o no. Que a lo mejor debería creer en menos cosas pero teniendo más fe en ellas. En que, por ejemplo, la justicia, es algo en que no vale la pena creer, pues no existe y ni siquiera es divertido. Prefiero creer en hadas madrinas o en angelitos tiernos, o quién sabe, en héroes magníficos que me salvan de estados críticos. Prefiero creer en payasos que me hacen llorar de tantas carcajadas, prefiero creer en chorradas que me alegren el día, creer que tú, cariño mío, mi vida, un día, llamarás a mi puerta, me abrazarás, me llenarás de besos, me vestirás con tus caricias, me hablarás con tu mirada, me amarás sin decir nada. Hoy, prefiero creer en mis chorradas.
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