sábado, 22 de marzo de 2014

Hola amor

Vengo de un profundo sueño, de un sueño de años, dormido en una vida de rutina que aglutina todos los males y daños. Me desperezo con una poesía, con un rezo creado para este instante, con un canto presente a la alegría. Al mundo sonrío como un adulto con corazón de crío. Hace un día soleado, los árboles saludan con su balanceo y, atentamente, puedo percibir el ritmo tintineante de las hojas, su parloteo. Un diálogo natural de la vida que me acompaña, estoy contento, y ciertas vibraciones internas salpican mis entrañas. El aire está lleno de caricias que muy pronto serán dadas. Las nubes están cargadas de abrazos que mando a mis amigos. Una lluvia de alegría muy pronto caerá en vuestros regazos. Prestar atención, abrir bien los ojos, el cielo está lleno de besos, tanto azules como rojos. Me levanto por fin, estiro mis brazos, sonrío al mundo y escucho su canto y, aún desnudo, te digo: hola amor.

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