sábado, 6 de marzo de 2021

Historia de una erección

Dicen que la aventura humana es la historia de una erección. Cuando los primates tuvieron que bajar de los árboles y comenzar a andar sobre sus patas traseras, volviéndose erectus, ese homo en el que se transformaron. La historia de cada individuo también es la historia de una erección, la de nuestro padre, que tuvo que ser sofocada por los labios maternos, como siempre la mujer rebajando las tensiones martitales, esos labios por los que nos deslizaríamos para aparecer en este mundo. Y la aventura de la vida irá variando de erección en elección. Tomamos decisiones, intentamos elegir cuando podemos y, un día, ereccionamos sin querer. A partir de ahí las decisiones las tomará una erección imaginada. Soñaremos con la erección hasta que un día nos abandone debido a nuestra mala elección. Y ese cuerpo aventurero que se erguía, que ereccionaba al mundo con su alegría, deberá rendir cuentas de su aventura y comenzará a encogerse. No será fácil asumirlo, siempre cuesta rendirse y, mientras nos vamos transformando en una pasa humana, una opción aparece rondando en nuestras cabezas, tal vez el pensamiento, el ánimo puedan continuar erectos, pero tampoco es seguro, no hay nada cierto. Solo nos queda cambiar la verticalidad por la horizontalidad y, por qué no, ereccionar a ras de suelo y de cuerpo entero y esperar, sosegadamente, a la nueva aventura.

No hay comentarios: