El otro día fui a preinscribirme en el conservatorio, y el funcionario de turno, me dijo que eso era para niños. Vaya, pensé, este tipo no lee mis blogs, porque si lo hiciera sabría que soy un niño, que mi cuerpo de cuarentón alberga un niño en su interior, que tengo esa enfermedad en la que pareces mayor, y con el tiempo se agudiza, pero que tenga calma, me dice el doctor. La música es para niños, qué ilusión. Porque ya se sabe que los mayores lo estropean todo, se sienten mejor. Si eres inocente, eres como un niño. Pecaste de ingenuo, niño. Sólo haces tonterías, pareces un niño. Pues mejor que mejor. ¿Dejar que lo s niños se acerquen a mí? No señor.
El niño sólo quiere música.
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