domingo, 21 de abril de 2013

Titilante

Así es mi amor. No podía ser de otra manera. Una débil luz que centellea. Pero en el mar de mis amigos es el faro que siempre brilla, es la luz que tu camino alumbra, si tú quieres; si lo deseas, es el sol que deslumbra la amargura, que disipa la tristeza y, con su pequeño temblor, recoge los trozos y forma la pieza. Así es mi amor: débil, pero constante, ahí radica su fuerza; pequeño, porque amo sonrisas, amo miradas, amo palabras... pero ahí está su enormidad, en amar cosas simples, gestos y no castillos, caricias y no diamantes. Amor titilante, que duda pero perdura; amor diletante, aficionado a tu felicidad; amor expectante, observando desde el alma y esperando con calma. Así es mi amor, puro temblor, pequeña luz, tenue movimiento repleto de acrobacias mínimas, leve brisa que procura tu risa, dulce fuego que te incita al juego, ahogado canto que dura y perdura antes después y mientras tanto. Así es mi amor, no es el mejor pero es el que te estoy dando, el que siempre te estará esperando. Dulce fragmento de eternidad.

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