Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
domingo, 11 de agosto de 2013
Cosas que pasan
En verano hace calor y en invierno frío. Pero aunque parezca obvio, todos los años nos quejamos de lo mismo. A veces, como hecho excepcional, sale un día frío en verano o caluroso en invierno, pero también nos quejamos. Las mismas personas que corren para esconderse de la lluvia, también corren para meterse en el mar o en una piscina. Apuntarse a un gimnasio o a clases de inglés no sirve de nada, pero contribuye al autoengaño. Ni adelgazamos ni aprendemos el idioma, pero da igual, nosotros estamos apuntados, en el fondo es importante porque podemos hablar de ello. Lo que se dice le ha ganado la partida a lo que se hace. Hay tantas mentiras flotando en el ambiente que ya empiezan a parecer un poquito verdad. La ley que debería protegernos es la que nos atenaza. Cosas que pasan. La crisis de muchos llena los bolsillos de unos pocos. ¿Está Dios en los mercados y en el capital? Hay cosas que no deberías preguntar, dijo un acólito gubernamental. Cosas que pasan pero que no deberían pasar. Gente sin hogar y casas vacías. Niños desnutridos y contenedores sobrealimentados. Gobierno mafioso, asesinos del capital, dinero bendito, almas vacías, monarquías de chichinabo, ¿siglo XXI o era medieval? No sé qué hacer, se dicen muchos, y enchufan la tele y se dejan manipular. Es más sencillo, cada uno a lo suyo. Cosas que pasan.
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