lunes, 17 de noviembre de 2014

La máquina

Se construyó para realizar una función. Cuando estuvo lista se puso en marcha. Cada cierto tiempo se paraba para que no se sobrecalentara. Cuando estaba parada, la máquina soñaba que se iba a casa, con su familia, que disfrutaba de sus aficiones, que no eran pocas. Vivía un intenso amor con su pareja: lo compartían todo. Sus amigos eran una fuente inagotable de alegría. La vida estaba llena de sonrisas. Cuando la máquina estaba parada, soñaba. Un día empezó a imaginar en pleno funcionamiento y saltaron las alarmas. La máquina fue desconectada. Las otras máquinas tenían miedo. De vez en cuando, entre susurros casi imperceptibles, se oía un cuchicheo entre las máquinas: cuando la máquina estaba parada, soñaba.

No hay comentarios: