miércoles, 2 de diciembre de 2015

Fuerza cósmica

Hoy ha entrado en casa y no le ha hecho falta llamar. Mi corazón, como una esponja sobrenatural, le ha dado una absorbente bienvenida. Ahora todos los cambios son a mejor incluso aunque intervenga el dolor. Es una fuerza tan pura que a veces tengo que contenerla para continuar con la realidad rutinaria. Pero, a la vez, no puede parar y, aunque crea contenerla, va sugiriendo cambios en mi interior, siempre a mejor, va transformando los pensamientos absurdos en razonados, va recuperando la persona que fui y dejando a un lado la maquinaria social y monótona que oprimía mi verdadera esencia. Salgo corriendo a conocerme a mí mismo. Una sonrisa surge espontánea en mis labios y, en la lejanía, escucho una canción que se va acercando: es mi pensamiento cantando. Mi pecho se ha ensanchado, henchido de sentimientos poderosos, me acerco a lo cotidiano con sorpresa, desenvuelvo la vida y disfruto de ella como nunca. Voy deslizándome en una ola de alegría y la fuerza cósmica mis miedos difumina. Aún no ha pasado nada pero puede ser un gran día, el instante me susurra, el momento me acaricia, el tiempo se para para besarme. Nada ha pasado pero la fuerza cósmica ya me ha cambiado.

No hay comentarios: