
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
jueves, 30 de julio de 2015
Bicho raro
Cuando los recuerdos vienen a mí en bandadas y los sentimientos afloran con la misma frecuencia que el chapoteo de las gotas de lluvia en un charco, cuando me gustaría abrazar a un amigo pero la distancia me lo impide, cuando mi corazón cree que un ser querido fallecido está más vivo que el vecino que ahora mismo está haciendo ruido, es entonces cuando voy, si puedo a un bosque y, en última instancia, a un parque cercano, y respiro hondo, saludo a los pájaros con la mirada y voy abrazando a los árboles, aposentando mi corazón en el mundo, descubriendo, en este laberinto sentimental que mi corazón y el recuerdo han construido, la paz que mi mente necesita, encontrando mi ser a través de la naturaleza, atravesando dimensiones que me acercan al pasado para comprenderlo y acometer un futuro que ahora mismo construyo, sí, en este mismo instante que pienso que lo mejor sería estar al lado tuyo, sino en cuerpo y mente por lo menos sentimentalmente, estar a tu lado en el amor y sentir mi existencia mejor y, de repente, las ramas de este árbol al que estoy abrazado me acarician con el tacto de tus manos y las hojas, ayudadas por la brisa, fabrican tus besos que generan mi alegría.
lunes, 27 de julio de 2015
Dialogando con el silencio
Una ola densa me llevó hacia dentro. Intensas palabras decoraban mi pensamiento. Todo parecía nuevo sin serlo y yo me sentía contento dialogando con el silencio. Es un gran conversador que se toma su tiempo. No sólo te insufla paciencia sino también conocimiento. Sus palabras jamás se las lleva el viento, en todo caso las trae y renueva tu aliento. El silencio se desliza, brota, hace que sean amenas las palabras ignotas. Su diálogo es tan decisivo como esencial, y su eco recorre las entrañas como un poeta las telarañas de sus versos.
jueves, 23 de julio de 2015
Delirio
De repente, delirio. De súbito, decúbito supino. Me ponga como me ponga permanezco en el delirio. Podría achacárselo al calor, pero hasta en invierno mi mente es calenturienta. Podría decir que, tal vez, el amor, sí, eso es, el amor es el motor de mi delirio. Esta pasión que no se calma con frío, esta pasión que crece sin ti y contigo. Hoy puede que no haya dormido o tal vez un sueño espeso completamente lleno de tus besos haya acentuado mi delirio. Sé que estoy contigo sin estar, porque desde mi soledad en tu corazón me zambullo. Puede que el amor que siento sea todo un invento, que toda mi vida sea un cuento, pero no puedo remediarlo, y canto, y bailo, porque cuando pienso en ti estoy contento. Tus caricias las he soñado tantas veces que las recuerdo con creces. Al despertar recogí sus simientes, y ahora tengo en mi jardín tus caricias plantadas al lado de unos abrazos. Y sigo con mi delirio entre estos lirios, que más bien parecen líos de un completo enajenado. El sol brilla, yo sonrío, y una caricia tuya ha brotado.
domingo, 19 de julio de 2015
Pájaros de colores
Yo escribo mientras tu pintas y él nos hace fotografías. Hay más: hay escultores y cantantes y pensadores. Ellos nos observan, nos miran como a pájaros de colores. Además, nosotros nos queremos, y es otra característica más que para ellos no es útil. Por eso nos miran como la belleza que les sobrevuela, como frágiles mariposas que serán arrasadas en la tormenta. Nuestro colorido desentona con su uniforme, la belleza nos eleva, pero para ellos nos hunde en un pozo sin fondo y sin valor. Nuestras plumas se agitan ante el estupor, los pinceles bailan, y los dedos producen clicks que atrapan la belleza inadvertida. Es nuestra mirada la que vuela, la que capta la belleza en lo anodino, la que ve en lo normal algo divino, la que descubre colores y escupe brillos. Es nuestro sol un arcoíris que puedo ver en los ojos de los seres queridos. Él hace fotos, tu pintas y yo escribo: todos soñamos al mismo ritmo. Es la belleza y no la utilidad el motor de nuestro mecanismo, es el amor nuestro combustible, por eso nos llaman distintos.
viernes, 10 de julio de 2015
La historia que no termina
Si he de ser sincero, tampoco sé cuándo comenzó. No sé si ocurrió el día que abrí el primer libro o cuando me contaron el primer cuento. A lo mejor tampoco fue el primero, ni el quinto, no sé qué es ni qué puesto ocupa, solo sé que un día empecé a vivir en los libros. Por eso la historia que estoy intentando contar no termina, se entrelaza, se van uniendo las aventuras, reales o no, la sabiduría se amplía y, al mismo tiempo, después de leer la última página de un nuevo libro, nos da la sensación de que sabemos poco. Porque un libro te lleva a diez más, como poco, por eso la historia que cuento no termina sino que se expande como el universo. Y no solo me ocurre con los libros, también me sucede lo mismo con las personas, historias vivientes que respiran y laten, historias engarzadas unas a otras, personas como libros abiertos, personas jeroglíficas y misteriosas, personas que dicen no leer pero van de aventura en aventura y cuentan sus historias que yo leo de sus bocas. Y cuando parece que nada acontece, el recuerdo de tu sonrisa cien mil historias evoca, y las mariposas del estómago me hacen recordar, inventar, crear de la nada o de todo una historia que no se agota, una historia como tu rostro, que no me canso de mirar y con mi fantasía rozo levemente esa piel que millones de historias contiene, y con la imaginación beso esos labios que adoro. Y ahí lo tienes, la historia que me domina es la misma historia que no termina.
miércoles, 8 de julio de 2015
La gloria que busco
Reside en los corazones de mis amigos y en su cariño. Sueño con navegar en sus pensamientos, en ser partícipe de algunos de sus recuerdos. La gloria que busco habita la sonrisa perfecta, ese instante de felicidad al recordar besos, caricias, abrazos o, tal vez, tan solo las palabras idóneas dichas y recordadas en el preciso momento, frases eternas que nadan por el tiempo, ideas que abrazan, gestos recordados que vuelven a la vida, besos que se saborean pensando en los labios que un día dijeron frases que nos sonrojaron pero que queríamos oír y ahora recordamos y generan esa lágrima hecha de felicidad en esencia pura. Esa es la gloria que busco. Y así, incluso no estando, poder seguir dando gusto. Porque la gloria que busco no es del futuro, es de quien quiero y del hecho de estar al lado suyo. Para siempre. Es la misma gloria que se asoma en las chispas de tu mirada, que tiene tu mismo sabor y el mismo tacto de tu piel dulcificada. La gloria que busco en tu boca nada.
domingo, 5 de julio de 2015
La verdadera felicidad
Se construye andando, conversando, compartiendo silencios; y es la que perdura en el tiempo. La felicidad verdadera ni se compra ni se vende y tampoco puede durar siempre. Es inconstante, fluctúa, vacila, no sabe si ocultarse o hacerse presente. Como el viento inquieto que te sacude con ráfagas y luego permanece quieto. Aunque si uno medita, la verdeara felicidad siempre está al alcance de la mano, rondando las penas, entre lo esencial y lo anodino. Es como el aire que respiro, a veces lo percibo, soy consciente, pero otras me importa un pepino. El aire (la felicidad) está siempre, es el pensamiento el que está perdido. Por eso quiero ser tu aire, que me respires, estar en tu interior, ser tu felicidad, la causa de tus sonrisas más bellas y sinceras, la mano que dulcifica tus penas y la que aplaude tus logros. Ser el motor de tu baile y el aire de tu jadeo, ser tu suspiro y tu sepulcral silencio. La verdadera felicidad se construye despacio y, aunque se disfrute deprisa, su naturaleza siempre nos sigue acompañando, a la espera de que una nueva chispa brote conversando, compartiendo silencios, caminando a tu lado.
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