domingo, 20 de abril de 2014

Y si te doy mis días

Te estaré dando mi muerte, amor, y, por tanto, también la vida. Si te regalo el tiempo, mi cielo, que sepas que está perfumado con mi aliento y adornado con mis anhelos. Y si aceptas, yo ganaré tu presencia: el mayor premio, la más exquisita esencia. Tengo un jardín reservado para que derroches los días que te regalo, donde hay más flores que colores, y más fragancias que estancias, donde tumbados o bailando nos estaremos siempre amando. Y si te regalo mis días, amor, que sepas que están incluidas las noches, llenas de amor y sueños y vacías de reproches. Estrelladas noches de jardín, fantasías almizcladas, caricias con un principio pero jamás terminadas, sempiterno placer en esta vida regalada. Y si te regalo mis días, amor, no quiero que te falte de nada. Tú para mí eres razón y sustancia, aire y anhelada fragancia, eres la ternura que mi corazón amansa, eres agua de vida y la guinda de mi esperanza.

No hay comentarios: