domingo, 6 de abril de 2014

En un universo paralelo

Despliego las alas, sabedor de que mi vuelo no tiene límites y que nadie ni nada puede ponerle trabas. Es un vuelo tan placentero (nunca mejor dicho, pues transcurre en una placenta gigante) como interior, donde bondad, belleza, amor y verdad son divisados desde una altura considerable. Planeando en un viento intelectual con pequeñas ráfagas de emociones, he de posarme y libar en esas flores de maravillosos y esenciales conceptos. Aterrizo con pequeñas dificultades en la verdad; al principio me desagrada un poco, creo que tiene forma de espejo y, cuando asumo lo que soy, me parece encontrarme incluso un poquito bello. Reanudo el vuelo y una lluvia de presente me libera de otros tiempos, de sus preocupaciones y recuerdos: me encamino hacia lo bello. Justo al lado la bondad conversa con el amor y, si me fijo bien, están todos aposentados sobre la verdad. Sonrío y aleteo. Todo lo que busco está aquí dentro. No sé si la verdad me lo canta o yo me lo invento, pero me encanta este universo paralelo.

No hay comentarios: