jueves, 31 de julio de 2014

La fantasía de ser otro

Comencé un día cualquiera, un día sudoroso de verano, de un año agotador porque casi nada acontecía, así que eché mano de la fantasía; y no uno, sino, sin apenas darme cuenta, todos los días. Me miré al espejo y me dije ya no soy yo, jamás me aburriré ni seré nunca abatido, seguiré soñando como un niño, sonreiré todos los días y algunas noches, ampliaré mi sabiduría, cuidaré de mi jardín como si fuera mi vida, haré colecciones de cariño, abrazos y besos, ayudaré a hacer realidad las ilusiones, inventaré dos o tres colores, daré mi nombre a una flor y yo, que ya no seré yo, solamente seré el otro.

No hay comentarios: