sábado, 7 de marzo de 2015

Unión

Es lo que tengo con ciertas personas. No importa la distancia a que se encuentren, formamos parte de la misma energía, somos componentes del mismo amor. Mi corazón siente sus progresos y sus derrotas. La alegría de los amigos a los cuales estoy unido es también la mía. La conexión amorosa es sobrenatural e increíblemente poderosa. Palabras de ánimo llegan a mí desde diferentes países con una enérgica carga sentimental en su interior. Mi piel vibra al leerlas como si las estuviera escuchando de viva voz. Veo rostros en fotos, contemplo sus rasgos: sonrisas, miradas profundas, gestos que me hablan, músculos faciales tensos o relajados, historias de vida escondidas en los poros. Torsos que me abrazan desde la distancia, caricias soñadas que llegan con una imagen, felicidad en las palabras. Me implico hasta le médula, no importa que la amistad sea en dos dimensiones, las palabras contienen el amor, las imágenes provocan palabras en mi interior, múltiple conexión, inevitable unión. La felicidad de rostros lejanos llega hasta mi corazón. Cierro los ojos y oigo sus voces, siento el aliento, percibo el tacto, el amor ilumina el entorno y en mi corazón veo sus rostros.

No hay comentarios: