Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
domingo, 6 de septiembre de 2015
Ya no siento lo mismo
La muerte no me afecta de la misma manera que antes. Hoy, por ejemplo, ha muerto un amigo pero no he sentido ese sufrimiento egoísta, no he sentido dolor por quedarme sin él en el mundo. La primera reacción ha sido sorpresa. Pero al enterarme de la noticia veía una foto suya sonriendo. Los recuerdos con él volvieron a mí, se hicieron presentes, por unos instantes, seguí siendo feliz con él. Y entonces pensé en la muerte. La muerte que tanto me aturdía, que tanto miedo me dio, que tantas lágrimas y dolor me produjo, ya no podía alterar el presente de la misma forma. Ya no siento lo mismo cuando la muerte aparece. El proceso para asimilarla se ha condensado en el tiempo; el dolor que producía su aparición ha menguado. Y hoy, al enterarme de la muerte de mi amigo, me preguntaba por qué. Porque el amor es más fuerte que la muerte. Porque lo mejor de las vidas amigas permanece en el corazón. Porque la bondad de los muertos sigue siempre viva, y su amor nunca termina.
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