miércoles, 23 de agosto de 2023

Disparar con palabras

Sin duda es la mejor forma de disparar, pero también hay que tener cuidado, porque hay disparos con palabras que también pueden herir. Pero yo me refiero a los otros. A esos disparos de palabras donde uno enamora. Sueltas tus palabras llenas de verdad, impulsadas por la sinceridad y el amor, y estos disparos llegan al corazón. Puede que algunas personas se sientan aturdidas al principio, sin duda no están acostumbradas, piensan en simples halagos, pero su interior les dice que hay algo diferente. Cada frase disparada actúa como una pistola de rayos mágica, y las palabras generan unas chiribitas cósmicas que penetran en nuestro corazón y fluyen hasta el cerebro, contactan con nuestra alma provocando unas efervescencias sobrenaturales que nos galvanizan por completo. Cada palabra del disparo nos acaricia, nos arropa, nos arrulla, nuestra piel se tersa, los labios se arquean ligeramente, nuestra sensiblidad se acrecienta como cuando la mano amada roza con sus yemas nuestros pezones, y cada palabra explosiona en nuestro cerebro provocando una dicha placentera sin igual. Nos mojamos los labios con la lengua y captamos el sabor del disparo certero, y sabe como un beso lleno de amor, como una caricia tuya, como esa mirada en la que te zambulles cuando amas la vida y tu compañía.

No hay comentarios: