
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
domingo, 7 de abril de 2024
La caída
No sabía muy bien cómo había llegado hasta aquí. Hay un momento en que parece todo perdido. La desesperación es un cubo de agua que te lanzan a cámara lenta, pero cuando el agua se seca y la desesperación desaparece, no aparece una puerta, es sólo una pequeña grieta, una ínfima posibilidad de renacimiento que hay que aprovechar. La caída me había abierto los ojos. No sólo tenía que levantarme, debía levantarme siendo otro. Iba a tener mucho en contra porque para muchos sería siempre el que había caído, el que tropezó, el que hizo esto o lo otro, pero yo sabía, aunque de momento sólo yo, que era el renacido. La caída me permitía la posibilidad del cambio y también repetir todo lo que ya había vivido. En mí estaba la elección. A pesar de todo o, a lo mejor, tal vez por eso, el amor se había intensificado. Las pequeñas zancadillas diarias no parecían afectarme de la misma manera, enseguida las olvidaba, se disipaban como el humo de un mago. Ahora podía distinguir la sonrisa falsa de la verdadera. El auténtico poder no está en los bolsillos, está en la piel, en la mirada, en el corazón, en las acciones, en el pensamiento. Me levanté, asumí el dolor y me concentré en el amor.
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