Nosotros podemos nacer según nuestra voluntad (Invitación a la Serenidad, Lucio Anneo Séneca). No preocuparse por la muerte, siempre hay alguien dispuesto a matarte de una u otra forma. El 99% de las palabras usadas hasta ahora figuran en el diccionario de la Real Academia de La Lengua Española (RAE para los amigos), y el 1% restante pertenecen a otros idiomas no menos dignos. Seamos serios (como decía mi tío Ramón que en gloria esté), o no. ¿Cuál es el problema?
El sexo es el principio y el fin de todo, nuestra razón de ser, la fuerza de la vida que no puede negarse. (Encierro en Riven Rock, T.C. Boyle).
Al sabio se le reconoce por su serenidad: nada le turba, nada le espanta. Está siempre dispuesto a la vida y a la muerte. (Séneca dixit).
No esperes hasta que las circunstancias te dejen en libertad, sino sepárate tú mismo de ellas. (Séneca no calla).
Debe conservarse con sumo cuidado lo que no sabes cuándo va a faltar.
Mal vivirá quien no sepa morir bien.
Suena interesante Lucio Anneo.
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