Hacer vivir pensamientos

En qué piensas Churri Murri, le dijo Friedrich Nietzsche a su coneja paridera, y el eco imperecedero de esta singular frase llega hasta mí hoy, rebotando en las múltiples paredes de mi cerebro sin par (gracias a Dios, todo hay que decirlo). Acto seguido comenzaron a vivir los pensamientos de la coneja paridera: AF. ¿Qué nombre le pondría a este hecho tan peculiar? ¿Vivimento? ¿Qué estamos haciendo: pensavir? Vivimento tras vivimento, tras mucho pensavir, sin querer, esta pequeña obra maestra, se transformó en un arte. Y como Friedrich pensó, todo arte inflama el placer, y la coneja paridera me susurra al oído que Friedrich se ha ido. Un vivimento común se acerca a nosotros: AF. El arte es la única fuerza superior contraria a toda voluntad de negar la vida. Porque es mejor amar lo inevitable que negarlo, aprobarlo en lugar de huir de él. Sí claro, suena interesante, o por lo menos me lo parece, que, si lo piensas bien, viene a ser lo mismo.