domingo, 14 de julio de 2013

La revolución sagrada del amor

Eres la nube que da agua a mi corazón. El árbol que da sombra a mi ardiente deseo sexual. Eres la luz, la risa y el llanto. Eres excepcional, eres normal, eres y no eres para tanto, pero para mí, de una u otra forma, eres, y eso ya es demasiado. Eres mi revolución particular, eres también a quien venero; por tanto, lo más sagrado. Y yo soy las caricias que me has dado, y las que sólo has pensado, las que no pudiste dar, las que pensabas dar y se te olvidaron, incluso las que diste a otros, y las que imaginaste con aquella ilusión borboteando. Soy tu prolongación y tú mi estado. Daría la vida por ti, mi nube, mi árbol, mi luz, mi risa y mi llanto. Tu amor revoluciona mi cuerpo y lo hace más sagrado.

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