
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
sábado, 8 de febrero de 2025
Fachopobre
Trabajo con uno y es como tener de compañero de trabajo a un cáncer que habla o, tal vez, un virus gigante. Están proliferando en los últimos tiempos y me pregunto por qué. Así que he intentado meterme en su cabeza porque en su piel me da un poco de asco y, además, en su cabeza hay muchísimo más espacio. Desde su interior estoy empezando a comprenderlo. No tiene ninguna habilidad y es algo común entre los odiadores. Por eso se mira al espejo y al ver un hombre blanco, heterosexual, patriota en el peor sentido de la palabra, ve que esas son sus mejores características y habilidades innatas, o eso cree. Por eso siempre está despotricando en contra de los gitanos, extranjeros, homosexuales, mujeres, personas trans y todo lo que se le asemeje. No necesita el pensamiento crítico para nada, y eso le ayuda bastante a ser como es. En el vestuario habla mucho de sus supuestas relaciones sexuales con mujeres, está convencido que a los demás nos interesan y se ha autoerigido experto sobre el tema. Los demás escuchamos atónitos sus aventuras relacionales y él parece bastante necesitado en hablar sobre ellas, sobre todo los viernes. Son siempre las mismas, se repite bastante, da la sensación de que tiene poca imaginación o que siempre le ocurre lo mismo y con las mismas mujeres. Son mujeres sin nombre; la separada, la joven, la mayor de cincuenta, por lo visto ninguna de ellas ha sido bautizada. Siempre le piden sexo y él las rechaza si tienen la regla porque, como le gusta decir, él no la unta en tomate. También le gusta mucho dar su opinión sobre política, bueno, lo que él llama política, que coincide en todo con lo que dictan los programas ultras de la tele. Es aficionado a defender a los millonarios y atacar a los más pobres. Es xenófobo, pero solo con los pobres. Con la homofobia le ocurre otro tanto. Los fachopobres son grandes manipuladores sin saberlo; siempre repiten lo mismo y al final van dejando unos posos víricos que acaban contagiando a alguien. Tiene una vida triste y solo sonríe cuando se entera de un desahucio o con las deportaciones televisadas. Últimamente repite mucho las palabras okupa, Venezuela y trans. Es un fiel propagador de las consignas de odio que él denomina su pensamiento y su opinión. Los fachopobres tienen cada uno su propia cara, diferente, pero todos tienen el discurso calcado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario