Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
viernes, 23 de febrero de 2024
Los errores
Todos los cometemos. De hecho hay muchos comunes que se repiten desde el origen de la especie hasta nuestros días. No hay corrección, todos los cometemos siempre. El problema no es el error en sí sino no saber que lo estás cometiendo. Cuando los viejos te hablan para que no cometas sus errores, los jóvenes no hacen caso. Cuando los jóvenes se hacen viejos se dan cuentan de su error y quieren solucionarlo dando consejos a los nuevos jóvenes, pero todos hemos de cometer errores y también ser capaces de solucionarlos. Otro error que cometemos es creer que la edad da sabiduría y experiencia, cuando la realidad es que da senectud y muerte. Hay personas que los mismos errores les acompañan toda la vida porque nunca consiguieron darse cuenta de su presencia. Un error muy grave que cometemos es echar la culpa a otros de nuestros errores. Cada uno que busque sus ejemplos personales, seguro que encuentra, y muchos. Esta manía de echar la culpa al otro es el sinónimo del error de dejarnos engañar siempre, incluso por nosotros mismos -el famoso auto engaño-. Los errores pueden enseñarnos y, si así es, en nuestra voluntad está la posibilidad de no volverlos a cometer. ¿Qué haríamos en una vida sin errores? No lo sé. Posiblemente una vida sin errores sería un absoluto error.
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