martes, 7 de noviembre de 2023

Interpretar o vivir

Apariencia y realidad, blanco y negro, bien y mal... En este juego de dualismos de la vida nos seduce la interpretación. Nos creamos un personaje que mostrar al resto, pero la gente que nos conoce de verdad, si es que existe, sabe que no somos exactamente como interpretamos. Nosotros mismos ni siquiera sabemos cómo somos, nos vamos descubriendo a medida que transcurre la vida. Por eso, si interpretamos habitualmente, el desconocimiento es mayor. Y ante este dualismo de interpretar o vivir, elijo vivir. Y al vivir me descubro, me asombro y me sorprendo. La interpretación se la dejo al actor, al músico o al filósofo. Atrapado en un torbellino de amor del que no quiero salir, pretendo vivir entre libros, en el arte, con océanos de música, islas de teatro y días de amistad intensa y fructífera. Vivir los instantes irrepetibles que se me presentan como lo que son: algo único. Buceando en la esencia de las cosas, percibiendo lo próximo y lo lejano con la misma intensidad, dejándome acariciar por el espíritu de las situaciones que acontencen en mi entorno, saboreando los sueños vívidos que acuden a mí a diario, proclamando la revolución de amor en cada gesto, en cada palabra y en cada silencio. Emprendo el camino, comienzo la marcha. Quiero verme en cada pincelada del cuadro que observo, oírme en las notas de la canción que escucho. Quiero vivir y ser un cuadro del futuro, una canción que escucharé al lado tuyo.

No hay comentarios: