martes, 5 de diciembre de 2023

Fracaso y triunfo

Nos han acostumbrado a que la vida consiste es buscar cierto tipo de triunfo que tiene que ver con el dinero y la escala social, con el poder. Pero el verdadero triunfo es la alegría, en cualquier faceta de la vida. Pienso en la escritura, cuando escribo un relato, después de terminado y corregido, cuando incluso ha reposado durante un tiempo y lo vuelvo a leer, y me parece tan bueno que creo que no es mío, ese es el verdadero triunfo, la satisfacción de la creación bien hecha, porque no es un trabajo, ya que los trabajos son torturas capitalistas que aceptamos involuntariamente en esta sumisión sistémica y automática. Y esos relatos que escribo que no producen dinero, que no entran en el mercado literario, son un fracaso. Pues los escritores, la gente que se dedica a escribir, vende su trabajo. Y aquí es donde dos conceptos antagónicos, dos antónimos, fracaso y triunfo, se acercan; el parecido es sublime, la rivalidad desaparece. El triunfo de mi alegría al escribir es también el fracaso de no llegar a una multitud, de no vender, de que no sea un trabajo el acto de juntar frases sino una afición o un pasatiempo. Pero llevo tanto tiempo fracasando que el fracaso y yo somos amigos. Damos largos paseos juntos de la mano, pensamos en el siguiente relato, en el próximo texto que nos llenará de alegría, que será nuestro triunfo. Ay, qué vida esta.

No hay comentarios: