Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
jueves, 12 de diciembre de 2024
Tú mismo
Me invitaron a una fiesta de disfraces. Me hacía mucha ilusión y no quería ir con el primer disfraz que encontrase, o ser uno de esos invitados que, en la fiesta, se viera repetido varias veces por no haber sido nada original y haberme inclinado a la moda imperante, a lo fácil, al disfraz del año, al tema del mes, en definitiva, a lo que muchos optan. Recorrí muchas tiendas y en todas tenían los mismos disfraces. Ninguno me convenció. y, cuando volvía para casa, un pelín desilusionado, vi a un hombre mayor intentando bajar la persiana de su tienda. No podía. Parecía haberse atascado. Me acerqué y, en el escaparate, vi un envoltorio con un cartel que decía 'Tú mismo'. Me llamó la atención y le pregunté al hombre qué era eso. Es un disfraz, me dijo. Me lo quedo. Le ayudé a bajar la persiana y me hizo un gran descuento. Al llegar a casa lo abrí y no había nada en su interior, ningún disfraz, solo una pequeña ficha que decía, hoy en día, el mejor disfraz es ser uno mismo. Guarde esta tarjeta en su bolsillo y encamínese a la fiesta de disfraces. El día de la fiesta todos me preguntaban cuál era mi disfraz y, al sacar la tarjeta del bolsillo, pude leer, disfraz de mí mismo. Fue una gran fiesta y ya nunca me quité el disfraz.
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