jueves, 31 de octubre de 2024

Soñé que me querían

A pesar de ser como soy soñé que me querían. He hecho muchas cosas malas en mi vida. Dicen que de los errores se aprende, pero es que han sido tantos que no sé si he aprendido mucho o que ya no tengo remedio. Hubo varias personas que me enseñaron a perdonar, eso podrá ayudarte, me dijeron. Y la verdad es que tenían razón, pero no me enseñaron a perdonarme a mí mismo. Hay ciertas cosas que las debe aprender uno solo. Y me dije a mí mismo que por qué no soñar, por qué no hacer que las cosas sean diferentes, intentar volver a tener ilusiones, no pensar en el fracaso, ni en el éxito. El fracaso siempre es no intentarlo. Toda la vida deambulando por subterfugios, sin ser yo mismo, mimetizándome con el entorno, cayendo en los mismos errores que el resto. Y el amor se alejaba de mí porque no era capaz de amarme. Así que soñé, puse todo mi empeño en ello y soñé que me querían. Y pude comprobar mientras dormía que, de alguna manera, se podía ser feliz en esta vida. Y soñaba todos los días. Sólo quería dormir y soñar. Pero así no se podía estar. Seguí soñando y un día, al despertar, al abrir los ojos, noté algo extraño, algo diferente. No era como todos los días. Me miré al espejo, me sonreí, sé que alguien te quiere, le dije a mi imagen reflejada en el espejo. Y ahora sueño despierto. Y me quieren.

Lo que puede el pensamiento

Es gracias al corazón. Lo que puede el corazón es gracias al amor. Por eso pienso constantemente en mis amigos que están en mi corazón porque los amo. Y el amor me hace imaginar situaciones, vivir antes de tiempo, y mis palabras se llenan de amor para dar vida en el futuro a lo que dicen en el presente. Hay una armonía mágica entre pensamiento y corazón, entre imaginación y realidad, que se consigue con la conexión del amor. De ahí la posibilidad de amar a personas a miles de kilómetros de distancia, de hacer que esa distancia desaparezca, de sentir piel sobre piel, de saborear la amistad y el amor. A veces no hace falta hablar mucho para conocer a una persona porque en el silencio de su belleza la puedes sentir, porque el amor te la descubre y, unas pocas palabras llenas de amor, la desnudan, y sientes su cuerpo y su alma, y los espíritus se entrelazan, una vibración amorosa recorre mi interior cuando ofrezco mis palabras llenas de amor a personas en la distancia y, de repente, se materializan en mi estancia, y la soledad ahora es compañía, y la vibración es amor y caricia, y en mis dedos tu piel procurándote tus albricias. Lo que puede el pensamiento está en el corazón que expande el amor que siento, y las semillas de ese amor llegaron con unas palabras que tú riegas con tu pensamiento y ahora estoy en tu corazón y, al mismo tiempo, en tu corazón y en el mío, estamos haciendo el amor.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Queda poco tiempo

Y todavía estoy construyendo mi alma. Uso como materia prima el amor porque todo con amor siempre es mejor. Pero como digo, queda poco tiempo, la vida es corta y hay que gastarla en lo que importa. Disfrutar de los amigos, luchar contra los genocidios, abogar por la paz y la armonía mundial, cooperar y no competir, menos llorar y más reír, ser más creativos, y eso me hace pensar que tal vez debería crear otro mundo más. Las cosas se están poniendo mal en el mundo que habitamos: guerras, catástrofes naturales, políticos anormales y corruptos descomunales. Pero tenemos que aprovechar el poco tiempo que queda. Quiero completar mi alma, amar como nunca he amado, a distancia, con la mente, de frente o de costado, pero amar siempre. Amar cada uno de los actos que realizo, cada libro que leo, cada texto que escribo. Amarte a ti, como no, y a todos y cada uno de mis amigos. Queda poco tiempo y no quiero perderlo en discusiones que no llevan a ninguna parte. Quiero aprovecharlo en tu compañía, sintiéndote siempre cerca, creando arte, terminando mi alma que, aunque no la vea, estará en todas partes, propagando el amor, expandiendo el cariño, jugando con la seriedad de un niño que disfruta de cada momento, en la realidad y la fantasía, en el silencio y en la melodía. Por eso, como queda poco tiempo, voy a amarte todos los días.

Una vez me dijeron

Tienes tanta imaginación. Y yo solo dije que el amor no tiene fronteras ni entiende de distancias, que puedo amar a seres de otro universo, a vivos y a muertos, a personas y animales, plantas, libros y actos culturales. Que mi amor se expande por el mundo y que, gracias a él, he podido crear otro mundo donde desterramos lo iracundo, donde el amor fluye y el odio se escabulle. Porque todo lo que con amor se hace crece y perdura en el tiempo, transforma los ánimos y los cuerpos. Pero lo que yo tengo no es imaginación sino poder de creación. Es una transformación constante, un río de energía que fluye por el universo, asociando las empatías con los amigos del multiverso, con los amores de verso en verso, nadando entre las flores, libando la esencia que nos hará mejores. Una vez me dijeron que o blanco o negro, que sí o no, que esto o aquello, y una gama de colores se generó en mi cerebro, un arte descomunal explosionó y apareció un nuevo mundo de la nada, MundoPoema, y unos dijeron sí, y otros no y otros puede ser, que a lo mejor, que qué sé yo. Y ya nada ha vuelto a ser como antes, cuando solo bailaban los gigantes, cuando los ricos mandaban y mataban y también manipulaban. Ahora todo es diferente, la gente sonríe, la gente se ama, los enanos también bailan, y los gordos y los calvos, incluso los que llevan gafas, y también los cojos. Y los mudos cantan. Y los niños muertos juegan todo lo que no les dejaron jugar. Y saltan a la comba con versos de amor multicolor, y ríen y cantan, y no, no es mi imaginación.

Me haces sentir

Que merece mucho la pena vivir, que aunque haya muchas personas que me menosprecien, tú me haces sentir valorado y querido. Verte siempre es una alegría inmensa para mí y, aunque no lo creas, eres un gran ejemplo. Gracias a ti soy mejor persona, más creativo, más empático. El amor que te tengo me ha hecho encontrar una armonía que me hacía mucha falta. Siento paz en mi interior porque el amor hacia ti me abraza con tus brazos y, aún en la distancia, puedo sentirte. Tu cariño me envuelve y me reconforta. El brillo de tu mirada es mi hada particular que me da seguridad allá donde vaya. En momentos de debilidad pienso en ti y me da fortaleza y, en momentos de tristeza, como por arte de magia, aparece tu belleza a rescatarme y en volandas me lleva a la alegría en un instante. Nadie me había hecho sentir tantas cosas como tú. Oír tu voz me alegra el día y tu silencio, la vida. Todo lo que venga de ti es una maravilla. Miro al cielo y en las nubes veo tu sonrisa y, si llueve, son tus besos los que se estampan en mis mejillas, en mi boca, en mi cuerpo y llego a casa empapado de tus besos. Me desnudo y escurro la ropa en un barreño para embotellar a tus besos líquidos y volverlos a usar cuando no tenga sueño. Me haces sentir, tú, sí, me haces sentir cosas que nunca creí que fueran posibles. Y en todo esto que siento me sumerjo, nada por el sentimiento nuevo, buceo sin miedo y voy a tu encuentro. Es tal la conexión que he tenido una visión: tú, yo y el amor. Juntos en un cuadro que toma vida propia. Me haces sentir arte, me haces sentir vivo, me haces sentir que en todo momento estoy contigo.

lunes, 28 de octubre de 2024

Hay un instante

De máxima felicidad. Dura poco pero es formidable. Te lleva en volandas y te mantiene en una alegría armoniosa y reposada. Es una dicha que se estira en el tiempo, que hace flotar tu ánimo y perpetúa el contento. En mi caso aparece, me he dado cuenta, cuando discutes con una persona que quieres, y es en esa conversación donde se confrontan opiniones pero el amor está aposentado en las decisiones que se toman. Es como una turbulencia que se va calmando a medida que vas llegando a un entendimiento y, todo lo que se había roto, todo ese malentendido que habían generado las tensiones, que había hecho añicos el momento, se reconstruye con el amor como pegamento. La tormenta termina y un rayo de sol aparece en la relación y las lágrimas que atraviesan el rostro, cuando llegan a la boca, provocan una sonrisa de paz, amor y armonía que nos devuelve a la vida. Y ahí aparece el instante que transforma, y ya nada es como antes sino mejor. Y en tu imaginación chapoteas en los charcos de la ilusión, y el niño de tu interior salta de charco en charco de la mano de su amor, de su amigo, del espíritu reconstruido que se entrelazada con otro espíritu herido y sanan con su unión. He ahí el instante donde el corazón, henchido de placer, nos transporta a donde más importa, al corazón del querer, al centro del sentimiento, a donde siempre hemos de volver. Ese es el instante donde todas las lágrimas vertidas sonríen y reconfortan tu piel. Y todo vuelve a ir bien.

¿Por qué hago lo que hago?

Es una pregunta que deberíamos hacernos todos. Pero no la única, deberíamos cuestionarnos todo en todo momento, no dar nada por supuesto, ni por seguro, ni por cierto. Dudar a cada instante, porque la duda, aunque parezca increíble, nos hace valientes y, a la vez, humildes. Pues bien, hago lo que hago única y exclusivamente por amor. He perdido mucho tiempo en mi vida terrenal con cosas banales que, en su momento, me parecieron de vital importancia. La sociedad en la que vivo, su sistema, me hicieron creer cosas que no son ciertas. ¿Por qué hago lo que hago, por qué escribo, por qué intento amar a mis amigos? Porque ese es el sentido de la vida. ¿Qué podría hacer sin amor? Todo se diluiría en la nada más miserable. Por eso intento poner amor en todo lo que hago, en lo que digo, en lo que escribo. Pienso que, si hay un más allá, se construye aquí, e intento conseguir ser una partícula más de amor eterno. Mi vida no tendría sentido si no escribiera lo que escribo, si no hablara con mis amigos a los que amo, si no los sintiera en todo momento como los siento. Nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu deben destilar amor en cada uno de sus actos para contrarrestar la barbarie que vivimos cada día en este mundo que se autodestruye con consumismo, guerras, genocidios, odios. Cualquier acto de amor por nuestra parte es de vital importancia: una sonrisa, un pequeño detalle, una canción, un cuadro, una conversación, un poema, la creación de un mundo inventado, la imaginación que nos libera... ¿Por qué hago lo que hago? Por amor.

domingo, 27 de octubre de 2024

¿Es inevitable?

Cuando muere alguien cercano pensar en todo lo que podíamos haber hecho con esa persona: disfrutar más de la vida juntos, no haber dejado planes para más adelante o no haber solucionado esa pequeñas rencillas que surgieron inesperadamente y nos distanciaron. ¿Es inevitable? No, no lo es. Porque no debemos pensar en las cosas que ya no están bajo nuestro control. El pasado, a pesar de seguir vivo, no puede cambiarse, pero podemos perdonar o pedir perdón a alguien que ya se ha ido para siempre. El amor tiene tal fortaleza porque es más fuerte que la muerte. Y si conseguimos hacer esto con lo muertos ¿cómo no vamos a poder con los vivos? Si sentimos algo por un amigo no podemos perderlo por una discusión, no tiene sentido o, tal vez, es que no fuera un amigo. Hay gente que dice que las palabras son solo palabras, que se las lleva el viento, pero no creo que eso sea cierto. Las palabras a veces contienen sentimientos, van rellenas de amor, se aposentan en el corazón, como una semilla, y florecen en nuestro interior. Las palabras sinceras tienen fuerza, por eso hay que pensarlas antes de decirlas o escribirlas. Muchas veces pueden herir y, aunque a veces deberíamos guardar silencio, otras es inevitable el decirlas y asumir cierto dolor para resurgir, para usarlo de trampolín, y recomponernos y transformarnos. Porque el amor a veces duele y sí, es inevitable, pero es un dolor agradecido que enseguida cierra la grieta, cura la herida y el amor se hace más fuerte, se eterniza. ¿Es inevitable que el amor sea más fuerte que la muerte? Sï, es inevitable.

Se acercan

Tiempos fríos, pero mi corazón sigue ardiendo. Noto cierta armonía dentro de mí, creo que he mejorado en algo; no era difícil, pues tengo muchas cosas que mejorar. Se acerca el momento del abrazo sanador, del abrazo que junta dos espíritus afines, aunque sea a distancia, porque el amor se ha hecho tan poderoso que achica espacios para contactar con seres hermosos. Se acerca el momento de poner en práctica toda la teoría pensada, de transformar los pensamientos en actos, de vivir todo instante con la intensidad que se merece, de no dejar nada importante para más adelante. El amor que contengo, el amor de mis amigos, incluso el amor que me llega de los muertos, me insuflan el valor para poner en práctica todo lo que siento. Las palabras tienen su cometido, son el anuncio, sirven de mentalización, nos ayudan en la transformación personal, son el preámbulo de la actuación que se acerca. MundoPoema se está haciendo realidad. Lo que comenzó como una ilusión, como algo imaginado, un sueño posible, muy pronto será tangible. Está ya en nuestros corazones, flota en el aire, se percibe su esencia, la electricidad del amor está en mis dedos y el cariño dibuja mis sonrisas que vuelan empujadas por la brisa hasta llegar hasta ti, justo cuando te quitas la camisa y allí aparcan, en tu pecho, para escuchar el palpitar y disfrutar del encanto de tu sentir y anunciarte que muy pronto voy a venir y que, esta avanzadilla de sonrisas, han venido para que te sientas ya feliz. Se acerca el momento de la alegría, un momento que se va a repetir todos los días porque, como todos sabemos, lo mejor está siempre por venir. Se acerca, sin aspavientos pero con cariño, sin prisa pero con constancia. Se acerca tanto que ya puedo sentir tu encanto.

sábado, 26 de octubre de 2024

Correspondencia

Envías una carta, alguien te contesta, y comienza la correspondencia. Es un acto de amor. Con un amigo hemos comenzado a escribirnos cartas. Llegó primero la mía, aunque eso no tiene importancia. Hoy ha llegado la suya que con mucha ilusión esperaba. Me dijo, me adelantó con un mensaje digital, que su carta abordaría todos los sentidos: tacto, olfato, gusto, vista y oído. Y así ha sido, una experiencia maravillosa, un juego de niños, una aventura en la vida diaria, una carta que ha llenado de ilusión toda mi casa y también mi alma. La correspondencia está por todas partes y es muy necesaria, y no sólo con las cartas. Es una energía que vuelve, lo que algunos llaman karma, aunque a mí no me guste mucho esa palabra ni cómo la usa mucha gente con cierto sentido de venganza. Por eso prefiero lo de energía que vuelve, como cuando das amor y no lo comprenden y luego, más tarde, tú lo recibes de otra gente que no esperabas. La correspondencia es una vía de transmisión vital. Haces bien tu trabajo y el universo te lo agradece. Te esfuerzas en tus creaciones que otros alaban. Aprecias el trabajo de otros, lo disfrutas, ocurren sinergias inesperadas y, como hoy, llega una carta que te salva, que te insufla la alegría que otros te robaban. Y comprendes que así es la vida, una suerte de correspondencias que se entrelazan, que te construyen, que forman la historia que te une a otros seres a los que amas.

Somos cambio

No se puede luchar contra el cambio. Somos seres en constante evolución, por eso hemos de estar atentos para que esos cambios vayan por el camino que más nos beneficia para tener una vida plena. Si nos resistimos a la mejora porque supone un esfuerzo que no queremos realizar, no hay forma de mantenerse sin cambiar y, posiblemente, lo único que ocurrirá es que esos cambios serán para mal. Confundir los conceptos, pensar que hacer lo que a uno le da la gana es libertad, por ejemplo, autoengañarse, victimizarse, criticarlo todo pero no querer escuchar ninguna crítica constructiva de los más cercanos, nos mantiene anclados en el error que va a ser el que evolucione y cada vez iremos a peor. Por eso es tan importante conocerse a uno mismo, saber por qué actuamos como actuamos e intentar superar los errores olvidándonos del autoengaño. Empatía, cooperación, amor, amistad, entender todos estos conceptos y aplicarlos en la vida diaria. Dejar atrás el individualismo capitalista que nos venden como personalidad cuando es puro consumismo, introducir el amor en nuestras vidas, en todos nuestros actos, compartir con los amigos no solo diversión sino también conversación profunda, búsqueda de la verdad y cooperación en la resolución de los pequeños problemas de la vida diaria, tener una vida creativa, soñar con los amigos, compartir y buscar ilusiones juntos, sentir la intensidad de la vida en una compañía llena de amor y atajar el dolor desde el principio, evitando generar problemas por capricho, sin miedos, buscando ayuda en el entorno más cercano, pero, sobre todo, en nosotros mismos, en nuestra actitud valiente y amorosa.

viernes, 25 de octubre de 2024

La fisura

Estaba lloviendo mucho, toda la tarde. El invierno se acercaba a zancadas bastante grandes; había dejado atrás al otoño que, absorbido por un profundo pesimismo, se había retirado de la competición estacional. Un estornudo me sacudió y me sacó de mi ensimismamiento. En casa, en pijama, al lado de la ropa recién tendida, sintiendo su humedad, justo al terminar una canción que sonaba en el ordenador, descubro la fisura. Parecía una pequeña sombra producto de la luz, pero, al moverme un poco, me di cuenta de que no era así, no había tal sombra. El mundo se había agrietado produciendo la fisura que contemplaba con cierta pizca de asombro. Me acerqué a ella, tanto que acabé introduciéndome y pasé al otro lado. No sé muy bien si pasé yo o fui engullido; oí un sonido como cuando chupas un caracol que no consigues sacar con un palillo de su cáscara y te lo pones en la boca para absorberlo y glup, pasa por tu garganta a gran velocidad y lo engulles como si nada. Así entré por la fisura. Estaba oscuro y era tanta la tranquilidad que empecé a ponerme nervioso, qué curioso. No veía nada y me quedé quieto. Era como observar una noche sin estrellas. Un sonido percusivo se acercaba desde la lejanía, un palpitar, y la oscuridad iba cogiendo otra tonalidad, como un rumor que da color y luz a la vez. Parecía que había otra persona, una forma humana, un aura tal vez con una luminosidad que me resultaba familiar. Me abrazó y algo sorprendente ocurrió. Era yo mismo abrazándome. Era mi alma, materializada en una bruma viscosa, con mi tacto. La fisura me había llevado a mi interior, había provocado este encuentro inusual. Sentía mi propio calor, mi caricia; nunca me había sentido mejor. Ahora debes irte, me dijo, pero yo le dije no.

La frase que sacude

Hay frases que emocionan, que encandilan, que te llevan en volandas o te dan alas y comienzas a flotar allí donde estés. Pero hay otras que sacuden, que te tiran de la nube en la que te encuentras, que las sientes como un latigazo verbal, que no las esperabas, por lo menos no de esas personas. Y cierta parte de tu mundo se derrumba. Tus ojos se han abierto para ver que nada era lo que parecía, que esa aparente simpatía, esa bondad, ese dulce trato diario eran todo falsedad. A veces las formas contenidas desaparecen involuntariamente y, cuando el tiempo pasa en cualquier tipo de relación, surge una confianza imprevista, aparece la burla, la maldad y descubres, justo en esa frase, la verdad que se te había ocultado todo el tiempo. Percibes como te ven, como te juzgan y te das cuenta de que esa imagen que tienen de ti no es verdadera, pero tú para ellos eres de esa manera. Comprendo que cuando uno no es capaz de conocerse a sí mismo, le resultará mucho más difícil conocer a los demás aunque él no lo crea. Construimos un caparazón invisible para mostrarnos al resto, una personalidad social que no somos nosotros y, a la vez, pretendemos conocer al resto como la palma de nuestra mano, pero, si no nos conocemos a nosotros mismos, el conocimiento del otro también será falso. El autoengaño se expande sin apenas darnos cuenta. Y de la misma manera que hay frases que me sacuden, que me tiran de la nube, la vida se encargará de hacer lo mismo a quienes espetan esas frases. Pretender juzgar y no ser juzgado es el error más ignorado.

jueves, 24 de octubre de 2024

Te presto mis ojos

Cuando estés triste te prestó mis ojos para que veas lo que yo veo en ti, para que veas el mundo que yo veo y la felicidad que siento al mirarte. El amor que no ves en ninguna parte está en tu interior y la ternura, tapada por tu actual resquemor, reside en tu maravilloso ser que, no sé por qué, insiste en esconder. Pero hay momentos en los que esa ternura se transforma en una planta que, a través del cemento y el asfalto que la tapa y la tapona, se abre camino con la increíble fortaleza de su aparente debilidad, como el agua que, gota a gota, erosiona una roca, la esculpe, le da forma, y el amor que no veías ves ahora con mis ojos y se queda en tu memoria, para que cuando me los devuelvas, puedas recordar y ver con tus propios ojos el amor que te quiero dar, que te estoy dando ya y tal vez aún no lo percibes en su totalidad, pues tu estado de ánimo está manipulado por el sistema anquilosado que nos vuelve unos muñecos de trapo, supeditados a lo material, al dinero, a la vida mundana del capital que es una estafa más, que nos nubla y no nos deja ver el verdadero mundo de la amistad, del amor, de todo lo que va a hacer que nuestro ser sea mejor. Te presto mis ojos para que compruebes todas tus maravillas y descubras todo tu valor y así, si algún día necesito tener otra visión, si entristezco y me inunda el dolor, puedas prestarme tus ojos tal como ahora lo hago yo.

Bosque de rostros

Siento como todo me acompaña y a mi alrededor se forma un bosque de rostros que observa mi paseo interno. Esos rostros saben el porqué de mi estado de ánimo, intuyen el futuro de mi esperanza, pues es una esperanza con espíritu donde habita el preámbulo de mi futuro. Los colores son más importantes, dan los matices de la situación cambiante, me encaminan a un futuro azulado que se expande, a un futuro a su lado, al amor que dice no querer compañía porque desconoce la vida, al desgarro del alma que se resiste a transformarse, por eso puede que las formas del bosque asusten en un primer instante, pero sólo están buscando el sentido de su existencia. El bosque de rostros pide paciencia y yo me cubro con un pequeño manto para conservar la calma, inmerso en un presente de constante cambio, sostenido por un amor en crecimiento que está en todas y cada una de mis células, que forma parte de mi esencia y espera llegar a ser la totalidad de mi ser. Este bosque de rostros es la entrada a un mundo nuevo, el amanecer a algo distinto, la transformación del dolor sentido en todo lo que siempre he pensado y he querido, MundoPoema, un espacio donde habitar con mis amigos, sin prisa ni sistema, sin colapsos ni anatemas, solamente amor que crea, que se expande y se metamorfosea.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Palabras que acarician el corazón

Cuando llenamos las palabras de amor para decir lo que sentimos, un cosquilleo interno aparece en la persona que las recibe: son palabras que acarician el corazón. Y sus caricias permanecen incluso en el silencio. Porque hay tanto amor en ellas que el recuerdo, la mirada, el beso, una caricia bien dada, y esos actos de cariño resucitan las palabras que vuelven a provocar el roce interno que nos conmueve y nos transforma. Son palabras que repite el silencio de una mirada tierna, de la compañía serena, de la paz que reconforta al tener esa persona tan importante cerca, tan valiosa que su sola presencia alegra nuestra existencia. Son palabras que el pensamiento pronuncia, que nuestros poros cantan al sentir el roce de la piel amada. Y nuestro corazón redistribuye el amor por doquier y en derredor y, como la canción, los pájaros cantan, las nubes se levantan, el sol pestañea y sonríe y un rayo ilumina el centro de nuestro corazón con tal pasión que sentimos el calor del amor calmando nuestra agitación diaria y dejándonos aposentados en una nube imaginaria que nos deja flotando junto al amor de persona que a nuestra puerta se asoma para hacernos sentir mejor. Y en este lecho de palabras pronunciadas de viva voz y también con la mirada, contemplo a través de tus ojos el alma embelesada, como se contonea y se entrelaza a la mía para descubrirme, cada día, la alegría de la vida en estas palabras silenciadas por nuestros actos de amor que siguen siendo susurradas por la flor de tus entrañas.

El culto a la apariencia

Es una de la religiones, curiosamente sin serlo aparentemente, más extendidas del mundo. Comenzó siendo algo típico de la burguesía, de las clases medias, pero ha ocurrido como con las drogas, su uso se ha extendido a pesar de que las clases medias han dejando de existir. Todo el mundo quiere aparentar lo que no es. El capitalismo instala en nuestras cabezas este culto a la apariencia con su machacona publicidad constante que está en todas partes, incluso en los libros de texto de los escolares. Aparentar ser más rico, ser más culto, ser más educado, aparentar ser lo que no se es, incluso aparentar ser lo que se es pero exagerándolo un poco. Artistas que aparentan ser excéntricos para parecer más artistas de lo que son. Jefes que adolecen de cerebro y educación aparentando ser de una clase superior por su condición laboral. Hay una frase famosa que dijo no sé quién que viene que ni pintada: dale poder a un hombre y lo conocerás. Porque si le das poder y estaba aparentado, al recibir su poder las apariencias se desvanecerán, y veremos al hipócrita perder su cáscara de humildad o lo que quiera que aparentara. Aparentar para medrar. Aparentar incluso para conseguir una relación sentimental, aunque lo veo muy difícil, o por lo menos sexual. Aparentar en los ambientes donde deberíamos estar relajados y a gusto, donde tendríamos que expresarnos tal como somos, aunque eso deberíamos hacerlo en todas partes. Conocerse uno mismo para poder expresarse como uno es. Amar sin vergüenza ni timidez. Licuar el culto a la apariencia y dejar que se evapore. Amar siendo como somos y veremos cómo nos hacemos mejores.

martes, 22 de octubre de 2024

Ya nada más

Cuando te das cuenta de que ya no necesitas nada más, de que simplemente estás amando lo que acontece, sea lo que sea lo que ocurra, de que aceptas cualquier contratiempo. No significa que no sientas dolor, claro que lo sientes si algo doloroso te ocurre, pero lo asumes enseguida, captas su esencia, aprendes, evolucionas, lo recubres de ternura y sigues amando lo que está viniendo, lo que está pasando, lo que ocurre, la vida que vives. No te enfrentas al universo sino que lo acompañas, descubres la esencia que transportas, lo que verdaderamente importa y, ocurra lo que ocurra, sabes que es lo que tiene que ocurrir. Abrazas tu destino, abrazas el camino que transitas, abrazas a todos tus amigos, uno a uno y a todos a la vez. No necesitas nada más porque vives en un abrazo inmenso donde millones de besos se estampan por tu cuerpo cuando das un paseo, cuando estás sentado leyendo, cuando duermes, incluso cuando trabajas. No necesitas nada más porque hay una sonrisa enorme que te envuelve, aunque a veces haya lágrimas, la sonrisa sigue envolviéndote. Ya nada más debe preocuparte porque formas parte del amor, eres la partícula que siempre soñaste. Como el gusano que ya sabe que va a ser mariposa, el brillo en tus ojos intuye el amor venidero, estás ya en medio del vuelo, aleteando, amando, y ya nada más puede parar esto.

lunes, 21 de octubre de 2024

Cosas que encuentro

Las voy guardando. Tal vez algún día valgan para algo. Un escapulario, una canica, un bolígrafo roto que todavía escribe, un pañuelo que se lo llevo el aire en un vuelo escapista y terminó en mis pies, un libro escrito en inglés. ¿Será todo lo que encuentro alguna señal? Recuerdo que mi abuela me regaló un escapulario; era pequeño y lo guardé como si fuera un tesoro junto a las canicas que había ganado en el colegio jugando en el recreo con otros niños que tenían más canicas porque sus padres tenían más dinero. En cuanto a los bolígrafos, me encantan porque me gusta escribir y, aunque el bolígrafo que me encuentre esté roto, guardo la carga por si la puedo usar con otro bolígrafo, los voy reciclando. Una amiga vino a casa y le encantó el pañuelo que terminó en mis pies así que se lo regalé. Volví a retomar las clases de inglés al encontrar ese libro escrito en ese idioma. ¿Puede que las cosas que creo encontrar sean ellas en realidad las que me encuentren a mí? No creo que ninguna de esas cosas pueda contestarme a esta pregunta, pero a veces me da por imaginar que las cosas tienen vida propia. Con los libros me pasa muchas veces que se esconden y luego aparecen donde había mirado mil veces y no estaban las novecientas noventa y nueve restantes y, ahora, hasta parecen que sonríen cuando los encuentro. Aunque también tengo muchas coas que aún no les he encontrado utilidad: una piedra roja, siete pendientes sin pareja, un marcapáginas doblado y manchado pero muy bonito que me daba no sé qué dejarlo ahí tirado, una postal antigua sin usar, una moneda de un país desconocido que a lo mejor ya ni existe. ¿Qué querrán todas estas cosas de mí? Las he metido en un tarro hasta que se decidan o hasta que se me ocurra a mí qué hacer con ellas.

domingo, 20 de octubre de 2024

La nueva historia

Se compondrá de nuevas palabras que hemos de encontrar antes de que sea de demasiado tarde. Nuestra relación será 'amoroñosa', llena de cariño y amor. Nos daremos muchos 'carisos' y 'besicias', porque a veces serán más besos que caricias o viceversa o la inversa o como quiera que se diga. Y las palabras, para ser inventadas, no solo podrán cambiar, podrán ser rellenadas de amor y así serán nuevas palabras, podrán decirse sinceramente, será lo apropiado y lo conveniente. La nueva historia también será en un nuevo mundo, que construiremos con cualquiera, con Benito, con Bartolo y con Facundo, que quiera expandir el amor en todos sus actos vitales y en todas sus creaciones fenomenales. La nueva historia se saldrá de la norma, incumplirá las leyes que estorban, así ha sido siempre y la evolución de ello depende. La nueva historia será vivida y revivida de tan maravillosa que nos hará la vida, no como ahora que es falseada y manipulada para que veamos hadas cuando la gente es asesinada. Todo va a cambiar, soy una persona esperanzada. Toda la vida en mi cuerpo está enamorada, las células, las bacterias, los glóbulos y las arterias. Es una locura amorosamente sana que se extiende a pequeños saltitos de rana, que dibuja sonrisas a todos los que alcanza porque esta nueva historia genera un nuevo espíritu de la esperanza.

La verdad definitiva

No existe, ni siquiera en la ciencia. Solemos asimilar el progreso con los avances tecnológicos, cuando eso tampoco es cierto. Si la tecnología consiste en matar a otros seres humanos ¿qué progreso hay en ello? Ninguno, al contrario, retrocedemos como seres humanos. La competencia a la que nos conduce el capitalismo servil y rastrero con los poderosos nos está llevando al agujero más oscuro del infierno que está aquí, al igual que también estaba el paraíso ahora perdido. Debemos enfocarnos en la cooperación, olvidarnos de individualismos, hacer las cosas con amor y, aunque no sea una verdad definitiva, hará que nuestro mundo sea mejor. La verdad definitiva es como la felicidad, no se alcanzan pero se va en pos de ellas. La felicidad es el camino, la búsqueda, lo mismo que la verdad, es el conocimiento, su aplicación. Y ambas cosas van unidas por el amor, tanto verdad como felicidad. Y ante la oscura realidad que nos acecha a diario, mi aproximación a la verdad definitiva es la creación de MundoPoema, porque me aproxima a la felicidad a través del arte y del amor, a la verdad del cariño compartido, al sentido definitivo de la cooperación con el amigo, empatía con la persona amada, la felicidad de aprovechar la magia de la vida con todo lo que alcanza mi mirada, no sólo la física sino también la del alma. La verdad definitiva se roza con el roce de la piel del ser amado, al sentir el cariño del otro, al empatizar con otro ser, al ser nadie y ser otro a la vez, pues nos transformamos en el amor que le da placer y somos en el otro ser, somos en su sentir y en su querer.

La maldad también saborea la belleza

Se ha afianzado y anclado en el discurso común el concepto de karma, pero algo tergiversado al originario. Si haces maldades recibirás maldades y si practicas el bien, el bien acudirá a ti. Es bonito, pero no es cierto. A todos nos ocurren cosas malas independientemente de lo que hagamos o por muy bien que nos comportemos. El karma no es la versión laica del ojo por ojo bíblico, se trata más bien de una energía o lo que otros llamamos actitud. Con una buena acitud ante la vida lo malo se suaviza y lo bueno se acentúa, pero ni aminora lo malo ni se multipica lo bueno. La vida es un constante fluir de accidentes que no podemos controlar y de decisiones propias que elegimos y de pequeñas cosas que sí controlamos. Hay artistas que generan un arte maravilloso pero padecen una vida de mierda. Y malvados que disfrutan y saborean el arte exquisito. Lo que no se entienden no se puede disfrutar, por eso necesitamos muchas veces de un conocimiento previo. Saborear la belleza y disfrutar del arte no implica bondad; muchas veces construimos la belleza con el dolor, pienso en el sufrimiento de las gimnastas, en miles de horas de entrenamiento para realizar un ejercicio de minuto y medio que nos asombre por su belleza. Los textos más bonitos se consiguen con el tiempo, a base de prueba y error. Al escribir ocurre que lo sencillo es lo que más cuesta, es parecido a la facilidad con que se ve a la gimnasta haciendo florituras cuando en realidad tiene una dificultad asombrosa. Y todo lo bonito y lo bello no entiende de bien y mal, que más bien es algo de conciencia y de ética y no de estética.

Rueda de dolor

Los ratones hacen ejercicio y muchos kilómetros en una rueda que está anclada en una mesa y, literalmente, no se mueven del sitio a pesar de estar todo el rato moviéndose. La rueda de dolor humana es muy parecida. Consiste en rememorar todo lo malo que nos ha ocurrido en la vida y retorcerlo en el pensamiento, a ser posible casi a diario. A veces se transforma en característica de un país, como dijo Unamuno, que nos llamo a todos los españolitos victimistas. Pero la rueda de dolor va un paso más allá y se extiende a todo el mundo. El dolor sirve de aviso y anuncia enfermedades o cosas que debemos evitar, pero la rueda de dolor es provocada por el mismo individuo que se la auto inflige usando el dolor del pasado para seguir sufriendo en el presente y, posiblemente, también en el futuro. Y es un sufrimiento interminable porque el dolor que lo produce, aunque ya no exista, sigue estando en el pasado, en ese pasado que no se quiere ni se puede olvidar. Es similar al sufrimiento del adicto a cualquier sustancia. Cree que puede escoger, cree que elige tomar, pero es la sustancia la que manda sobre el sujeto, igual que aquí es el pasado el que manda y rige el presente, pero única y exclusivamente el pasado doloroso. Y hay que usar cuatro verbos que comienzan por la misma letra, la letra a: asumir, aceptar, amar y avanzar. Es la única forma de salir de la rueda de dolor. Porque cuando uno está triste el alcohol no apagara la tristeza, ni la cambiará por alegría, sino que la acentuará. Por eso no caben falsas distracciones en la rueda de dolor. Lo primordial, como casi siempre, es el amor.

El canto de las sirenas

Ese murmullo constante que nos sigue a todas partes, que parece incluido en los pensamientos, como dos maletas inseparables, como las voces internas que oímos y unos llaman amigos invisibles y otros conciencia. No a todo el mundo le pasa. No todo el mundo piensa. Dicen que si oyes el canto de las sirenas te vuelves loco. Pero ¿y luego? Si lo sigues oyendo y ya estás loco ¿qué ocurre? Pues como con todo, que te acostumbras. Por eso en momentos alegres, el canto de las sirenas es como un coro triunfal que hace de banda sonora mental, que le da prestancia al evento vital. Las sirenas son seres que se esconden que no deberían existir, seres que hablan con las almas de los muertos, igual que yo, seres que no han encontrado un cuerpo entero para existir, por eso se componen de varios, como los monstruos. O así se muestran a quienes las ven. Yo solo oigo su canto y ya nada me altera, sean monstruos o fieras, seres de sublime belleza que nadan por nuestras cabezas. No me hace falta verlas porque las presiento en las miradas ajenas. Andan por todas partes o más bien bucean, tirando su anzuelo, con sus sonrisas y palabras bellas, luego te cantan y, cuando te quieres dar cuenta, ya perdiste la cabeza. Hay sirenas barbudas, gordas y peludas, muchos no se percatan porque solo las oyen, y ese dulce canto seduce y engaña. Pero me ha pasado tantas veces que oigo su canto y escucho pelotudeces.

sábado, 19 de octubre de 2024

La recompensa

Uno debe escoger su camino, pero no se trata de una decisión, sino de muchas a lo largo de la vida. Con el tiempo nos vamos dando cuenta que las buenas decisiones no reportan grandes beneficios aparentes o, por lo menos, cortoplacistas. Las personas de alrededor parecen ser los claros ejemplos de lo que debimos haber hecho nosotros: trabajar más y ganar más dinero, buscar el placer con más inisistencia y cosas por el estilo, posición social, apariencia... Fíjate en tu primo, fíjate en Pepito, fíjate en Fulano, en Menganito. Las malas lenguas siempre comparando. Pero mi primo ya no tiene familia que le quiera; Pepito se ha hecho adicto a diversas sustancias; Fulano desconfía de todos y no tiene ni medio amigo y Menganito es el Abundio del nuevo milenio, un tonto sin remedio manipulado por los medios que dice saberlo todo y solo repite lo que oye como un loro perdido en la urbe que lo absorbe. ¿Pero y la recompensa? Tarde pero siempre llega porque escogí lo que yo creía como buenas decisiones: cuidar a mis padres cuando eran mayores, aprender que la vida es devolver los favores, pero no solo eso, hacer lo que crees que es necesario, aunque te quite tiempo y también espacio. Sin rencores, sin sacar a nadie los colores, pero el cuidador que cuida al otro aprende a cuidarse a sí mismo. La recompensa de amar es que el amor te envuelve y reconforta en la soledad y en los abismos. La recompensa es aprender de los errores y no repetirlos. La recompensa es conocerse a uno mismo, amarse, ser creativo. Si escogiste bien el camino la recompensa siempre viene en multitud de formas a alegrarte el destino.

No necesito

Autorizaciones ni permisos. Me cago en vuestras multas y vuestros castigos. Y todos vuestros éxitos me resultan indiferentes, nunca podré envidiarlos, es más, ni siquiera me interesan, no los conozco, ¿en serio le importan a alguien? A mí no. Hay gente que se ríe de mí; bien me parece. Pero si yo fuera ellos no me tendría en cuenta. No soy importante ni quiero serlo. Sólo busco la paz, amar un poco, a lo mejor hasta sin ser correspondido; reír, soñar, disfrutar sin miedo, evolucionar. Que no me usen como un trapo sucio. He dicho que no necesito permisos ni autorizaciones para ser como soy, pero bien pensado, no necesito casi nada ni a casi nadie, lo justo para alimentarme y a mí mismo. Puede que algún libro de vez en cuando y cada vez menos pues hasta leer me cansa. Pronto dejaré de necesitar lo esencial. No me hará falta el aire contaminado, ni el pescado con microplásticos, ni la carne de laboratorio, ni el gluten que quitan al pan de los celiacos. No quiero vuestros líquidos embotellados, ni los discursos buenistas del vecino de al lado. No necesito las mentiras en la prensa diaria, ni que me mienta el político que he votado. No necesito saber si roba ni lo que ha robado. Quiero silencio, eso es todo. Silencio y pasar un rato a tu lado.

Todo lo que inventamos

Somos seres que cuentan, viven, sienten y piensan historias. Lo que inventamos lo vivimos. Mi madre sufría preocupándose por cosas que podían pasar pero no habían pasado. A veces me preocupo por personas que padecen un sufrimiento psicológico inventado pero que lo sienten como si fuera real. todos los monstruos que se pintan están en la cabeza de los pintores intentando salir. Lo mismo que los que se escriben. Hay veces que uno consigue librarse de ellos, pero otras insisten y persisten en estar ahí, reiterándose en la anomalía del artista. Por eso debemos inventar nuevos mundos como MundoPoema, para tener una vida plena, liberada de monstruos, llena de colorido y de amor, con conexiones de cariño que amplíen el mundo creativo y expandan a MundoPoema, lo hagan activo en nuestras vidas, encontremos el sentido de la existencia usando la cooperación amorosa como una ciencia, inventemos maravillas que provoquen alegría, que generen el contento y se transmita con el viento. Inventemos los abrazos eternos, los besos con alas, las citas de ensueño dentro de los sueños cuando estamos durmiendo e inventemos que despertamos y seguimos viviendo ese sueño. La máquina olvida guerras, la goma que borra conceptos y borremos genocidio, violencia de cualquier tipo, el transformador de males y convirtamos la competitividad en cooperación. Inventemos lo mejor, juntos, con amor, contando no una historia, sino la mejor historia jamás contada que será vivida pues fue inventada.

Afín afán

Suena como ni fu ni fa pero no se le parece en nada. Cuando encuentras otro ser con afín afán todo cambia. Tu locura empieza a parecer cordura; aunque sólo parecer, pero ya no estás solo. Afín afán, afán afín, son las palabras mágicas, el conjuro que en Kariñópolis, capital de MundoPoema, se repite entre versos de un mismo poema, suena de música de fondo, hay un coro que repite en la distancia, afín afán, afín afán, mientras la multitud danza, recita, escribe, pinta, canta, afín afán y las sonrisas se intercambian, afín afán y los espíritus se entrelazan, afín afán y nubes de amor estallan por doquier y en derredor sin dejar sin alcanzar ninguna flor. Afín afán este que compartimos y es descomunal. Por fin los sueños alcanzan nuestra dimensión y este afín afán de cooperación nos trae los frutos de la revolución del amor. Todo un mundo para sentir el arte de vivir y en MundoPoema compartir las alegrías que nos reportan este afín afán de amar sin rendición porque así es la revolución que no termina nunca, donde se puede vivir en un abrazo y sentir los besos a miles de kilómetros dados porque este afín afán nos conecta, nos transporta y nos transforma y nos hace trascender allá donde todo importa, el más mínimo detalle, la caricia más tenue, la palabra más común y ligera pero dicha con sinceridad verdadera, de corazón, porque en cada uno de los gestos ponemos amor que se expande por los senderos que se bifurcan en Kariñópolis con nuestro afín afán, afín afán, afín afán.

viernes, 18 de octubre de 2024

El pensamiento y el amor

Enfrascado en mis lecturas después de un paseo por el parque escucho una sinfonía que me susurra en su melodía que el pensamiento es un acto amoroso. Pensamos para conocer y la filosofía es el amor a la sabiduría, por eso, cuando el pensamiento es guiado por el amor y pensamos en un ser querido y queremos amarlo, porque amándolo eróticamente llegamos a conocerlo en profundidad, por eso es tan importante el amor en el sexo. La piel del ser amado es como un lienzo en donde pinto mis sentimientos pero también es un libro abierto donde leo la historia de la persona que, con la máxima dulzura, toco. Mis yemas aprehenden, el contacto me enseña, voy descubriendo las zonas risueñas, los puntos de máximo deseo satisfecho y los de placer intenso, la mirada me desvela una película vital y el lenguaje de los gemidos es como un juego donde hay que interpretar o esperar una frase que nos guíe en la forma de actuar. Y a través del acto amatorio vamos filosofando con besos y caricias, creamos las albricias en el otro haciéndolas propias, pues tu alegría es también mía. Y el roce de nuestras pieles se transforma en una vivencia trascedente de dos cuerpos calientes que hablan en silencio entrelazando sus espíritus al ritmo de dos corazones en sintonía. Luego, cuando todo acaba, incluso aislado en una soledad en parte deseada o tal vez solo aceptada por la distancia que nos separa, pienso en ti y todo se dispara, mis dedos vuelven a sentir, mis labios a besar, sigo conociéndote en mi pensamiento pero en la cama, ya nada, hay un vacío que mi mente rellena con tu alma y en mi pensamiento se ilumina tu cara.

jueves, 17 de octubre de 2024

Desde aquí

Desde esta soledad abarrotada de pensamientos que buscan conocer al ser que habito, oigo un grito, el del silencio, pero no me asusto porque te tengo a mi lado, en cada pensamiento está tu rostro sonriendo acompañándome. Me he acostumbrado tanto a ti por eso. No importa que no nos veamos o que no hablemos porque yo te veo constantemente como si estuvieras en una estancia contigua a la mía y, a la vez, fuera la misma. Yo sigo con mi vida o con mi muerte, pues muchas veces no sé si vivo o no, pero no me importa porque puedo verte. Y si digo tu nombre tu cara se gira hacia mí, y si estoy triste tu mano se posa en mi hombro y, cuando no puedo dormir, te tumbas a mi lado y me abrazas hasta que lo consigo. Desde aquí te digo que, lo quieras o no, lo creas o no, estoy siempre contigo. Eres mi mejor amigo, me acompañas despierto y dormido, en mis paseos solitarios, en mis lecturas diarias, en cada momento que escribo. Desde aquí puedo decirte que todo es distinto después de haberte conocido. Leo con tu aliento en mi ombligo, sueño con el brillo de tu mirada como testigo, escribo con la compañía de tu alma y existo entrelazado a tu espíritu. Desde aquí puedo decir que no soy el mismo: a veces soy tú, otras yo, pero a mí me parece lo mismo.

El silencio ha crecido como un árbol

A veces me encuentro meditando a su sombra y, cuando sopla el viento, puedo escuchar los mensajes que transmiten ramas y hojas con su balanceo. Y ese árbol de silencio me habla, me susurra con su cimbreo, que las personas que yo quiero puede, incluso, que desconozcan mis sentimientos, pero que lo importante está en mi corazón, no en la respuesta exterior. Que el amor no busca ni pide correspondencia, que es un regalo más de la vida, como la conciencia. En ambos casos hay una semilla que se aposenta y nosotros vamos alimentando, construyendo, creando, es nuestra gran obra de arte invisible, pero la más gratificante. Inundará nuestra vida de cambios para que descubramos quiénes somos y qué hacemos aquí. Y el árbol del silencio, la música interior, esa pequeña flor que es el detalle diario, ese arcoíris divino que es la sonrisa en tus labios, llenarán de amor todo mi espacio, un cielo armonioso destruirá mi espanto y mi corazón, rebosante de cariño, buscará la forma de volver a ser un niño, de crear un mundo jugando, de chapotear en los charcos y salpicar con versos que poder recitar mientras los veo volando por encima de tu rostro asombrado y, ahora mismo, van dos versos formando un pareado. Nos reímos, cantamos y seguimos bailando, tan contentos, a la sombra del silencio que ha crecido como un árbol.

miércoles, 16 de octubre de 2024

Que bailen los corazones

Primero dejamos que el amor entre en ellos. Vivimos el amor, a través nuestro y en todas las cosas. Con el corazón henchido de la esencia más bonita que hay en el universo, dejamos que baile con otros corazones, en prosa o en verso, con música o en silencio, pero sin dejar de danzar, rebosantes de alegría, de una alegría compartida y encontrada en las pequeñas cosas de la vida, en esas nimiedades importantes que nos rodean en el día a día. Que bailen los corazones a través de las miradas, que se creen sintonías en los rostros, que el ritmo aparezca en nuestros pasos y la melodía en nuestros labios, propagándola a besos en esta danza de corazones solidarios. Que bailen los corazones y disipen los rencores y los dolores, que bailen en esta fiesta de múltiples colores, hagamos que las ilusiones cobren vida, que los sueños despierten en esta realidad sentida. Que bailen los corazones sabrosos, salados y sosos, dulces y hermosos, que bailen todos, que en esta fiesta no hay excepciones, que este baile es para todos. La música corre por nuestras venas y suena en todo MundoPoema, extendiéndose a todos los seres, y bailan árboles y flores, y también las nubes de colores. Todos con sus corazoncitos, todos bailando, qué bonito. Y esta danza no termina nunca, es como el amor, más fuerte que la muerte y, si empiezas a bailar, menuda suerte. Ya nada te puede parar y con un corazón bailas un vals, con el otro una polka, un tango, un fandango, rocanroleas un rato, das vueltas como un derviche y, con otro corazón, bailas bien agarrado. Cualquier baile es bueno, incluso el imaginado, así, puedes bailar con quien tienes al lado, con quien ya se fue, incluso con un corazón que está al otro lado del charco. Que bailen los corazones que de amor se han llenado.

Tal vez, un día

Puede que estés aposentado en el filo donde a un lado está el que todo vuelva a ser como antes y, al otro, la derrota estrepitosa, el hundimiento infinito del cada vez peor. Y uno está tambaleándose en ese filo una temporada, puede que años, y un día, tal vez, una sonrisa inesperada, una caricia sanadora que nos hace flotar y nos devuelve la idiosincrasia perdida y, donde no veíamos salida, ahora son todos rayos de esperanza que iluminan el camino que nos saca por fin de ese filo en el que nos acostumbramos a sobrevivir con un temeroso sigilo. Tal vez, un día, una frase con la que habíamos soñado, de pronto, la oímos, y va dirigida a nosotros, e ilumina nuestro rostro porque primero hizo lo propio con el corazón, y esas palabras sinceras y entrelazadas recorren nuestro ser y lo hacen renacer. A lo mejor no hace falta ninguna frase, solo un par de oídos que escuchan, alguien que nos presta atención sin esperar nada a cambio, alguien que soporta nuestro llanto que ya ni nosotros mismos soportamos. Incluso puede que no hagan falta oídos, solo una persona que se cruce en nuestro camino, que cambie nuestro destino con un pequeño acto insignificante, nos mira, se acerca, comprende y nos abraza unos instantes; para nosotros, una eternidad, y ya no somos los de antes. Hemos salido del filo, nos hemos hecho gigantes porque alguien ha plantado una semilla de amor, y crece una pequeña flor infundiéndonos valor, y surge una esperanza poderosa y volvemos a ver la vida de color de rosa. Tal vez, un día, tengamos que devolver el favor, a un ser aposentado en el filo, solo, tembloroso, perdido, acorralado por él mismo y a punto de caer al peor de los abismos. Abramos bien los ojos.

martes, 15 de octubre de 2024

Ensimismado

Así voy por la vida, por el mundo, por el día a día. Fuera de mí hay infinidad de cosas que intentan hacerme perder la atención para que me fije en cosas que no valen la pena. Ensimismado llego al entusiasmo, que es como tomar un café con ropa cómoda después de una siesta, con un libro entre las manos, disfrutando de su contenido, haciéndolo mío, viviendo la aventura de otro que ahora me pertenece, que ha pasado a formar parte de mi historia personal, que ha cautivado mi entendimiento acrecentado mi acervo cultural, y eso, sinceramente, me parece fenomenal. Ensimismado es como disfruto más la soledad, que es como decir la auténtica vida, pues si no sabes estar solo no sabes estar con nadie. Una soledad ensimismada que me introduce en la ataraxia querida que me da la vida, es ahí donde me encuentro, donde no tienen cabida lamentos, ni quejas, ni pérdidas de tiempo. Este ensimismamiento que vivo me está transportando a otro mundo, sí, ese que todos ya conocéis, aunque sea de oídas, mi maravilloso MundoPoema, su capital, Kariñópolis, donde los árboles no dejan caer sus hojas sino caricias, proporcionando las albricias de los habitantes mientras pasean todos ensimismados, cooperando en la construcción de un mundo donde el amor es el centro de todos los actos. Todos ensimismados danzando en espacios compartidos, disfrutando en armonía, compartiendo las alegrías en una vida auténtica y en sintonía. Ensimismado como cuando te vi la primera vez y supe que a tu lado estaría mi vida.

Alguien me dijo

Que tal vez yo no existiera, que sólo me había visto y oído a través de una pantalla, que podría ser que no fuera real. ¿Un producto de su imaginación? ¿Cómo puedo pensar entonces? ¿Estoy pensando con los pensamientos de quien me imagina? Quién sabe. Yo que creía que mi esencia era el amor, que me transformaría en una partícula de amor y resulta que no soy nada. Qué calamidad la mía. Hay personas que una vez te dicen que te aman y luego que no existes. ¿Puede haber algo peor? El amor no existe entonces. No a través de mí. Todo el amor que creía tener, que podía ofrecer, es sólo la imaginación de alguien o algo que no existe. A lo mejor estoy muerto y solo haya estado buscando el amor que no tuve en mi vida, pero qué vida es esa si no hay amor, y ese alguien que me ha dicho que no existo sólo me haya recordado que se acabó mi tiempo. Ya no valen ruegos e intentos. Todo está perdido, todo quedo atrás, solo hay polvo en un gran desierto donde antes hubo vida, polvo de oportunidades perdidas, un polvo que se atormenta en imaginaciones desconocidas. Puede tal vez, no sé, puede que no sea...

lunes, 14 de octubre de 2024

Las mismas palabras

Muchas veces no significan lo mismo y, en este nuestro rico idioma, sin embargo, palabras distintas pueden significar lo mismo. Las mismas palabras dichas por diferentes personas no significan lo mismo. Cuando decimos te amo significa que tenemos amor hacia otro ser, pero habría que ver que entiende por amor la persona que dice esas palabras. No todo el mundo tiene el mismo concepto de amor y no todo el mundo dice la verdad. Se suele confundir amor con deseo y también se suele dar más valor a un te amo que aun te quiero cuando, en realidad, son sinónimos. En cualquier tipo de amor es muy importante la empatía y la sinceridad. En el amor a los familiares, a los amigos o a una pareja sentimental, incluso en el amor hacia lo que uno hace en la vida, y hacia uno mismo también, por supuesto. La filosofía me ha enseñado que, a lo largo de la historia, las mismas palabras se han usado para definir diferentes conceptos y creo, sinceramente, que lo mismo ocurre con las personas comunes. La cultura, el entendimiento, la historia personal, todo influye en los conceptos que tiene cada uno. Se pueden tener amigos por internet a través de una relación y conocimiento profundo y frecuente, pero no se puede considerar amigo a alguien sólo por dar varios 'me gusta' en unas fotos o porque una red social lo nombra como tal. Todo tipo de amor es como una planta, se cultiva, se le presta atención, se le escucha, se le deja espacio y, aunque transcurra un tiempo sin relación, la amistad y el amor no se pierden. Pero internet y el deseo nos llevan a engaño. Nos acostumbramos a la relación de amistad con alguien y, cuando aparece el deseo hacia otra persona, enseguida la consideramos amiga, porque el entorno en la red nos lo ofrece como tal aún no siendo cierto. Por eso hay redes sociales que han cambiado la palabra amigo por seguidor. Pero es curioso, hay amigos digitales que son solo seguidores y seguidores que son amigos. Y son las mismas palabras.

domingo, 13 de octubre de 2024

Ser verdad

Hace falta valentía para ser verdad porque la verdad no es repetir el pasado. Ya sabemos que los recuerdos van cambiando y, lo que ahora contamos y recordamos, no es exactamente lo que pasó, lo parece en nuestra cabeza, pero no es la verdad. Uno recuerda las alegrías pasadas más alegres, y las tristezas más tristes, vamos corrigiendo y exagerando, y algo que fue una casualidad termina siendo una proeza. Ser verdad es ser ahora, es atreverse a amar, es cambiar el mundo con nuestra actitud y nuestros actos. Ser verdad es este mismo instante en el que escribo y tú lees o escuchas, en el que piensas las palabras y las haces tuyas o las rechazas o puede que ninguna de las dos cosas. Ser verdad es actuar y aceptar y asumir las consecuencias de nuestros actos, es amar sin esperar ser correspondido, es crear sin buscar adulación, sin pensar que caerás en el olvido, que nadie verá tu creación, qué más da, lo que importa es el acto, el hecho de que estás creando. Ser verdad es sentir la experiencia de vivir al pensar nuestros actos, es el no dejarnos llevar ni actuar por lo que el sistema dicta y ordena, ser verdad es no ser esclavo de nada ni de nadie, ni de jefes ni de gobernantes, ni de sustancias ni de amistades contaminantes. Ser verdad es ser perro, vivir cooperando con la manada, amando a los cercanos, pensando más en hoy y menos en mañana. ¿Y el ayer? Solo está para corregirlo, no para revivirlo, ni siquiera para recordarlo pues terminará siendo todo inventado. Y yo lo que deseo es que sea verdad lo soñado, amarte como nunca nadie te ha amado, quiero ser verdad a tu lado. Que seamos la verdad del amor soñado.

El conocer de los sentidos

Dicen que sin afectos, emociones y pasiones no hay conocimientos. Por eso los sentimientos son esenciales para saber. ¿Y qué hace falta para sentir? ¿Cómo sentir una amalgama de sentimientos que nos cambian la vida? Con el amor. La maravilla del amor también reside en que dándolo se llena uno de riqueza, pero de riqueza verdadera, no dinero ni posesiones, de una riqueza que reconforta, que ensancha los corazones, que conecta los espíritus, que construye el camino de la liberación interior que nos lleva a un mundo nuevo y mejor, MundoPoema, donde el arte importa porque nos devuelve la humanidad perdida, nos alegra la vida, nos entrelaza con la amistad querida. Y es esta sabiduría del amor la que nos hace saltar de flor en flor, libando de las personas su mejor aroma, su gratitud, su confianza, el cariño que se asoma en las miradas de los seres que nos aman, que reavivan la esperanza. Y ese conocimiento aparece en los destellos del amor, y una enciclopedia de profundo valor encontramos en una abrazo, donde a vivir queremos quedarnos pues la vibración que nos da el otro cuerpo sana todos nuestros daños. Y ese beso con amor dado nos deja la imagen del paraíso reflejado en unos labios, en un sabor que cala hondo, y es el amor el que nos pide conocer más y buscamos otro beso y añadimos caricias y se generan albricias y la pasión pone el fuego en nuestros ojos y el mundo adquiere tonos rojos, y en la piel del ser amado leemos todo nuestro pasado y en sus ojos atisbamos el futuro y el presente, el presente nos dice que nuestra vida está al lado suyo, del amor que nos conoce y nos enseña, de la ternura amada y sempiterna.

sábado, 12 de octubre de 2024

Junto al oscuro ello

Me encuentro. Parece que he sufrido un desdoblamiento, pero todos estos soy yo mismo sin serlo. Hay un yo construido que me acompaña y me lo he creído justo hasta este momento. Esta mi cuerpo a su deseo adherido, ese yo que mencioné, una sombra en la bruma y algo que me dice que, de todo esto, tal vez mi verdadero yo, la esencia de mí, sea solo la espuma. Al crear MundoPoema descubrí que solo era una partícula del gigante del amor, nada importante, creo que así es mejor. Deshacerse de construcciones y caretas que los hechos de la vida nos han ido poniendo y al personaje que somos construyendo. ¿Pero qué soy en realidad? ¿Que estoy siendo? Y, sobre todo, a dónde me dirijo, en qué me estoy transformando. La capacidad creativa me obliga a seguir creando, el humano es su propio dios aunque no su amo. Pero esta humanidad es solo momentánea, estamos de paso y, si no jugamos bien las cartas, no sabremos a dónde vamos. Junto al oscuro me encuentro recapacitando desde diferentes puntos, desde todos mis estados presentes y pasados. Me asomo al precipicio de mí mismo, está la nada, hay un abismo, pero no tengo miedo, sé que todo esto soy yo mismo, y el amor en volandas me lleva, más que llevarme me crea. Transmuto a lo importante, a lo que perdurará, a lo que se anclará en el instante donde permaneceré por siempre, amando, siendo parte del amor, ese gigante.

viernes, 11 de octubre de 2024

Todo lo que ya fue volverá a ser

De otra manera. Somos transformación energética. Ni siquiera siendo el mismo ser somos iguales al de ayer. Qué cosas. Nada parece que cambie y todo está cambiando constantemente. Nosotros, despistados, tal vez por tanto escaparate del mundo, por bagatelas del capital que agoniza, por ese dinero que debería desaparecer, ese sistema corrupto que deja el alma enfermiza, que nos individualiza cuando debíamos cooperar en vez de tanta misa. Basta ya de más allá cuando no sabemos cuidar el aquí ni sabemos vivir el ahora. Todo lo que ya fue volverá a ser, hagamos el favor de no volver a repetir los mismos errores de siempre, de no caer en esa ridícula trampa que parece que nuestro mal escampa pero la verdad es que lo potencia y se nos atraganta. No somos importantes, no somos únicos, sólo somos una pequeña porción de algo gigante, partículas irrisorias que, al suprimirlas, no se pierde nada interesante. Así que menos ínfulas y más cooperantes. Volvamos a ser hormigas constructoras de una felicidad interesante y, con miguitas de amor, recogidas de flor en flor, siendo la flor una vida de cooperación en convivencia alegre y próspera, y creemos con el arte que aún no está en ninguna parte un mundo maravilloso, pues ya es la hora de algo hermoso y que todo lo malo que fue vuelva y sea honroso.

Pregunté al viento

Dónde está el dolor del pasado que muchas veces recuerdo, pregunté al viento. Dónde está ese futuro creado en mis ilusiones que nunca llega, pregunté al viento. Durante un rato mantuvo silencio, pero esperé. Fui paciente, quería respuestas. Y el viento vino y me aclaró las ideas. Primero soplo fuerte y disipó mis recuerdos. Aturdido por su fuerza me sujeté a un árbol. Luego sopló con tal delicadeza que sentí sus caricias como las sigo sintiendo ahora. Y comencé a entender su lenguaje. El pasado se ha ido, el futuro no está y todo, en realidad, ha sido y será presente. Ahora paseo con el viento de la mano, con los botones de la camisa desabrochados, para sentir sus caricias en mi piel, pues así es como le escucho mientras él me está hablando. Y en volandas me lleva por la vida que él me ha cambiado. Ya no hay recuerdos dolorosos ni ansiedades futuras, sólo una brisa dulce que me calma y me llena de paz y, tumbado, me dejo acariciar con toda naturalidad. Cierro los ojos y me dedico a escuchar. Y el regalo de la vida lo aprovecho en este meditar armonioso donde adquiero este placer poderoso que es el mágico reposo de mi alma en una nube que el viento balancea con su soplo.

jueves, 10 de octubre de 2024

Una vez fui sombra

Accedí al mundo de los vivos entre tinieblas, arrastrado por una bruma infernal fui la sombra de un anormal. Sin personalidad, agazapado a su vera, media vida siendo su sombra entera. Hasta que un día la luz deshizo el embrujo y fue, cómo decirlo, como beber una copita de orujo: un calor interno desintegro el entuerto y la sombra que fui se hizo luz y mandé al cuerno al mastuerzo. Me transformé en resucitado. La vida para ti ha cambiado, me dijo un hado risueño, has despertado de ese horripilante sueño. Y no contento con eso me zambullí en el amor más intenso. No había mundo para tanto amor y creé uno nuevo. Ahora todo resulta mejor, pues en un mundo sin estrenar tiene cabida toda esta alegría que desprendo y, a veces, ni siquiera comprendo, pero qué más da si uno está contento y a su alrededor hay felicidad, nada se ha de cuestionar. Ya ni recuerdo que una vez fui sombra, la magia de tu luz me lleva volando en esta alfombra de amor verdadero y flotando voy a los sitios, sonriendo a perros y niños, jugando constantemente a ser yo mismo, activando mi propio mecanismo con el sutil arte de amar al amigo como a uno mismo. Una vez fui sombra, ya te digo, pero eso quedó en el olvido. Y muy pronto, cariño mío, besaré tu ombligo.

MundoPoema te muestra

La vida como nunca la habías visto antes. Te ofrece una nueva mirada, a través del amor, del arte, sí, este amor y este arte que se mezclan y se transforman en amarte. MundoPoema te muestra otro mundo que, durante años, te han estado ocultando y, ahora, hemos retirado la cortina del sistema que tapaba la belleza de un amor compartido, de un arte construido con la cooperación del amigo, de un futuro que se augura maravilloso porque ya están floreciendo las maravillas en este presente hermoso. MundoPoema te muestra que la vida, a pesar de todo, siempre te regala cosas buenas que son las únicas que han de perdurar en el recuerdo, son el material de nuestra memoria, nuestra historia compartida, la historia que nos ha dado y nos dará tantas alegrías. Mi corazón se muestra optimista, tal vez porque tú lo habitas, y también varios amigos maravillosos que hacen de la vida y del mundo una fiesta fantástica que vale la pena, y la dicha corre por nuestras venas y el arte por nuestras ideas y, poco a poco, destrozamos el obsoleto sistema que nos oprimía para obtener otra cosa llena de alegrías, una relación, una epifanía, una demostración de que con amor lo imposible habita en nuestras vidas.

Ternura y sensibilidad

Lo más bello de ti habita en tu interior: ternura y sensibilidad. Una ternura infantil maravillosa y la sensibilidad de un alma poderosa. Los golpes de la vida no han podido con ninguna de estas dos cosas. Son las dos características tuyas más hermosas que, cuando uno las ve, las descubre, se da cuenta de que transforman tu rostro y tu cuerpo, y esa belleza interna sale al exterior, como cuando se abre una flor y muestra toda su belleza al sol, al mundo, exuberante y, al verte, no puede uno más que maravillarse y convocar al mago del amor y decirle hágase en mí tu ternura y sienta yo tu sensibilidad porque eres tú, querida alma cándida y pura, la semilla de mi felicidad. Y el amor que siento por ti hace que cada día me vuelva más tú, qué curioso, tú que estás en mí, que rompes las barreras del espacio y del tiempo, que haces que sienta tu aliento y que, al sentirlo, me ponga contento, has cambiado tanto mi mundo que ahora es uno nuevo, con un sol más poderoso y un cielo más intenso. Y cuando voy a dormir, cubro mi cuerpo con tu ternura, siento que soy el alma más pura y, cuando Morfeo me acoge en sus brazos, tus besos alcanzo y también tu regazo.

Epifanía transmutada

Antes de verte comencé a sentirte. Es extraño, me dije, pero así de misterioso es el amor, como una semilla que tiene que romper la capa que la recubre para que podamos ver en el futuro la flor. Tu presencia apareció de a poco. Primero sentí tu presagio, una sensación agradable, una pequeña alegría, tarjeta sentimental de futura visita, anuncio de gran epifanía. Un día vi tu rostro y mi corazón se hincho para repicar en su palpitar, para avisarme de que algo hermoso iba a llegar, que esta cara no era una cara más, que había un alma detrás, un alma amiga que me decía, a su manera, que por fin la vida nos había puesto donde debía. Un chisporroteo interno bullía, un grupo de chiribitas adornaban mi alegría y, después de un leve asombro, una sonrisa se generó en mi rostro: es el alma que esperaba, no hay duda, el alma que ya amaba en otra vida acude otra vez a mí, a su nueva cita. Para el amor no hay imposibles y, aunque estén rotos todos los fusibles, una luz increíble se asoma por donde nadie espera y nos alumbra la vida entera. Luego te conocí y me dije, con total seguridad, sí, aquí he de volcar mi amor, en esta persona flor que el destino trae a mi lado para que la llene de calor, del mejor calor del mundo, del calor del amor. Y mientras te iba amando nos fuimos relacionando. Y el amor se expandió tanto que tuve que crear un mundo para que cupiera tanto. Y ese mundo envuelve nuestras vidas como un gran manto, y diluye las distancias, cruza nuestros caminos, de dos hace un destino, y la semilla de antes del presagio ya ha crecido y habita en mi corazón. Y tiene tu nombre amor mío.

miércoles, 9 de octubre de 2024

Cuando no tengo palabras

Para expresar lo que quiero decir busco otra manera, no sé si más sencilla pero tal vez más apropiada. Al oído me lo susurro una vez un hada. La escuché pero no entendí nada, luego se fue aclarando todo y, el día que me quedé sin palabras para decirte todo lo que sentía, el amor que mi cuerpo contenía, el amor que tú, cariño mío, habías generado y lo seguías haciendo cada día, me desnudé enfrente tuyo y, con la mirada, te dije este cuerpo es tuyo porque mi alma hace tiempo que la tienes, ha bailado con la tuya una y mil veces, nuestros espíritus entrelazados hace tiempo que se aman, ya sólo falta que nuestros cuerpos se unan en esta danza sagrada y, todo esto te lo dije sólo con una mirada. Cuando no tengo palabras dejo que mi piel contacte con la tuya. Te hablo con caricias y tu con gemidos contestas y se crea una sinfonía. Escuchar el placer que te doy es el mejor regalo que podía tener hoy o cualquier día, pues verte feliz vida mía, me pone en sintonía con la vida y el amor y me siento mucho mejor. Cuando no tengo palabras me baño en tus silencios mientras nuestras lenguas bailan un vals de los lentos y entre tus brazos me pierdo y me busco y me rebusco y te reencuentro, y siento que formo parte de ti, que soy tú, y me veo con tus ojos y de cariño me sonrojo y de tu amor me alimento y no puedo estar más contento en este diálogo sin palabras donde nuestros cuerpos hablan el idioma que electrifica nuestra almas y eleva este placer silente exponencialmente y un coro de jadeos nos envuelve, y dos palabras dibujo con mis dedos en tu pecho, las mismas que tu piel hacen sentir en mis manos: te amo.

¿Qué encuentro en la poesía?

Si tengo que decirlo con una palabra, alegría. Encuentro lo que me gusta escuchar y nadie más me dice y, además, de la mejor manera posible. En la poesía encuentro compañía, versos que me acarician cuando me hace falta. Sensaciones que me estampan besos cuando las leo, que me dejan como nuevo. Encuentro peces como yo en el agua de los versos y nadamos juntos a lo incierto pero contentos. En la poesía encuentro también a los muertos, saludando ostentosamente con las manos y haciendo aspavientos, porque en la poesía todos andan contentos, hasta los poetas tristes que llenan de lágrimas los versos unos segundos antes estaban sonriendo. En la poesía encuentro la paz que merezco, el gozo que nadie me da me lo regalan unos versos, unas rimas, poemas que no entiendo pero que siento. Son tantas cosas las que encuentro leyendo poesía, viviendo poesía, sintiendo poesía, que me encuentro a mí mismo cuando coincido con los sentimientos del poeta que leo y, a veces, también me pierdo, y buceo en una metáfora, nado por una imagen fantástica, me dejo llevar por una hiperbole y recolecto metonimias maduras mezcladas con algunas verdes, y suena esperanzador y me inavade el amor porque en la poesía encuentro tanto que a ti te encuentro y hacemos el amor entre dos versos, los dos desnudos, rimando nuestros cuerpos, unidos, siendo uno, creamos un poema o puede que solo un verso. Comenzamos siendo pareado y nos revolcamos tanto, con tanto placer y tan contentos que despertamos soneto.

martes, 8 de octubre de 2024

El diálogo

Puede que mi amor no sea más que la respuesta a tu mirada que me traspasó cuando la vi y en el corazón sentí una punzada, la punzada del vivir. Y mi amor siguió hablando contigo, con todas las sonrisas que me regalas a diario, con las que creo en mi imaginario, con las que sueño mientras Morfeo me abraza. Y aún en la distancia sigue el diálogo porque es tal la conexión que cuando sonríes yo siento un alegrón, y sonrío también y la gente me pregunta que ocurrió, porque sonrío, porque hay algo invivisble que me une a mi amor, tal vez un río de esplendor, una energía sine qua non podría palpitar mi corazón. Tu respiración la siento en mi pulmón y a veces me despierto por las noches creyendo que oigo tu voz, y me abrazo a almohada que tiene tu nombre, tu tacto y tu olor, y me quedo tranquilo en tus brazos y, en silencio, sigo dialogando con mi amor. Cuando escribo pongo algo tuyo en cada palabra, cuando algo bonito me embarga pienso, esto le gustara a mi amor. Y sé que estoy en lo cierto pues la brisa me responde con tu voz y me dice que tengo razón. Porque no solo compartimos amor, sino arte, belleza, verdad y color, el color de una vida mejor, la verdad de sentirte más cerca, la belleza de nuestras pieles rozándose en la naturaleza y el arte de dialogar en el pensamiento, de hacer mío tu dolor y tuyo mi amor.

Haz de luz

Me dices que no me focalice en ti, que piense en otras cosas y personas, pero no puedo evitar concentrarme en muchas cosas, sobre todo en las que quiero. Pero no creo que sea una focalización sino más bien observación. Porque al buscar en el diccionario focalizar veo que significa hacer converger un haz de luz o de partículas, y la luz no va de mí hacia tí sino al contrario, yo soy focalizado por ti, siento tus partículas mágicas, tu luz que me ilumina, y observo este hecho portentoso y me sorprende que a mí me maraville y a ti te pase desapercibido. Es tu luz la que me alimenta, la que mantiene iluminado mi corazón, son tus partículas las que me dan la sustancia querida del amor. Y es así siempre. Las personas que iluminan son sencillas, sinceras, iluminan desde lo más profundo de su herida y es ahí donde reside su valentía que, muchas veces, también desconocen. Por eso sus alegrías son auténticas, son distintas y valen un potosí, o lo que es lo mismo, mil alegrías de las mías. Y ese haz de luz o de partículas maravillosas aparece solo pensándote, y también iluminas mis sueños, hay una luz que camina a mi lado desde que te conozco, no sabía qué era, de dónde venía, llegué a creer que era algún síntoma en mis débiles retinas, hasta que en medio de esa luz, un día, vi una sonrisa amiga. Y era tu rostro el que la contenía.

lunes, 7 de octubre de 2024

Lo impensado

Está sucediendo, ahora mismo, lo sé, no pienso en ello ni tampoco lo esperaba, son esas cosas que tiene la vida que a veces te sorprende y, en medio de un caos, de una rutina, surge lo inesperado, lo impensado, aparece ahí delante tuyo, como por arte de magia y, donde antes no veías nada, surge todo un mundo, una alegría que comienza y, en un segundo, lo que salió de la nada se hace sempiterno, comienza y no puede parar, no hay final a la vista, ni lo habrá, nada habrá que lo pare, ni siquiera la muerte. Lo impensado prevalece. No se sabe quién ni cómo plantó la semilla de ese algo que crece, que se expande, que ya ha formado un mundo, que se extiende, se proyecta, que penetra en nuestras vidas, que modifica nuestros ánimos, que nos inserta alegría. Está sucediendo, lo noto, en cómo veo las cosas, en mis miradas hacia el otro, en las miradas que recibo, en el camino que creo cuando sigo a lo impensado, cuando lo alcanzo, cuando lo admiro, cuando lo propago, cuando me lo aplico, cuando me doy cuenta de que vuelvo a ser un niño, de que lo impensado lo tuve en la infancia y lo había perdido, se me cayó un día que iba corriendo y dejó mi bolsillo vacío. Pero ha vuelto, y yo no lo he llamado, ni lo he buscado, ha aparecido, me ha encontrado. Lo impensado se ha puesto en mi camino, y lo admiro, y me alegro y creo que nunca más voy a perderlo. Así es el amor, que aparece sin quererlo, sin buscarlo, que genera un fuego interno que se expande por el cielo, por el aire, por los cuerpos que deseo, por las almas que yo quiero, por un mundo nuevo.

domingo, 6 de octubre de 2024

La ceniza

Todos tenemos ciertas cosas en el pasado que nos gustaría borrar y, aunque parece imposible, son ya ceniza. Así que dejemos de darles vida. La ceniza de un tiempo que no debió existir nos está susurrando al oído que es el presente lo que debemos vivir, que ella se quiere ir con el viento, que la soltemos, que ya no es nada, ni siquiera incienso. Respiramos hondo, nos lavamos las manos, las alzamos al viento y dejamos volar a las turbulencias sonoras que no nos dejan vivir, que ya son horas de existir, de crear un mundo nuevo de alegrías sin fin, de disfrutar del amor y la amistad, de vivir, al fin, con cierta paz. La ceniza se va, una lágrima cae mientras una sonrisa nace y ya mi corazón palpita con otro ritmo más elegante. Un nuevo brillo en mis ojos, la carta que escribí ya le llegó a mi amigo y le vi sonreír en una foto, y soy más feliz porque el embrujo he roto. De la ceniza ya no me acuerdo, aunque sigo más loco que cuerdo, atendiendo a lo importante que es lo que tengo delante, un presente, un porvenir, otras cartas que escribir y recibir, amistad que cultivar y mucho amor que dar. Y del pasado me quedo con lo mejor, con lo que sigo soñando, con las sonrisas, con la ilusión, con la esperanza de encontrar amor, con las caricias que recibí, con esos besos, con aquella flor.

El impacto

Fue todo muy difícil desde el principio aunque entonces yo no era muy consciente de la situación. Me amamantó un fantasma y me enseñó el amor. Otros espíritus le ayudaron con mi educación. Y en ese mundo de invisibilidades vivía yo, creyendo ver la realidad que los demás veían, sintiendo más de lo que los demás sentían. Acudía a fiestas de almas no natas, de espíritus volátiles y jugaba con varios ectoplasmas. Era la normalidad para mí y yo era un anormal para el resto. El impacto fue grande cuando lo descubrí. No puedes ver lo que ves, me decían, las almas no hablan con un niño como tú, de dónde sacas tanta pedantería. Yo no los entendía y, escondido en mi sencillez, seguía buscando los espíritus que me daban alegría. A hurtadillas, seguí con mi vida. Disimulando, guardando apariencias, intentando pasar desapercibido, así fue como dejé de ser un crío e instalándome en la mentira del mundo en el que vivía. A través de la mirada descubrí hadas, y hados en los libros que leía en mi aparente soledad que, en realidad, era tumultuosa, llena de espíritus rosa y almas afines con las que atravesaba los confines del sueño, del mundo, de todos los límites de la realidad y aprehendía la fantasía y un cúmulo de seres extraños me proporcionaban alegría todos los días.

sábado, 5 de octubre de 2024

Te encontré

Puede que fuera una casualidad, puede que fuera el destino, puede que dos almas volaran por el tiempo, dos almas con muchas historias y, también por eso, con ninguna. Te encontré hermoso desde la primera vez que te vi. La hermosura contiene dolor y tal vez te encontrara para mitigar ese dolor, pero tú insistes en hacer que ese dolor perdure, forma parte de ti, no te quieres desprender de él, lo odias y lo amas a la vez, porque sin ese dolor no serías tú. Pero todo pasa, todo pasa y si te encontré es para decirte esto: todo pasa. Lo que nos tiene que pasar, pasa; el dolor, pasa; la actitud que tomemos, pasa; la vida pasa. Y precisamente por eso no podemos malgastarla, no podemos dejar pasar el amor porque nos gratificará, porque estamos aquí para eso, exclusivamente para eso. Te encontré para amarte. Y eso voy a hacer. No sé cómo vas a responder a esto, sólo sé como voy a hacerlo yo. Te encontré y veo como todo pasa a mi alrededor, pero mi corazón está lleno de amor. No es mi sangre la que bombea el corazón, es el amor, porque me agarré al amor y mi alma atraviesa los tiempos manteniendo la llama viva de este fuego del amor. Es lo único que perdura. Seguiré atravesando el tiempo, seguiré incluso cuando el tiempo termine y, como te encontré, te llevaré en mi corazón bombeado por el amor y estarás siempre en mí. No sé cómo vas a responder pero yo te encontré.

viernes, 4 de octubre de 2024

Las repeticiones

Somos amantes de las repeticiones. Incluso de los errores repetidos. No tropezamos dos veces con la misma piedra sino millones de veces y, además, queriendo. Muchos dirán que eso no es cierto, pero fijaos en el dolor del pasado que lo vamos repitiendo cada vez que lo recordamos y entonces lo transformamos en normalidad, en costumbre, en una forma de vida. De mala vida, claro. Si vamos al gimnasio haremos múltiples repeticiones para tener un cuerpo diferente al que tenemos ahora. Si vamos a trabajar casi todos los días haremos lo mismo en la mayoría de trabajos y no sabremos distinguir los días porque están repetidos. Nuestras aficiones, también repeticiones. El sexo, repetido, una y mil veces, o puede que no tantas, que solo repitamos los comentarios de cuando lo tuvimos. El mundo está lleno de repeticiones, todos los días comiendo y cagando, repitiendo acciones y conversaciones, repitiendo saludos y despedidas, inspirar y espirar, dormir y despertar. Pero también hay matices y actitudes, detalles que todo lo cambian. E introducimos el amor en nuestras vidas y se transforma la sintonía, cambia el color, llega la alegría. Un día, decides crear un mundo, llenarlo de arte, invitar a tus amigos y los ayudas a infiltrarse. Y lo que antaño eran repeticones ahora son misterios, por descubrir o insondables, la aventura llega a la rutina y lo aburrido ahora fascina. La seriedad pasada se trocó en sonrisa amada y, aunque sigamos repitiendo, hemos vuelto a sentir la profundidad e intensidad de vivir, de compartir, de cooperar, de crear y de amar y, cada acto, en pequeñas dosis, contiene la vida plena, observamos los detalles magníficos, donde antes no veíamos nada aparecen ahora nuevos seres, nuevas luces y colores en los atardeceres y, las repeticiones, son un cúmulo de fantásticas realidades que vivimos como ilusiones desmedidas que nos regala la vida.

jueves, 3 de octubre de 2024

Misterios insondables del alma

Tal vez no te haya encontrado porque ya te conocía desde siempre, de otras vidas, otros estados de la materia, no sé, qué quieres que te diga. Puede también que el tiempo no exista, y lo que llamamos pasado, presente y porvenir estén en la misma línea de conocimiento, y mi alma te conozca del futuro porque aunque esté porvenir, el misterio del amor es mío y tuyo. Así que cuando dos personas se conocen y enseguida conectan, o mejor aún, cuando dos seres conectan, es porque sus almas se acuerdan de anteriores contactos satisfactorios, es porque el amor intuye que hay partículas semejantes en ambos seres que comparten la esencia del cariño, como cuando dos niños juegan involucrándose al máximo en toda clase de fantasías y son capaces de vivirlas con una realidad más real que la realidad misma. Dad la bienvenida a los misterios insondables del alma porque están aquí, a la vuelta de la esquina, porque un día llega una carta y la amistad, el amor y el cariño se expanden por el mundo y partículas de amor impregnan cada segundo haciendo de nuestra existencia una aventura de cooperación y alegría, un no sé qué que es todo maravilla y, aún siendo misterio, inunda nuestra normalidad de cada día, y va generando sonrisas en nuestras vidas, y produciendo caricias y creando besos. Y la vida vuelve a ser lo que debía: un misterio, una maravilla, una alegría.

Estoy contento

A veces me pasa, incluso sin tener muy claro el porqué. No he dejado de tener problemas, sobre todo en el trabajo, pero se puede estar contento con ciertos problemas, la cotidianidad no tiene que ser un impedimento para la alegría sino que la alegría debe estar inmersa en lo cotidiano. Pienso en mis amigos más queridos, en que ojalá estuvieran aquí conmigo celebrando mi alegría, porque siempre que estoy contento tengo muchas ganas de compartirlo, expandir la alegría es uno de los lemas de MundoPoema, y difundir el amor, cooperar con el prójimo para construir un mundo mejor, lleno de arte maravilloso y hoy, que estoy contento, anuncio la llegada de un libro lleno de arte y amor, de una cooperación maravillosa entre amigos, donde se recordará a seres amados que ya han desaparecido y se incitará al amor a los que siguen aquí conmigo. Porque estamos aquí para compartir la alegría, para evitar los sufrimientos innecesarios, para, con empatía y humor, hacernos reír a diario y que nuestra mirada y nuestros gestos sean abanderados de este amor y esta alegría que, hoy más que nunca, tiene que ser compartida. Estoy contento porque MundoPoema crece, porque mis amigos son estupendos y, aunque no estén ahora mismo literalmente conmigo, están presentes en mi alegría pues los llevo en mi corazón todos los días.

miércoles, 2 de octubre de 2024

Vivir como si nada hubiese sucedido

A veces es necesario vivir como si nada hubiese sucedido. Así nada malo podremos recordar, ni siquiera estará en el olvido pues no habrá sucedido. Con una vida nueva viviremos el presente como lo que es, un regalo. Y en este mundo donde todavía nada ha sucedido presientes el amor, intuyes el cariño. Miras al cielo y una nube te hace un guiño. Sonríes sorprendido pues nunca te había sucedido algo tan maravilloso. Y ya te digo que las cosas hermosas suelen venir en cadena. La naturaleza está en armonía y tu vida predispuesta al amor y justo por donde pasas ahora para ti se abre una flor que te canta una canción. ¿Cómo es posible? Piensas, cómo ha sido, si nunca antes me había sucedido. Lo más bonito está siempre por venir. Y es tan maravilloso que, antes de llegar, ya te hace sonreír. Vivir como si nada hubiese sucedido, será como vivir cada día una vida nueva, pudiendo repetir lo bueno y olvidando lo malo, y aún repitiendo será siempre nuevo. Y así es el amor, besar intensamente un millón de veces y que sepa tan bueno como el primer beso, acariciar con la intensidad con la que se acaricia un cuerpo nuevo, con esa seducción y ese placer que queremos ofrecer al ser la primera vez, pero con la sabiduría de haberlo hecho muchas.

Soy parte de ti

Cuando veo tu sonrisa mi corazón se alegra más que cuando sonrío yo. Puedo sentir tu alegría en el día a día y siempre, siempre, la hago mía porque tu alegría es mi felicidad. Por eso insisto siempre en ver tu sonrisa, en que tengas un buen descanso y una buena vida, donde no haya prisas ni agobios y, si tiene que haber dolor, disiparlo enseguida con mucho amor. Soy parte de ti y tus sueños cumplidos son mis triunfos, y mi éxito, tu eterna sonrisa. Fluyo por tu alegría y cuando bailas te hago compañía, y también cuando sueñas o cuando creas fantasías. Porque en tu mundo habito y aunque no oigas ningún grito, permanezco en silencio en el interior de tu corazoncito, agazapado cómodamente, en ese rincón silente donde puedo verte tanto por detrás como de frente. Porque ser parte de ti me hace envolvente, igual que tú para mí eres transparente, porque te veo desde dentro, y lo que sientes siento. La magia del amor tiene estos privilegios, me dijo mi madre cuando era pequeño. Uno está en todos y cada uno de los corazones amados al igual que un puñado de maravillosos amigos están en mi corazón constantemente. El amor es como un gran cerebro donde las personas son neuronas conectadas con cariño por las hadas que revolotean entusiasmadas al ver como bailan y juegan como niños. Soy partícula amatoria, eterna, que no transitoria, pues como ya sabemos el amor es más fuerte que la muerte, y ser parte de ti, amor mío, es mi tremenda suerte.

La fragilidad poderosa

Tengo el poder de crear nuevos mundos gracias al amor, pero la fragilidad de sucumbir al llanto por media frase. Un comentario puede hundirme en el desánimo, pero a los pocos instantes voy renaciendo, con más fuerza, veo rayos de sol donde reinaba la oscuridad más intensa, y me reconstruyo con la paciencia de un castillo de naipes que ha deshecho el viento, como la escultura de palillos que un niño mimado destrozó para joder el invento de estar en armonía y algo contento, llamando la atención con su violencia gratuita, inoculada por el sistema que no educa y manipula, que incita a la rabieta destructiva, pero insisto, me rehago, me creo de nuevo, soy otro yo más ligero, pero, aunque parezca extraño, con más dosis de amor, con más poder risueño. Me desnudo y me doy un baño en un mar de cariño, y me seco dando abrazos a todos mis amigos y todos sonreímos. Qué maravilla tener a MundoPoema cerca para rehacer lo que golpea la sociedad de mierda. Un abrazo, unos besos, una canción que te eleva y te lleva a unos recuerdos de intenso amor que te renueva. Una pequeña conversación o tal vez solo un saludo de un amigo que hacía un tiempo que estaba mudo y la sonrisa se dibuja con brillo y este cuerpo de hombre maduro vuelve a ser un niño. La fragilidad poderosa lo tiñe todo de rosa, como el algodón dulce y la pantera de los dibujos que llenó de humor, risa e ilusión esos momentos de soledad en los que no encontrabas razón ni sentido para descubrir quién eras, quién ibas a ser, y quién así lo había decidido. Y ahora ese niño escondido en tu interior sonríe, salta, corre y baila con un cuerpo envejecido pero con una fuerza que nunca antes había tenido.

martes, 1 de octubre de 2024

Carta de un muerto

Sé que me has querido desde que me conociste. Además, me lo empezaste a decir a los pocos meses de conocernos. Al principio no te creí, es más, intenté convencerte de que no era posible, pero tú insistías siempre. Yo no te quería y tus palabras me parecían una ilusión desbocada de alguien con mucha imaginación. Pero seguimos manteniendo el contacto. Con el tiempo fui sintiendo tu amor que me hizo mucho bien, pero de esto me dí cuenta bastante tarde. Siento no haberte correspondido. Intentaré quererte allí donde me lleve la muerte. Aprecio mucho tu valor a la hora de expresar el amor. No estamos acostumbrados a personas como tú. Por favor, sigue amando aunque las personas que te encuentres sean como yo. El mundo necesita mucho amor. Esta carta la leerás cuando yo ya esté muerto. No llores por mí, y, si lo haces, que sea poco rato. Siempre me gustó verte sonreír y esa carcajada escandalosa que tienes que es tan divertida y contagiosa. Sigue amando, algún día encontrarás a alguien que te corresponda. Tu amor me ha hecho comprender muchas cosas de la vida y lo equivocado que estaba yo con la mía. Puede que no me creas, pero mi madre y tú habéis sido las dos personas más maravillosas de mi vida. Ella te entregará esta carta. Intenta ser feliz. Los últimos días de mi vida yo lo fui gracias a ti. Tuyo afectísimo E.M.

Genealogías

La invención de una vida después de la vida es la genealogía de todas las religiones. Saben que nos asusta la muerte y esa es su forma de acabar con ella, generando otra vida mucho mejor después de la que tenemos ahora. También, y yo diría primordialmente, sirve para manipularnos y esclavizarnos. Para que no nos importe sufrir demasiado en esta vida porque luego habrá un premio mucho mejor. Ese famoso dios te ama pero mañana tienes que ir a trabajar y cobrar un sueldo de mierda y tu jefe te exprimirá pero el paraíso está cerca. El problema de las religiones es que además de manipular y esclavizar, generan guerra y destrucción. Para amar no nos hace falta ningún dios y el paraíso tenemos que disfrutarlo en esta vida porque no hay otra. Una vez muertos podrá haber otra forma de existencia pero no será otra vida porque no tendremos cuerpo ya que tiene fecha de caducidad. Tal vez comencemos a volar como el gusano que se hace mariposa, pero no será otra vida como la que tenemos ahora, así que no podemos llamarle vida después de la vida, es incongruente. Siempre he creído que la muerte no es lo contrario de la vida sino una puerta, como el nacimiento. Puedes estar naciendo o muriendo un tiempo, eso sería el tiempo de atravesar la puerta pero la muerte y el nacimiento son hechos puntuales, cuando ya estás al otro lado, cuando ya has recibido la nueva existencia al completo. La inventiva religiosa siempre ha sido con el fin de oprimir, haced un breve repaso a la historia y lo veréis claro. Imponer un dios, una doctrina, una fe, acusar a los otros de no tenerla, torturar, matar, violar a seres indefensos, pero lo principal es usar el miedo, meter el miedo en el cuerpo, con el pecado y, sobre todo, con la muerte. Es el gran invento del manipulador y esclavizador, porque te esclaviza y te ofrece un regalo que nunca vas a ver pero que tú te crees gracias al truco de la fe. Son capaces de hacerte matar, de que te pongas una mochila con una bomba y estalles en cien mil pedazos creyendo que acabarás en el paraíso con cuarenta vírgenes esperándote. El poder de seducción manipuladora es increíble. Pero no, no hay otra vida, y el paraíso lo quiero ahora y el amor que me inunda lo voy a compartir con mis semejantes sin miedo y porque yo quiero.