viernes, 8 de marzo de 2024

El lector

Leo en la página en blanco todos mis sueños. La realidad no escrita, el futuro vivido una y mil veces, la historia sin tiempo, todas las fantasías que me corren por dentro, que fluyen por mi sangre y también por mis pensamientos. No paro de leer ni durmiendo. Mi almohada es un libro abierto y, ahora, quiero leer tambien tu cuerpo. Escribiré con mi tacto mil historias y un lamento para leerlos en todo momento. Haré diferentes versiones, escribiré canciones para que me las susurre tu voz en pleno invierno. Leeré todas tus historias, con los ojos, con las manos, a besos, con caricias premonitorias que anticiparán siempre futuras nuevas historias. Leo en el cielo con calma la fusión de nuestras almas, la aventura de nuestro amor, nuestra vida estrafalaria. Leo en una obra de arte que jamás podré olvidarte. Leo y releo tus besos, con mis labios y tu lengua, donde están todos mis secretos y todos tus deseos impresos. Leo porque leyendo se multiplica todo lo que estoy sintiendo, lo que seré, lo que dejé de serlo, lo que nunca fui y la posibilidad de serlo.

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