
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
martes, 15 de abril de 2025
El equidistante de pitiminí
No se reproduce por esporas sino por chorradas, por todas la chorradas que emiten sus bocas. Cada vez hay más y por todas la esquinas, plazas, bares y cofradías. Ni izquierda ni derecha, te dicen; ni feminismo ni machismo, y se quedan tan anchos. Hoy he tenido la oportunidad, la enésima ya, de tropezar con uno. Su premisa falsa de peso era que todos los políticos roban. Y a partir de ahí iba hilvanando todas sus estupideces, la mayoría escuchadas por los medios y tamizadas en los bares, entre cerveza y cerveza, con jubilados dementes y jóvenes clonados por el mismo falso patrón de machismo neoliberal de última generación, que es lo que se lleva ahora. El gran argumento para su premisa falsa ha sido que si yo fuera político también robaría porque a todos nos gusta el dinero. No intentes convencer a un equidistante de pitiminí con argumentos y hechos, no caben en su cabeza atiborrada de pamplinas que supura verdades tan contundentes que las lanza entre escupitajos como si fueran piedras en una pelea de neandertales. Es verdadera fe lo que tiene en todas las tonterías que espeta y, si le llevas la contraria, enseguida busca a un cómplice que repita sus vaciedades. No es difícil, la verdad, están por todas partes. Y, cuando ha conseguido su manada, te acorralan y se ríen de tus argumentos con sus dogmas consagrados de chorradas descomunales, con la tontería más gorda que puedas imaginar que la han repetido tantas veces que, en su mundo, ya es una verdad más. Han creado hasta un vocabulario nuevo: feminazi, ultraizquierda o cualquier otra mierda que se les ocurra. Son los "nipatinipami" pero lo que digo yo va a misa porque sí y ya está. Pero ojo, ellos nunca hablan de política, ellos la equidistan, pitiminímicamente.
lunes, 14 de abril de 2025
Lo que veo sin ver
Me he dado cuenta de que al percibir las cosas no solo percibo lo que veo, hay veces, no siempre, suelen ser puntuales, como cuando el amor comienza, cuando se está generando una amistad sin yo saberlo todavía, noto que veo sin ver. Pienso en grandes amigos que he conseguido a través de las redes, algo que, en un principio, me parecía imposible. Veo fotos, vídeos y no solo siento una atracción física -a veces, ni siquiera eso, sino que la belleza surge con el conocimiento- o, tal vez, cierta similitud en el carácter o en las aficiones. Siempre hay unas características que se ven pero hay otras cosas, no sé, como la ternura, que percibo sin saber por qué. Algunas veces veo a alguien por primera vez y pienso, abrazaré a esta persona, nos haremos amigos, gracias destino por mostrármelo, por ponerlo en mi camino, y un cúmulo de satisfacciones provenientes del futuro aparecen como chiribitas ante mí. Es ese ver sin ver, ese pecibir sin saber aún qué exactamente, pero sintiendo amor desde el primer instante, sonriendo ante el brillo de una mirada extraña que me habla, que pronuncia mi nombre, y mi corazón contesta diciendo aquí estoy, te estaba esperando. Lo que veo sin ver es esencia de amor, la fragilidad de un alma que espera un abrazo que aporte sentido a su existencia, la vulnerabilidad que reclama sus besos y caricias, y mi vulnerabilidad que genera una promesa que hará realidad desde ya.
domingo, 13 de abril de 2025
Lo imaginé
En uno de tantos domingos, nada más despertar de la siesta, imaginé cómo sería estar contigo. Esperar tu llegada, recibirte con un beso y con un cómo ha ido todo. Escuchar tuas novedades, hablar del día, de lo maravilloso de la vida, reír con una anécdota o con un puñao de cosquillas. Cenar con ropa cómoda o con la comodidad de ir sin ella. Escuchar música como si saliera de tu pecho. Estar a gusto en tu piel, plantando besos a intervalos. La realidad es lo que imaginamos cuando la intensidad te lo hace sentir de primera mano. Abrazado a ti te acaricio mientras ronroneas. Nos comunicamos con onomatopeyas, singulares y placenteras. No se puede estar más a gusto en la vida ni con persona más bella. Lo imaginé tan bien que tengo un hermoso recuerdo rondando por mi cabeza. Tu olor mezclado con el mío, la estela de tus dedos surcando mis poros y la ligera presion de tus labios, la humedad de tu lengua cantando en mi boca, la dulce caricia de una mano que me arropa. Lo imaginé, y fue divino. Y no muy tarde, el destino, unió nuestros caminos. Todo fue como lo imaginé, hasta el ritmo de tus latidos.
sábado, 12 de abril de 2025
Ambos
Hoy me dije que si escribía lo que sentía, el resultado de mi escritura, esas páginas blancas emborronadas de letras, eran yo mismo. Que la mejor manera de conocerme era releerme, buscar entre las líneas lo que ni siquiera me había atrevido a decirme a mí mismo al escribir. ¿Quién soy entonces? ¿Las líneas o los espacios en blanco? ¿Las notas o los silencios? Ambos, ambos. Es difícil conocerse, arduo y complicado. Primero creemos saberlo todo, generamos un yo, un ego, un sabelotodo, pero eso no somos nosotros. Sentimos lo que nos dicen y como nos dicen, nos dejamos llevar por el entorno. Hay una etapa rebelde, donde todo nos lo permitimos. Hay ofuscación, hay apatía, hay miles de errores que inundan la vida. Por eso hemos de conocernos siempre. Si no sabemos quién somos no podemos conocer ni comprender a nadie más. Así que escribo a diario. Hablar de amor me sonrojaba, parecía ñoño, fuera de moda, pero comprendí que yo era todo eso, un ser fuera del tiempo, puede que incomprendido, no valorado o no correspondido, pero eso al amor no le interesa, lo que pesa es lo sentido, lo que sigo sintiendo, incluso sin haberlo tenido. ¿Se puede amar a lo desconocido? ¿Acaso no somos desconocidos nosotros mismos? El amor no tiene límites, no hay distancias que no pueda salvar. Puedo amar muertos, seres imaginarios, estar preso y sentir la libertad. Soy la cal y la arena, sombra y luz de una vida eterna que no sabe que lo es, soy el infinito del revés, la nada que nunca fue, soy quien te ama aunque tú no lo sepas. Soy el amor por donde trepas. Ambos lo somos.
viernes, 11 de abril de 2025
Llora en mí
Cariño llora conmigo, en mi hombro, abrazados, vacíate. Llóralo todo y comienza a sonreír. Deja que brote la carcajada y, como un hada, haga que vivir sea magia, común y diaria. La magia de compartir nuestro amor, de sentirnos cada vez mejor, con cada beso dado, con cada caricia recibida, con la compañía mutua. Llora de alegría mientras estamos en un abrazo, acerca tu rostro al mío, que caigan tus lágrimas en mis labios. Lameré tu sal con cariño, probaré todos tus encantos. Llora todo lo no llorado, vacíate en mí, conmigo estarás a salvo y una catarsis profunda ocurrirá entre mis brazos. Sale el sol en tus labios arqueados, cantan los pájaros en los besos que nos damos; ya no hay nada que llorar pues el amor vino a suplir el llanto. Somos dos niños desnudos en esta playa de asfalto que nuestra imaginación transforma en lo que queramos. Es el amor la potencia de nuestros actos y todo lo que imaginamos se hace real por encanto. Reímos como los niños que somos, jugamos, cantamos, ¿por qué nos queremos tanto? Porque he visto la vida real en tus ojos y es igual a la que estamos creando, juntos, dos corazones curados de espanto, que asumieron el dolor y ahora ríen tanto y cuánto.
jueves, 10 de abril de 2025
Entrar en tus ojos
Cierta sensación de misterio, producida por la música ambiental, lleva a mi mente a bordear caos del pasado. Te echo de menos. Sólo deseo volver a entrar en tus ojos. Sólo así me sentiré a salvo. Me pongo a buscar y rebuscar no sé muy bien qué. Encuentro una de tus fotos, donde miras al objetivo con una ligera sonrisa cautivadora y aprovecho la oportunidad para entrar en tus ojos. Estoy dentro. Me siento desnudo pero también a salvo. Puedo ver tu panorama, tu interior, tus entrañas, tus recuerdos, tus deseos, tus palabras. Eres contradictorio, lo somos todos, unos más otros menos, pero te amo. Bailas conmigo en tu mirada. Somos dos niños flotando en el brillo de unos ojos que no comprende nada, somos dos niños que juegan y se aman. Entrar en tus ojos es volver a ser la cooperación ansiada, nadar en tus pensamientos cuando miras a un punto fijo lejano, chapotear en los recuerdos donde hubo besos y caricias, y dejar más, retocar esos recuerdos felices y revivirlos con nuevas creaciones. Entrar en tus ojos es vivir de nuevo. Floto en un recuerdo, boca arriba, me hago el muerto, con los brazos extendidos, noto tus dedos entre los míos, creamos un beso inocente que se transforma en apasionado, la intensidad crece y nos amamos. Ya estoy en tu corazón, calentito y arropado.
miércoles, 9 de abril de 2025
El amor y las razones
Žižek dice que si tienes razones para amar ya no amas. Puede que tenga razón, qué curioso. Tener razón para amar sin razones. A veces me pregunto por qué amo. Intento buscar esas razones, sobre todo, cuando alguien me pregunta por qué le amo. Uno no sabe por qué ama. Puede que por la ternura, la actitud, la belleza, una mezcla de ambas, quién sabe. Pensad cuando surge lo que llamamos flechazo. Esa cosa invisible que nos hace tilín, que nos toca la fibra, en fin, tenemos infinidad de expresiones para expresar lo inexpresable. Qué es lo que nos hace amar. Ni siquiera es el que nos amen a nosotros porque podemos amar sin ser correspondidos. El amor es la sorpresa, la maravilla, la belleza escondida que aparece cuando amamos. El amor es algo mágico porque alguien que nos pasaba desapercibido, en cuanto lo amamos, adquiere una belleza descomunal. Todo lo que hace y toca se transforma, sus movimientos son místicos y míticos, su aureola maravillosa. Pero qué es lo que le da todas estas características. Nuestro amor. El amor transformador, el amor que todo lo cambia a mejor. Por eso respiro amor, me nutro de él, soy amor. Y a quién le importan las razones si el amor inunda nuestros corazones, el amor se desborda y una horda de ilusiones se extiende por el horizonte. No hay razones, pero hay amigos y hay amores.
martes, 8 de abril de 2025
Una gozada
Me pasa siempre que escucho música de hace décadas. Comienzan a abrirse capas en el aire, retrocedo en el tiempo. Suelo estar leyendo cuando ocurre. Entonces algo me dice, casi siempre una frase de la canción, que vuelvo a estar en ese momento del pasado que tal vez desperdicié o, simplemente, me pasó desapercibido. Dejo de leer y mi mente vuela a otro libro o a una libreta. Diferentes recuerdos bailan a mi alrededor. Y me siento mejor. Encuentro el principio de un cuento que no terminé porque se me extravió la libreta donde lo escribí que, casualmente, ahora ha vuelto a mí. Miro por la ventana y veo pasar a varios amigos muertos sonriendo; me saludan y sigo escribiendo. Nada me sorpende pero todo me alegra. Debo haber atravesado otra dimensión. Puede que esté en otro universo, no sé si paralelo o curvo, muy curvo. Hay cosas que siempre retornan. Dicen que el pasado, pasado está, pero no es cierto; el pasado está muy vivo. Dejo la libreta y bailo un rato. Mi hermana muerta saluda desde la casa de enfrente. También está bailando, y riendo, como no. Me quito la ropa y pienso en el amor. Creo que me voy a duchar. Cierro los ojos y siento tu cuerpo abrazándome. Me enjabonas y te enjabono. Tus besos húmedos me encantan. Es un placer inmenso sentirte así. Sigue cayendo el agua y hacemos el amor. Es una ducha de gemidos ahora. Una gozada.
lunes, 7 de abril de 2025
Amor poroso
Pienso en la porosidad de mi amor. Actúa como un enorme ente comunicante que desconoce las distancias, que puede activar sensaciones amorosas en cualquier parte. Siento que estoy conectado con diferentes partes del mundo, y con otros mundos, a través del amor. Una electricidad amorosa llega vibrando hasta mí, me envuelve, entra en mí, sonrío, ya no soy yo, soy esencia de amor y alegría y se multiplican las chiribitas de amor que polinizarán la tierra, dejando las semillas en los corazones amigos para que cuando llegue el día del encuentro físico, no hagan falta palabras, solo caricias, besos, amor en estado puro, y recogeremos la cosecha dándonos cariño. Supuro amor poroso, se extiende y se expande, y también llega a mí desde todas partes. El amor poroso entra en las mentes, se desliza por las pìeles, contacta con espíritus afines, se puede respirar, comer y pensar, sazona las ideas creativas, da vida a las palabras dormidas, llena de brillo las miradas, proporciona pequeñas y grandes alegrías, reaviva ilusiones, realiza sueños y crea emociones con múltiples interconexiones. Yace como dormido entre líneas, se cuela por las ranuras de un verso y da gracia a las rimas. Usa tu lorza como un tobogán y tu pecho es una playa o un bosque, lo mismo le da. Hoy siento que puedo volar ante tanta porosidad.
Pensamiento de última hora
La vida no tiene sentido. El amor que siento no sé de dónde ha salido. Todo parece absurdo muchas veces, y lo es, pero cuando encuentras un amigo que te abraza se genera el mayor de los sentidos, no hacen falta palabras por que el abrazo habla, se incuba el amor que está surgiendo de ese abrazo donde ahora está ubicado, y el absurdo continúa pues se para el tiempo pero aparece uno nuevo: el de los dos corazones que se han fundido en un pecho compartido. Los latidos se acompasan, dialogan, una sensación como de flotar en el espacio amarrado a alguien querido. Se oye una música nueva, dulce y serena. Un grupo de endorfinas montan una fiesta. Tu aroma se mezcla con el mío y viceversa. Quién quiere el sentido teniendo este abrazo contigo. El abrazo es la gran caricia del cuerpo, una demostración de amor con calor interior. Hay abrazos que no terminan nunca pues dejan una estela que perdura y el recuerdo revive la proeza de dos almas entrelazadas que ya nunca, nadie ni nada, podrá separar. La vida no tiene sentido, el amor se lo proporciona, este es el único axioma que en mi vida se asoma. El que vale la pena, el que un amigo te proporciona.
domingo, 6 de abril de 2025
El capitalismo es el verdadero cáncer
Si lo piensas bien, todos los males provienen del capitalismo. De quienes lo viven porque quieren, de quienes lo sufren porque no les queda más remedio, y de quienes lo anhelan porque están siendo captados por sus poderosas garras sin saberlo. Somos capaces de imaginar el fin del mundo, de hecho, somos unos auténticos maestros en distopías, tragedias, horrores y destrucciones de especies y planetas, pero nadie piensa en la desaparición del capitalismo; es algo inevitable, al parecer, siempre está ahí, el mismo sistema nos dice que es el aire que debemos respirar cuando no es así. Capitalismo, competir, ser imbécil, consumir sin criterio, dejarse manipular, desentenderse de la política, buscar utilidad y placer en vez de amor. Todo puede cambiar. Nada nos impide cooperar, disfrutar del arte -en todas partes-, amar, generar pequeñas alegrías que son la verdadera esencia de la vida. La revolución avanza y llega desde nuestro interior. Su motor es el amor y el amor no es una mercancia como pretende el capitalismo. Nos confunden con noticias falsas, con datos inventados, con mentiras desde los congresos y los púlpitos, con individualismos generados por la fatídica inteligencia artificial mal entendida. Y no, no hay otra vida, y el capitalismo nos quiere robar la única que tenemos y vendérsela al mejor postor. Abramos los ojos, extendamos los brazos al amor, seamos lo mejor de lo mejor.
Alegría pese a todo
Qué recuerdos tengo de la vida. Mi hermana mayor murió joven en un accidente, pero recuerdo sus sonrisas, sus grandes carcajadas, inconfundibles y contagiosas, la alegría que provocaba en su entierro incluso estando muerta, solo por el hecho de recordarla. La vida, como a todo el mundo, nos golpea bastante, pero en el fondo, en la superficie, en todas partes, la alegría perdura pese a todo. No podemos evitar muchos dolores que no están en nuestras manos, pero podemos suavizarlos, entenderlos y seguir disfrutando de las pequeñas alegrías, de las que tenemos enfrente y de las escondidas, de las que necesitan que escarvemos un poco, que pensemos, que seamos empáticos, que cooperemos y compartamos. Si fuera médico, sería lo primero que recetaría, la alegría pese a todo. Contra el cansancio, alegría; contra el fracaso social, alegría; contra la tristeza repentina, un buen amigo, una buena compañía y alegría. Y, aunque todo nos vaya bien aparentemente, muchas veces, no entendemos por qué, pero no acabamos de disfrutar de nuestros éxitos. Es ahí donde hemos de buscar alegría observando una flor, leyendo un poema, dando un paseo, imaginando el amor, recuperando ilusiones, si son las de niño, mucho mejor. El mundo necesita una revolución y el lema, muy bien podría ser, alegría pese a todo.
sábado, 5 de abril de 2025
Imagino felicidad
Pero no me la estoy inventando. La ilusión, la creación de mi imaginación, el instante espléndido del acto creativo cuando surge de mí, la ficción que se hace realidad, las líneas que aparecen de la nada y forman un párrafo, tus besos que llegan a mí a ráfagas y los míos que llueven sobre ti cuando yaces desnudo en la cama, cuando sientes el agua en la ducha, cuando el mar te impregna de sal tu hermosa piel aterciopelada. Imagino felicidad paseando contigo de la mano, sonriendo entre miradas furtivas, abrazados contemplando la nada. Y todo lo que imagino forma mi destino. Mi corazón, henchido de pequeñas alegrías amorosas, sale disparado a tu encuentro. Verte feliz me pone contento. Tu sonrisa me desnuda y me reconforta y me viste de dicha, nuestras pieles se rozan y salen chispas, arde el amor y te doy besos de frescor. Imagino felicidad cuando te pienso y puedo sentirte en esos momentos. Jamás creí que pudiera surgir el amor sin tocar, pero imaginé felicidad y se me ofreció el tacto a distancia a través de las palabras, y mi lengua dibuja en tus pezones la sonrisa de placer que ilumina tu cara mientras mis labios van plantando besos en todos tus poros como si fueras el campo de mis tesoros, y lo eres. Dejo unos besos en tu ombligo y les doy calor con mis dedos. Riego de abrazos tu cuerpo y colecciono tus gemidos para adornar mis recuerdos. Imagino felicidad cuando te miro y te pienso, cuando te siento y te beso, cuando todo lo que imagino ocurre dentro de mi cerebro. Y sé que tú puedes sentirlo, pues estas pequeñas alegrías imaginadas son nuestra realidad diaria.
viernes, 4 de abril de 2025
Somos la herida
En la naturaleza lo que más sangra son nuestras vidas. Somos la herida, la brecha, la enfermedad y la salud, el error y, a veces, la solución. La herida de amor que sana con amor. El arte de encontrarte en todas y en ninguna parte. ¿Y cómo es eso? El absurdo de la vida es estar buscando siempre fuera lo que tenemos en nuestro interior. Soy la herida que sangra por tenerte y llora cuando te tiene. Pero el amor me dice que siempre has estado conmigo, que la contradicción que vivo la alimenta mi ego, que deje de mirarme al ombligo. Y en esta isla que vivo que es a la vez la herida que soy puedo sentir el calor de tu amor como emerge desde mi interior. Y cuando dos heridas se juntan, se lamen a raudales, se sanan con besos y cariño y disfrutan como niños. En el juego del amor ganamos todos y la herida, se cierre o no, pasa a un segundo plano, pues vamos juntos de la mano disfrutando de nuestra compañía, absorbiendo en momentos de silencio, con diálogos de miradas, la profundidad del instante, y bailamos como dos gigantes, desnudos y abrazados, protegidos por el amor que nos damos. Somos la herida pero también la alegría. Y somos amor todos y cada uno de los días.
miércoles, 2 de abril de 2025
Pensamiento atrapado
Creemos dominar nuestros pensamientos pero, en mi caso, no es así. Son seres, si es que se puede denominarlos así, o entes libres. Más bien díría que son los pensamientos los que me tienen a mí y no yo a ellos. A veces se me ocurren ideas geniales que, si no las escribo, acaban perdiéndose, aunque creo que se esconden dentro de mi cabeza, siguen ahí, esperando, agazapadas, al acecho del momento idóneo. Libero mis pensamientos atrapados escribiéndolos. Al escribir deshago la red mental que los contiene y se abre una puerta al infinito, es como un parto, el pensamiento cobra vida. Y voy guardando los escritos, son mis niños. Con el tiempo los veré crecer o, tal vez, esos pensamientos atrapados que se liberaron, se queden en meros párrafos que no van a ninguna parte. Se me ocurre comparar a los pensamientos atrapados con el amor. Los pensamientos que libero al escribir y crecen son los amores que fructifican. Lleno las palabras de amor y amo en distancias cortas y largas, abrazando físicamente o solo con palabras, pero con la misma intensidad. De la misma forma que libero pensamientos atrapados, doy al amor alas para que surque mares y cielos y llegue a mis amigos que aún no puedo tocar con mis dedos. Pero los acaricio con el alma, deposito mis besos en la brisa que rozará sus bocas, me cuelo entre sus sábanas, entre sus ropas, entre los pliegues de su desnudez, en pechos y entrepiernas, voy dejando la firma de mis labios en pezones a diario, dejo el aroma de mi amor incubándose en poros y pelos, y cuando se despiertan mis amigos, sienten mis palabras actuando en sus cuerpos. Escribo para liberar al pensamiento y brota el amor entre líneas, espacios en blanco vuelan con el viento y se aposentan en pieles queridas curando todas las heridas y dando alegrías a seres que amo todos los días, cerca y en la lejanía.
martes, 1 de abril de 2025
¿Y si la vida...
... fuera solo enamorar? Pensad en las abejas, de flor en flor, haciendo sus cosas. Y nosotros, enamorándonos aquí y allá, de diferentes personas, de los amigos más encantadores, de cosas, de actividades, enamorándonos de las pequeñas cosas de la vida, una tras otra. ¿Puede haber algo más maravilloso? Nos salimos del sistema y nos enamoramos de otro, completamente nuevo. Ya no competimos, ahora cooperamos. Sonreímos y damos caricias y, cuando descansamos, nos besamos. Hacemos un mundo nuevo repleto de enamoramientos. Me enamoro de tu sonrisa, de tus cejas arqueadas, de tus muecas, de tu ombligo, qué maravilla de ombligo. Me enamoro en un abrazo y de tu lengua. Me enamoran tus silencios, tus miradas y todas tus tontadas. Me enamora como cantas, como bailas, ese ligero contoneo de caderas al afrontar la vida, el camino, el paseo. Me enamoran los pensamientos que habitas y los que suscitas. Me enamora el hecho de imaginarte, es como sentirte cerca, como la música, com el arte. ¿Y si la vida fuera un enorme beso gigante? Un contacto continuo, un abrazo calmante, una dicha perpetua el tenerte siempre delante: sonriendo, oliéndote, nuestros cuerpos entrelazados, nuestras almas bailando agarradas y el horizonte cantando. Y si la vida me enamora es desde que el mundo te me puso delante. Conocerte, sentirte, amarte, qué elegante.
lunes, 31 de marzo de 2025
El universo, la nada y los imbéciles
El universo es un sistema cerrado. O eso dicen por ahí. No se puede desaparecer porque adónde iríamos. Somos energía y la energía se transforma. Un día u otro acabarás adquiriendo la misma forma que tienes ahora solo que entonces estarás más desubicado si cabe. Por otro lado, la nada está llena de cosas y lo que más abunda son imbéciles. Las religiones suelen decirte que si te portas bien irás al paraíso. ¿Pero qué es el bien, dónde está el paraíso y, a estas alturas, quién se cree lo que digan las religiones? La energía no entiende de inteligencia, por eso los imbéciles retornan con tanta frecuencia, los derechos deben lucharse una y otra vez, y los horrores y estragos de la historia vuelven, casi diría yo, de una manera cíclica. Hay tal cantidad de imbéciles, y vuelven siempre con tanta fuerza, que por eso tenemos guerras, genocidios, cambio climático y el sursuncorda. Solo el amor puede salvarnos, a nosotros, claro, no a los imbéciles. Pero el universo es muy grande y la nada podría adoptarlos a todos. Tal vez halla ocurrido así, por eso nadie quiere saber nada del asunto. Del asunto de los imbéciles.
domingo, 30 de marzo de 2025
Enfermedad privada
No se trata de una enfermedad rara, sólo es una hecha a mi medida. Uno de los síntomas es escribir y disfrutar con ello, reír solo, y también bailar y hablar. Cuando no puedo escribir, estoy en blanco, tengo deseo de hacerlo pero algo me lo impide -puede que yo mismo-, sufro hasta lo indecible. No escribo para que me lean, es como otra forma de respirar, escribo para percibir mi existencia, para conocerla y también para amar. Conozco el poder de las palabras, pero aún me cuesta manejarlas. Otro de los síntomas es el amor. Amo muchas veces sin que nadie lo sepa. Amo a personas que nunca lo sabrán. También amo a personas que no me corresponden, pero no me importa. Otro síntoma es el constante intento de entender las cosas, los actos de los demás, la vida en general, cuando, la mayoría de veces, es todo absurdo y no tiene sentido. Nosotros fabricamos el sentido de las cosas. Mi enfermedad privada me lleva a descubrirme en el otro, a ser el gran observador que quiere comprender y escribirlo, explicárselo, gozar con lo vivido, lo sentido, lo amado. A veces pienso que soy contradictorio, pero se me pasa al descubrir que soy multitud. Mi enfermedad me lleva a alegrarme de las alegrías ajenas más que con las propias, pero también a sentir el dolor del otro, el desgarro que intento solucionar pero me veo impotente porque mi enfermedad privada me impide salir de mi cuerpo y amar con el viento. Pero lo intento, siempre lo intento.
sábado, 29 de marzo de 2025
Me asombra
La facilidad con que nos desposeemos de lo importante. Las ganas de complicarlo todo que tiene todo el mundo casi siempre. La de veces que no pensamos, actuamos o hablamos con amor. Me asombra que hasta mi sombra lo sepa y a mí se me olvide muchas veces. Que la vida enseñe tarde lo que debiste de saber siempre. Que la gente diga te quiero sin que sea cierto. Que el capitalismo siga vivo y muchos amigos muertos. Me asombra que el presidente siga mintiendo, que lo gente lo sepa y que sigan votándole. Me asombra que el sexo inventado sea más importante que el amor dado. Que tenga que seguir trabajando, con dolores y sin ganas, por cuatro miseras perras de nada. Me asombra ver en las caras sonrisas falsas, drogas en vena, Palestina hecha cenizas y, en los telediarios, a los magnates muertos de risa. Me asombra que tu sonrisa sea el motor de mi vida, que tu amor me dé alegría, me asombra querer tanto sin haberte visto en la vida. Pero no puedo evitar sorpenderme, asombrarme, alegrarme, sentir amor por las pequeñas cosas que la vida va deslizándome. Me asombra tener confianza aunque siempre me engañen. Me asombra cometer errores, los mismos siempre, no hay quien me iguale. Pero amar amo mejor nadie.
viernes, 28 de marzo de 2025
Amar y morir o puede que al contrario
Puede que filosofar sea aprender a morir pero amar es vivir para siempre. Son las dos caras de la moneda de mi existencia. El arte está presente en ambas. Porque el poeta filosofa y también ama. Y hay un hilo musical o banda sonora y un fondo pictórico. El arte se cuela por todas las grietas y, en todas ellas, amor y muerte cohabitan. La muerte es un final pero también un renacer; la palabra idónea sería tránsito. La vida es un cambio constante y los dos grandes cambios son el nacimiento y la muerte, entrada y salida de la vida, viaje o excursión existencial donde aprendemos a morir amando. Por eso hemos de aprender a descubrir las maravillas de las pequeñas cosas, los enigmas de lo cotidiano, la novedad de la repetición, el asombro que surge de la monotonía de la vida diaria. No podemos dejar que nada pase desapercibido porque la esencia está en todas partes y hay que libarla con delicadeza, tirar con cariño de ese pequeño hilo que aparece en lo frecuente y nos lleva a lo inesperado. Preguntarnos si tan solo es casualidad o producto de un destino imaginado por una experiencia que tuvimos al otro lado. Ese lado del que venimos y al que también vamos. Pero amando, siempre amando.
¿Será este mi último momento?
Puede que debiéramos tener esta pregunta como pensamiento constante cada vez que realizamos algo. Así pondríamos en valor nuestros actos porque, si son los últimos, nos obligaría a pensar esta pregunta si verdaderamente valen la pena. Pienso ahora en lo último que he hecho. Hablar con amigos, mandarles besos, desearles feliz fin de semana, decirles que les amo. Si este fuera mi último momento sería un momento mágico. Las pequeñas cosas bonitas siempre valen la pena. Porque la heroicidad no está en conquistar un país sino en habitar en los corazones queridos, en que piensen en nosotros y sientan alegría, que nuestras palabras hayan servido para envolver de amor a lindas personas, para que vean el mundo con otros ojos, para que un verso les conmueva, una caricia les alegre y un abrazo les reconforte. Y si este fuera mi último momento, una lluvia de besos cayera sobre ellos y se produjera una conexión interplanetaria de amor supremo que nos hiciera sentir los seres maravillosos que somos porque podemos amar tocando y sin tocar, porque nuestro amor llega a cualquier lugar y, en la noches de soledad, ese amor envuelve las pieles, nos protege y, durante unos instantes, somos felices porque alguien nos quiere, aquí al lado o a miles de kilómetros, la distancia no interfiere en el amor, ni siquiera la muerte. Por eso cada momento hemos de vivirlo como el último, y madar besos y abrazos y, si se puede, darlos físicamente, aunque no es estrictamente necesario para sentir este maravilloso amor a diario.
miércoles, 26 de marzo de 2025
¿Existe el tiempo perdido?
Cuando se hacen las cosas con amor, no. Por eso el amor debe ser una constante, aunque se discuta y a veces uno sea beligerante. Puede que en vez de la verdad sean la ilusión y la imaginación las que deban ir por delante. La paciencia y el cariño emparejándose para que el amor sea una fructífera constante. En el viaje de la vida la alegría surge de la buena compañía. Y, como dice la canción, el amor está en el aire y, aunque la distancia nos separe, nuestros corazones se dan la mano, son el espejo de nuestras almas y en mi corazón te veo reflejado y yo en el tuyo habito como un hado. No existe el tiempo perdido si somos capaces de seguir soñando, si las caricias que imagino van hacia ti volando y te rozan en el instante preciso y, cuando te alegras por cualquier cosa, sientes mis labios rozando tus labios y te zambulles en la mirada que te está soñando que, oh maravilla, es la mía amor mío porque te tengo presente todo el rato, sí, eres mi presente, mi regalo, el regalo que la vida me ha dado, cruzarme contigo, conocerte, soñarte y amarte como nunca he amado.
martes, 25 de marzo de 2025
El gusto por el origen
¿De dónde viene? Por qué queremos saber siempre el principio de todo, cómo comenzaron las cosas, la vida, de dónde salimos nosotros y, sobre todo, a dónde vamos. Por qué no preocuparnos de cómo sentimos y amamos y cómo pasamos este rato llamado vida. ¿Qué tiene el éxito que nos maravilla? ¿Y qué es esa maravilla que, con la edad, se hace papilla? No quiero saber de dónde vengo ni quién soy, quiero sentir amor y expandirlo, quiero que mis amigos se sientan a gusto conmigo. Parece sencillo pero muchas cosas se confabulan para impedirlo. Así que mi gusto por el origen está en saber cómo empezar a conseguirlo. Me embadurno de paciencia, doy sorbos a un zumo de estoicismo, le pongo unas gotas de cinismo, una corteza de humor y unos cubitos de amor. Voy libando del brebaje con los ojos encendidos, voy soñando con ombligos, cosquillas, risas y contigo, claro, siempre contigo. No quiero saber ya nada del origen, me interesa más la continuidad, que la situación se estabilice, amar, crear, jugar, todo sin límite. Sueño despierto, vivo los sueños, los recreo en el papel y los respiro con el viento. Me dejo llevar por las nubes, te alcanzo al vuelo, te doy un beso. ¿Cómo empezó todo esto? Y a quién le importa. Te quito la ropa de un suspiro. No sé cómo empezó, yo sólo quiero estar contigo. Vivir en tu ombligo, amar tu destino, formar parte de tu mecanismo. Palpitar en tu corazón y ser parte de tu emoción.
El ombligo
Es tu ombligo el espejo de mi alma, por eso lo adoro, es un tesoro. Centro del universo, ese pequeño agujero, o más bien hendidura o cavidad de toda tu humanidad, voy a llenarlo toda la eternidad. A simple vista parece pequeño, pero tu hermoso ombligo, además de mi sueño, se alimenta de mis besos y, amor mío, yo te voy a alimentar. Daré de comer a tu boca, besos intensos, lentos y llenos de pasión, donde habrá retrasmisión de la danza perlada de nuestras lenguas mojadas de amor. Comerá también tu cuello y, con el rozamiento de mis labios, aliviaré tu calor. Primero amamantaré a un pezón pero sin perder de vista al otro que palpita con tu corazón. Hay besos para todos. Y el que más come es tu ombligo tragón. Todos tus poros quieren sus besos y para todos hay ración. Tu ombligo es la caja fuerte de mis besos de amor. Disfruta muchos, pero guarda otros para mejor ocasión. Tu ombligo tiene el aroma de nuestro amor, por eso besarlo sabe mejor. Cuando te lo beso sonríes, te agitas con mucha pasión, guardas uno y disfrutas dos. No puedo parar de besarte porque tu ombligo es una obra de arte. Y la música que genera en mis labios reverbera y nuestros corazones cantan y el amor campa a sus anchas. Es tu ombligo la guarida de mis besos y caricias, es tu amor el que provoca todas mis albricias.
lunes, 24 de marzo de 2025
Perro espiritual
Tuve un perro físico y murió. Fue muy triste, lo reconozco, así que cierta parte de mí no quería desprenderse de él. Tampoco quería conservar solo recuerdos porque ya sabemos lo que pasa siempre, algunos se borran, otros se transforman, total, que lo que te queda no es tu perro ni sus recuerdos sino otra cosa. Pero yo me di cuenta de que mi perro me seguía siguiendo en mi vida diaria y decidí que podíamos continuar estando juntos a nuestra manera. Un perro espiritual era la mejor opción. Además, no están prohibidos en ningún sitio, lo puedes llevar a todas partes. No abultan, no pesan, pero están ahí. Ahora doy paseos con mi perro espiritual. Mantenemos conversaciones, discutimos de filosofía, política y lo que creamos oportuno. Hablamos de este y otros mundos, nos hacemos compañía. En resumen, nos amamos. Pero nuestro amor va más allá. Y no porque él se haya ido al más allá primero, porque, de hecho, ha vuelto transformado a mi medida, sino porque el amor que compartimos ha dado un paso más en la evolución, si es que puede decirse algo así. Y claro que puede decirse, me dice mi perro espiritual con su mirada transparente mientras paseamos por el parque compartiendo nuestro amor estratosférico.
La nada y los nada
No existe el bien y el mal sino la vida natural y la nada. La nada impera y está en todas partes. La nada lo contiene todo y, claro está, entre lo que contiene están los nada. Siempre hemos creído que la nada era un sitio vacío pero hasta el vacío está lleno de cosas, o por lo menos eso dicen los científicos. ¿Son negros lo agujeros negros? ¿Adónde va todo lo que absorben? ¿Escupen por algún sitio? A lo mejor escupen nada. Absorción y eyaculación, así va la vida. Y los nada, qué me decís de los nada. Son diferentes a los nadie, no tienen nada que ver. Los nada humillan a los nadie aunque no saben que son nada. Los nada gobiernan, producen guerras, destruyen la tierra, pero también los tienes bien cerca. Hay una frase que dice dale poder a un hombre y lo conocerás que muy bien podría aplicarse a los nada. Los nada sienten orgullo por nada, por haber nacido en un sitio, por ejemplo, como si hubieran escogido; por ser hombres, por ser casi blancos, por múltiples chorradas que, si las juntas todas, no son nada. Los nada roban, mienten, no tienen palabra o no saben usarla, no quieren hablar de política ni de muerte, por lo menos no de su muerte. Los nada hablan de todo sin saber de nada. Invaden los medios de comunicación, cualquier tipo de institución, se adueñan del arte, de la moda, gastronomía, de cualquier conversación, de la forma de actuar, del bien y el mal. Los nada parecen importantes pero no importan a nadie. Solo molestan y estafan, corrompen creaciones, interrumpen existencias para huir de lo que son: los nada.
sábado, 22 de marzo de 2025
Las huellas de la nada
Forman parte de mí, las llevo conmigo. Son difíciles de ver a simple vista, pero están en cada pliegue, en cada poro, en los instersticios del tuétano y en los pensamientos que olvido. Tal vez toda mi belleza resida ahí, en las huellas de la nada que se ocultan tras mi existencia finita. De la nada vengo y a la nada voy porque nada soy. Y sin tu amor soy nada de nada. Es curioso como las huellas de la nada nos lo dicen todo. Cuando mentamos la nada se impone cierto miedo, pequeñas dosis de angustia creadas por nuestro ego insufrible. Pero la nada siempre nos acompaña y, muchas veces, nos consuela: tranquilo, no pasa nada, dice la nada sonriendo. Sí, no pasa nada, pero ya pasará. ¿Qué pasará? La nada que dura una eternidad. Pero no debe preocuparnos cuando el amor ha decidido inundarnos, colarse por todos lados, incluso en las huellas de la nada.
viernes, 21 de marzo de 2025
Redes de amor
Mucho teorizan sobre el amor sin apenas haberlo experimentado. Yo, sin embargo, hablo de mi experiencia. El amor frecuenta todos mis caminos, analógicos y digitales, físicos y espirituales. Voy tejiendo en el aire con palabras, sentimientos, sensaciones y ensoñaciones, imaginaciones y pensamientos futuribles y entrañables, esas redes que se extienden, que alcanzan a mis amores, como decía Lemebel, mis amigos son mis amores. No se puede tener amigos sin amarlos, en todo caso serán solo conocidos. Y estas redes de amor impregnan todo el trabajo creativo, personal y compartido, alcanzan a la escritura, a todas las artes, a la creación culinaria de la vida diaria, al arte de vivir que es mi filosofía de existir, propulsando el amor, expandiéndolo, sintiéndome mejor al compartirlo, al conectar a mis amigos a estas redes de amor que viajan conmigo, a todas partes, de la cabeza al ombligo, del exterior al interior y siempre, siempre, contigo. Redes de amor que no atrapan, que acompañan, que tienen su fortaleza en la libertad de soltar, de dejar ir y hacer, redes de amor de una vulnerabilidad brillante e incandescente, que nos hacen ser versos desnudos de una elegancia amorosa donde creamos un poema con otras personas verso y llenamos el universo de flores de corazón compartidas anárquicamente con nuestras redes de amor.
jueves, 20 de marzo de 2025
El último enfado
La jornada laboral no comenzó muy bien. Mis compañeros más dicharacheros, conocidos también como los enrollados, se burlaban de mí en el vestuario, esta vez era por mi corte de pelo. Lo hacían, según ellos, de una manera discreta y sútil, creyendo que yo no me daba cuenta, pero se estaban enterando hasta en Constantinopla. Durante la jornada me cansé bastante y, además, hace una semanas que arrastro un cuerpo dolorido que, casualmente, es el mío. Finalizado el trabajo llegué al vesturaio un tanto quemado y despotricando debido a un comentario de mi jefe que hizo de gota que colma el vaso. Me duché, adquiriendo un mínimo relax para mi magullado cuerpo, y excitando a mi espíritu combativo a una lucha dialéctica que me rondaba como esos cuervos negros que dan vueltas empecinadamente anunciando la catástrofe, su llegada inminente. Me vestí, puse la mochila en mi espalda y me dispuse a montar en la bici cuando comprobé que me habían deshinchado la rueda trasera. Lo primero que me vino a la cabeza fue un malditos cabrones de mierda, pero algo, interiormente, me dijo, sonríe, sé feliz, que nadie te intimide y sé tú mismo más nunca. Así que hinché la rueda y me fui pensando en los detalles de mi próximo plan. Este iba a ser mi último enfado, me dije.
miércoles, 19 de marzo de 2025
Tejido de felicidad
Es difícil de construir y siempre quieren resquebrajarlo, romperlo, da envidia. La sonrisa en el trabajo no es bien recibida. No puedes estar disrutando de la vida un lunes cualquiera, tus compañeros no lo entienden. El lunes es un día para lloriquear, despotricar del agobio del trabajo y de llenar las conversaciones con los mismos tópicos de siempre. Los malos trabajadores siempre hablan de trabajo, sobre todo en el vestuario; necesitan convencer al resto, pero más que nada a ellos mismos, de su inestimable aportación social con su trabajo bien narrado. Van contando mentiras de sus hazañas laborales hasta que se las creen ellos mismos. El autoengaño es el cáncer del milenio. Si trabajan por la mañana, luego pasarán la tarde en uno o varios bares o viendo la tele, para volver a mentir a la mañana siguiente. Sufren si te ven con un libro, no entienden por qué lo traes al trabajo, ni por qué estudias en la universidad a distancia si no vas a cambiar de trabajo. Piensan que todo eso es un gasto inútil, pero tienen coche, moto y dos o tres móviles. No tienen pensamiento crítico, no escriben, no leen, pero, no sé muy bien por qué, creen saberlo todo. Tienen pocos temas de conversación: política, poco y repitiendo lo que oyen en la tele; sexo, todo ficticio; y sobre todo fútbol. Hablan muy mal de las mujeres pero las desean mucho carnalmente. Piensan que la inteligencia está sobrevalorada, que la poesía es una chorrada y que filosofar es de tontos. Que la felicidad son putas y alcohol y cualquier otra droga que echarse al coleto, la napia o por donde haga falta. Por eso, cuando vislumbran tejido de felicidad en el otro quieren romperlo, como sea.
martes, 18 de marzo de 2025
Cierto tipo
Hay una ubicuidad que estoy adquiriendo, cierto tipo que merece la pena. Descubro a los verdaderos amigos cuando me alegro por y con ellos. Si mi amigo se enamora yo reboso de felicidad. Ver sonreír a un amigo, aunque esté a miles de kilómetros, me satisface plenamente, siento que estoy en su compañía, que algo de mí está en él, que habito en su corazón. Me descubro en sus sonrisas, en sus rostros bellos y en sus alegrías. Tengo la sensación de estar viajando constantemente, de Buenos Aires a Cuiabá, de aquí para allá, siento la felicidad de mi amigo y, de pronto, estoy en Puerto Rico. No importa el lugar donde un amigo se encuentre, allí estaré yo apoyándole, allí estará mi espíritu latente. Cierto tipo de ubicuidad poseo que el amor me ha proporcionado con esmero y yo recibo con dicha tan dichosa maravilla. Voy volando por el planeta, viviendo las alegrías de otros que esta ubicuidad hace mías. Y cuando un día nos encontramos y nos damos un abrazo comprendemos que nuestra amistad es el mejor regalo de la vida.
Ver en la oscuridad
He de conocerme a mí mismo, transformarme cultivando la reinvención filosófica, para poder amarte con toda la pureza y dedicación, comprendiéndote, porque amar es comprender y, cuando todo esto ocurra, no me hará falta la luz porque podré verte en la oscuridad. Tu imagen, tu esencia y tu olor estarán grabados en mí. Y, además, te veré en la oscuridad porque tú serás mi luz, tu mirada atravesará la oscuridad de la misma forma que penetra en mi corazón. Cierro los ojos y te veo. Tu sonrisa, tus contoneos, tu caricia espontánea, todo revivo en la oscuridad donde te veo y te vuelvo a sentir porque te quiero. Vuelan tus besos en la noche como pequeños murciélagos que aterrizan en mis labios solitarios para llenarlos de amor a diario. La visión nocturna que adquiero es, sin duda, porque te quiero, es el amor el que proporcina está claridad oscura. Te veo con el alma, con el tacto, con el olfato te veo y también te siento, te veo en el pensamiento y cuando buceo en mis sentimientos. Ver en la oscuridad se ha transformado en verdadera felicidad. Tu abrazo me envuelve, tu tacto me viste, tus ojos me desnudan y tus labios me purifican. La vida me ha dado la oportunidad de conocerte, de amarte, de verte hasta en la oscuridad.
domingo, 16 de marzo de 2025
Estrellas
Puede que sea una estrella, que te esté llegando mi luz pero yo ya no exista. Dicen que, cuando fuimos personas, éramos polvo de estrellas. Puede que lo que conozcas de mí sea sólo un pensamiento, que lo que crees vivir conmigo es una ilusión que fabrica tu corazón con la luz que mi estrella le manda, luz repleta de amor. Tal vez nuestra vida esté extinguida y estamos repìtiendo en bucle lo que fue, lo que pudo haber sido, lo que soñamos, lo que creimos vivir, lo que sentimos juntos, lo que imaginamos, dos estrellas brillando en el cielo de la mano, un cielo como nuestro anhelo, un sueño interplanetario. ¿Cuántos mundos habitamos? ¿Estamos repetidos o somos varios? Y si somos estrellas en cuántos mundos brillamos. Puede que sea una estrella y tu amor me está iluminando, abrázame en tus sueños, abrázame fuerte, quedémonos siempre soñando. Hoy quiero ser estrella de mar y bucear a tu lado. Pégate a mí cariño, soñemos juntos que estamos iluminando el mundo desde todos sus ángulos, en el cielo, en el mar, en el centro de tu corazón donde siempre te voy a amar.
Cultivar la reinvención
Transformarnos a nosotros mismos. Porque conocernos supone reinventarnos, activar las mejoras soñadas, disfrutar de ser mejor persona, descubrir lo que fuimos de niños y volver a ser auténticos, ingenuos, llenos de fantasía y de cariño. Transformarse es deprenderse de lo superfluo, de lo impuesto por el sistema que nos quiere dependientes, adiestrados, mecanizados y robotizados, libres pero para gastar y dispuestos siempre a consumir la última novedad. Para cultivar la reinvención hace falta imaginación, la misma imaginación que nos roban a diario. Sentir amor en cualquier espacio, porque amar es comprender, debemos conocernos para poder amar al otro, comprendernos a nosotros mismos, comprender a nuestro amor, por qué hace esto o lo otro. Somos un libro no escrito, un jardín todavía sin cultivar pero dispuesto a ello, un nuevo planeta a habitar, un ser reinventado que ha soñado cómo ser para estar a tu lado, que se ama y que ama, que quiere jugar contigo, ser tus cosquillas, ser tu regalo. Me reinvento para ti porque te amo.
A la vuelta de todas las esquinas
Algún día ocurrirá y, si no es así, para eso está MundoPoema. A la vuelta de todas las esquinas encontraremos la fantasía hecha realidad, las ilusiones perdidas, los sueños encontrados por todas las esquinas, y que no hay que esperar a otra vida para encontrar el paraíso porque está aquí mismo, el amor nos lo proporciona, los amigos nos lo ofrecen con sus sonrisas que son las tarjetas de visita de sus corazones, y por eso, al abrazarlos, vemos mejor que nunca el arcoíris, todos sus colores. La mirada de un amigo nos habla, su brillo es el amor y, su silencio, sus palabras. Porque no hace falta decir nada para amar. Todo el amor está en una caricia que parece no terminar, en unos oídos que nos escuchan, unos ojos que nos besan, un abrazo que se puede dar en la distancia pero que siempre llega a su destino y la emoción chisporrotea en el interior de nuestra piel, es el amor del amigo, la magia de estar con él aunque esté a kilómetros de distancia. A la vuelta de todas las esquinas te veo, pienso tu nombre, sueño tus dedos y el sabor de tus labios es mi caramelo. Te amo como en un sueño, ese mismo sueño que ahora estoy viviendo.
Historias que cuentan historias
Pessoa dijo que eso es lo que somos. Pequeñas historias con patas que cuentan historias todo el rato. Algunos las escribimos, todos las inventamos. Nosotros vamos creando nuestra propia historia que nos hace crecer. Conocemos a otras historias que se cruzan con la nuestra y la hacen más viva, más apuesta, la llenan de colores y, a veces, de respuestas. Yo soy una historia que contiene muchas preguntas porque estoy hecho de dudas. Una historia con patas que pregunta sin cesar sentado junto al mar, un mar de dudas, claro está. Y me cuento historias a mí mismo cada vez que recuerdo, y mi propio mecanismo las varía para no caer en la monotonía. Me imagino un mundo de libros parlantes con extremidades para hacerse caminantes, interviniendo en los capítulos de otros libros, esos libros queridos con los que compartimos estantes. Y en medio de un paseo, me río con un tebeo, converso con otro libro de un tal Prometeo. Voy llenando mi cabeza, o tal vez sean solo mis páginas, de nuevas historias compartidas que me llenan de alegrías de historias que cuentan historias que, para mí, son muy queridas.
sábado, 15 de marzo de 2025
La conversación
Sé sincero y contesta ¿tú estás a gusto contigo mismo? Sí, me dijo mi compañero de trabajo. Pero entonces mientes cuando llega el lunes y dices siempre otra vez lunes, vaya mierda. Y si mientes es porque no estás a gusto con la realidad y quieres cambiarla. Entonces deberías cambiar tu vida. Cambia tú la tuya, me dijo. Ya lo estoy haciendo al mantener esta conversación; tu vida no me importaba lo más mínimo, pero me cansaba un poco tener que aguantar tu discurso repitido todas las semanas, que no soportas el trabajo, que el extranjero nos quita el trabajo y, a la vez, cobra todas las ayudas, algo que no tiene ningún sentido pero que parece que te reconforta, es tu sucedáneo de placebo, y todas esas chorradas que esputas para distraerte de ti mismo. En la transformación está la sabiduría. Si no te conoces no puede haber ninguna mejoría. El autoengaño es la peor droga, el obstáculo insalvable de toda mejora. Deja de vender una personalidad prefabricada y transfórmate en el que deberías ser y no finjas lo que no eres, es contraproducente. Sal de debajo de esa alfombra de mentiras y descubre tus cualidades. Odiar al otro no te hace mejor a ti, amarlo, sí.
Arte de vivir
¿Por qué creo que todo el mundo es artista en potencia? Porque el verdadero arte es vivir. El buen artista es el que continúa con la creatividad del niño que fue. El imaginario infantil no tiene límites o, por lo menos, no se los auto impone. Ni piensa en remuneraciones. De adulto todo se complica y el sistema contribuye bastante. Pero el arte de vivir, en un instante, hace que un segundo a tu lado sea una eternidad, que, tal vez, puede que pase rápido, pero nunca se olvidará. El arte de vivir es sonreír a una flor, hablar con una paloma, respìrar solo en casa y sentir tu aroma sin importar dónde estés. Si estás cerca, un beso; y si estás lejos, unos bonitos pensamientos. Dibujarte en el aire con un recuerdo, cantar con tu voz hacia dentro, sentir tus caricias como si fuera un cuento que yo me inventó. Y con la magia que tiene el arte, después de inventarte, abrazarte, y así poder vivirte. Ese es mi arte de vivir, sentirte siempre, amarte en todas partes.
Piélago de amor
Siempre me siento mejor en el piélago de amor. Se construyó de a poco, sobre todo en sus comienzos, luego se fue expandiendo. Fui creciendo y descubriendo todo el amor que había existido en mi pasado y al que, no sé por qué, me había ocultado. El amor no tiene tiempo ni lugar y tampoco sabe de distancias, pero deja una suave fragancia que siempre me embarga y me lleva en volandas hasta el piélago de amor donde me zambullo y descubro tu ombligo y recojo tus besos y siembro mis abrazos y descanso en tu regazo. Yazco en unos versos que huelen a ti y unos pájaros cantan con tu voz y me hacen sonreír. Qué es este piélago de amor que habita en mi corazón, que inunda mi mente y expande mi imaginación. Tal vez la esencia de un planeta habitado solo por poetas, cantantes, artistas y despistados anacoretas. Qué maravilla es ser en este piélago, disfrutar de la pura amistad, compartir el amor en todo y nada más.
viernes, 14 de marzo de 2025
Debilidad y poder
Dicen que tenemos problemas para aceptar nuestra debilidad, pero también los tenemos para aceptar nuestro poder. ¿Y si mi poder fuera la debilidad? Como la constancia de las gotas de agua que acaban erosionando la piedra, en mi debilidad está la fuerza, el poder. Paso a paso, poco a poco, me voy abriendo un hueco, haciendo camino con mi destino anodino, pero propio, auténtico y vulgar, frágil como una pluma que el viento hace bailar. A lo mejor el poder es la resistencia, el aguante, la paciencia. Quién sabe. Tengo muchos años ya, nunca creí que fuera a cumplir tantos, pero sigo teniendo la sensación de ser un niño o incluso menos, pues todos los días cambio, me noto distinto. Solo veo una continuidad en el amor, en su expansión, lo siento crecer, y es lo único que me hace seguir, es mi poder. Cada día lo hago mejor, amo con palabras y actos, no los diferencio, porque mis palabras van llenas de mi amor, por eso calan hondo y llegan a los más profundo del corazón. Hay un oleaje invisible de amor que me envuelve, lo respiro, mis pulmones están llenos de amor que viene de todas partes, de diferentes lugares, atraviesa los mares, surca los cielos, nada entre glaciares. Soy una pila de amor que la recargan mis amistades.
Ese periodo
La rutina intenta atosigarme. El sistema me acosa y me estruja como a una vulgar cosa. Cuando todo parecía ir bien, de repente y poco a poco, las situaciones, el entorno, mi vida, todo se va transformando. Yo sigo amando pero el trabajo me destroza y deja magullado mi cuerpo. Estoy entrando en ese periodo de grandes cambios, donde hay que tomar determinaciones de importancia, ese punto de inflexión, ese cruce de caminos, esa elección que cambiará mi destino. Ahí es donde me encuentro ahora. Necesito recuperarme físicamente, pero, al trabajar, me está copstando bastante. Me trató un amigo mis dolores de hombro y escápula, me mandó ejercicios, me doy duchas de agua caliente y pongo cremas que, supuestamente, alivian, pero los dolores persisten. También estoy haciendo los retoques finales de mi último libro que, por primera vez, contendrá imágenes de cuadros de un artista y amigo maravilloso. Tengo que estudiar para los exámenes de junio de las asignaturas de filosofía e historia de la ciencia que me resultan bastante difíciles y así poder tener setiembre libre e irme de vacaciones. Debido a los dolores no duermo muy bien y muchos días tengo que hacer siesta. A pesar de todo el amor me acompaña allá donde voy. Tengo unos amigos maravillosos a los que quiero mucho y, aunque viven a miles de kilómetros, me he propuesto darles un abrazo en persona. El sistema atosiga pero el amor reconforta.
jueves, 13 de marzo de 2025
Me descubro
En el pasado porque el pasado, de alguna manera, sigue vivo. Puede que en su momento nos pasara desapercibido porque entonces viviamos el futuro y por eso no estábamos nunca presentes, pero muchas veces el pasado retorna para que te entiendas y te descubras. A veces estoy criticando la actitud o la actuación de alguien, no de viva voz, solo en el pensamiento, y el pasado me trae recuerdos que protagonizo haciendo lo mismo que ahora estoy criticando. Y me molesta descubrir que soy así e intento corregirme. Pensar que el pasado me susurra tú también eras así, o tú también hacías lo mismo, pero ya has cambiado. El pasado descubre mi imperfección, me pone en mi sitio, y no me disgusta ni me asusta, tal vez sea la edad y el saber que el conocerme a mí mismo, el descubrirme, me hace sentir mejor al otro, mejora mi empatía, disfruto amando lo imperfecto pues eso soy, solo un intento, un ser que se descubre con el tiempo y un tiempo que transcurre en amor que empieza por la soledad, liberándome de la ansiedad para poder amar mejor y descubrir en la amistad todos los tesoros que guardaba mi corazón. Me descubro en ti, en tu amor, en mis actos, en los besos que he soñado con tus labios.
Te amo sin verte
Porque puedo sentirte. El amor es tan poderoso que te ha metido en mi corazón y mi palpitación es tuya. Por eso al ver tu imagen, aunque sea en dos dimensiones, me lleno de ilusiones que, ipso facto, cobran vida y generan mi alegría cada día, en cada momento. Y ya puedo reconocer todas las partes de tu cuerpo, y abrazo y beso tu alma con toda la calma de un experto. Y en tu mirada puede leer nuestro amor, ese brillo que deleita y que me susurra al oído, suave y dulcemente, amor mío, con tu preciosa voz que me envuelve. Y en tu sonrisa veo los besos que he imaginado, los que te he mandado y los que muy pronto te daré, ahí están todos reunidos formando esa preciosa sonrisa que me alegra la vida. Hace siglos que conozco tu alma por eso reconocí tu cuerpo enseguida y supe que nuestro amor nos proporcionaría alegría. Te amo sin verte, sin tenerte a mi lado pero teniéndote siempre, porque tu aliento en mi cuello y en mis labios lo siento, y las yemas de tus dedos rozan todo mi cuerpo como una brisa de amor que me hace sentir mejor y vuelo en el pensamiento contigo, y creo contigo en la imaginación, y retozamos en todos mis sueños. Te amo porque no tengo más remedio, porque te lo mereces, porque sí, porque quiero jugar contigo, te amo porque me gusta tu silencio, porque quiero tu presencia y bailar con tus sonrisas y dejarnos de apariencias. Y te amo sobre todo porque cuando te amo soy yo como siempre debería haber sido.
miércoles, 12 de marzo de 2025
Pequeñas cosas
Tu sonrisa, ciertos tópicos tuyos que repites bastante sin darte cuenta, el brillo de tus ojos que deja asomar la ternura que llevas en tu interior. Son tus pequeñas cosas las que más logran emocionarme. Verte feliz, bailando, riendo, en compañía de amigos o familiares. Sentir que la alegría te envuelve me hace más feliz que sentirla yo mismo. Tus pequeñas cosas me hacen ser más otro, me empatizan y me siento más parte de un todo. A veces lo pienso y conocerte ha sido una de las cosas más maravillosas, algo fortuito, una casualidad encantadora, múltiples circunstancias que, poco a poco, me han llevado hasta ti. Te conocí hace bien poco y parece que somos amigos de toda la vida. Las pequeñas cosas agrandan la amistad, dilatan el amor, te veo y me siento mejor, te pienso y me siento mejor, te sueño y se esfuma el dolor. Tu forma de caminar, tu voz, tus movimientos, cualquier cosa que hagas es una gran aportación a mi vida. Creo que ya soy parte de ti, por eso verte, sentirte, soñarte, me hace tan feliz.
martes, 11 de marzo de 2025
Máquinas bioquímicas
Programadas para perpetuar la existencia. Dicho así suena hasta bonito, pero la existencia que se perpetúa es la del sistema que subyuga. Muchas de estas máquinas no se dan cuenta del uso que hacen de ellas, de la manipulación de sus actos que ellas creen libres. Otras se dan cuenta pero les cuesta reconcerlo. Y unas pocas continúan luchando a pesar de todo, contra todo pronóstico, queriendo alcanzar lo imposible que a veces sucede sin saber muy bien cómo. Son los ácratas empoderados en el silencio de sus hábitos antisistémicos. El amor dirige estas máquinas como a las flores las mueve el viento y la música de los corazones provoca el contoneo de los cuerpos y amo como una máquina bioquímica niño, con la revolución en los ojos y la creación en las manos. Me dirijo a un nuevo mundo, a uno tanto tiempo soñado que se cansó de los sueños y quiere vivir a nuestro lado, luchar por lo imposible, amar lo no creado. Máquinas bioquímicas que recitan poemas, que distribuyen y mezclan colores en un lienzo, que piensan cantando y aman sintiendo. Máquinas que van a dejar de serlo. La transformación está en el aire y es transportada por el viento.
domingo, 9 de marzo de 2025
Qué cosas tiene la vida
Epiciclo amoroso que perturba mi vida incansablemente, o tal vez la encuace, la reconduzca para que los planetas de la mente y el corazón se acompasen armoniosamente. Turbulencias de cariño que afronto como un niño que juega con abrazos, caricias y besitos, que acoge el tacto como algo divertido, que piensa con ilusiones y se ilusiona pensando, exacto, como solo puede hacer un niño, con inventiva, como creando un universo con cada juego, con cada vida que entra en el patio de su recreo. Y hay un castillo en el aire flotando porque desconoce su propio peso, y los niños vuelan durante el juego porque no saben que para eso hacen falta alas y no solo deseo o imaginación. Igual que las abejas vuelan porque no saben que no pueden hacerlo, que sus condiciones no son las idóneas. A veces el desconocimiento es un buen argumento, el no saber puede generar placer, y el placer, asco y tormento. Cuánto lamento saber muchas cosas que sé que, sin duda, cambiaría por lo que no sé, el caso es que nunca estamos contentos. Salgo del castillo y vuelo hasta el suelo, soy un niño con forma de viejo, pero no lo descubro ante el espejo sino en las miradas del resto. La alegría no se disipa, ya nada puede hacerlo, nada me contraría y al castillo me vuelvo de un vuelo. Y sin pensarlo me digo, hoy estoy que planeo.
sábado, 8 de marzo de 2025
Poema no leído
Dicen que no existe pero hay uno entre mi lengua y tu ombligo, un poema húmedo y lascivo. La tinta de la saliva que rellena el hueco de la vida. Hoy siento el verso enhiesto y la flor fuera del tiesto, hoy tu caricia me abrasa al contactar con mi grasa y me fundo en un segundo, y ahora soy tú y me beso, y ahora soy tú y pues eso, que el poema no leído ha venido a decirme que contigo he de dar un recital de sexo sagrado y convocar a los hados para leer en tu ombligo lo que nadie ha leído. Y ese secreto escondido entre poros y pelillos voy buscando con la precisión quirúrgica del amor esquisito. Navego por las olas de tu contoneo y las yemas de mis dedos generan la espuma de estos días de alegrías y ya puedo oler los versos que se asoman entre tus gemidos que, por amor, ya son míos. Cuánto ritmo, cariño, qué locura de estructura, qué pasión, qué música, salen de esta fruición que es tan mía como tuya. Poema no leído pero disfrutado y vivido.
viernes, 7 de marzo de 2025
Estoy de limpieza
Tenía la mente embarullada, casi como una red social, con una cantidad de información que no servía para nada, para nada bueno, porque molestar, molestaba bastante. Datos inservibles que ocupaban espacio, creencias que cohibían o, simplemente, eran erróneas, promesas incumplidas, rencores... Así que, con delicadeza y sutilidad, fui deshaciéndome de todo lo que me complicaba la existencia. Cierto orden resurgía, más que orden, claridad, la mente se despejaba y el pensamiento crítico renacía de la nada. Qué a gusto se queda uno eliminando chorradas. Cabeza, corazón y espíritu crearon espacio para un nuevo amor que se generaba y, en el horizonte, las albricias me saludaban. Sacudí los pensamientos, quite el polvo de la influencias desinformadas, fregué las manipulaciones con un producto que las desintegraba. Soy un nuevo yo o puede que nada, pues el ego era traslúcido y el amor lo atravesaba. Una nueva fragancia a mi alrededor revoloteaba, incitándome a escribir, a crear desde la nada, y el amor me susurraba desde múltiples puntos de una cúpula estrellada. Qué catársis más pronunciada, qué mente más despejada, qué suerte tener amigos, una auténtica gozada.
Constructor de conceptos
Hacedor de teorías. Genero amor todos los días. Puede que amar a distancia suene solo a estravagancia, pero para ello tengo el concepto de "amoría", amor en la lejanía. Y he ideado una teoría: cuanto más amo cada día, la distancia de desactiva y así pronto será amor lo que comenzó siendo amoría. Voy por el andamio de la vida escanciando alegría por el camino que transito, a veces oigo risas, otras solo gritos, no siempre se entienden mis conceptitos. Y las teorías, ay las teorías, se tienen que poner en práctica, requieren de metodología, o por lo menos naturalismo científico o algo de anarquía. Tengo bastantes opciones, muchas más que...bueno, opiniones. Porque opinar muchas veces está de más, hay que saber de lo que se habla, lo que se valora o se juzga o sino, como dijo Ludwig (no el músico, el otro) lo mejor es callar. Y con los tres últimos conceptos construidos, Viruético, MundoPoema y Amoría, puedo funcionar en el plano de mi alegría.
jueves, 6 de marzo de 2025
La despedida
El día ha amanecido nublado. El ambiente entre ellos está relajado pero silencioso. Diez minutos, un cuarto de hora esperando un taxi. A ratos chispea. Bajan en una esquina donde hay un bar de barrio. Entran. Ruido de tazas y platos y conversaciones anodinas de clientes se mezclan creando una bruma laboral de gente que no trabaja un miércoles cualquiera. Los sentimientos están en calma. Uno se va y otro se queda, y la nostalgia comienza a gestarse. Piensan en qué rápido ha pasado el tiempo mientras estaban juntos, en que triste es llegar para no quedarse. Las visitas, los encuentros, son casi siempre una alegría, pero también son llanto que bañan el futuro espanto de la oportunidad perdida, el si hubiera dicho, el si hubiera hecho, el si hubiera puesto mi cara en su pecho. Y ese llanto puede que solo sea interno. La vida nos parece inmensa, infinita, pero no deja de ser una visita, un fin de semana en un planeta capitalista donde, por acuerdo tácito, hay una falsa inmortalidad supurando de las sonrisas. Y aunque duelan las despedidas, siempre son, a la larga, bien recibidas. Por eso las muertes repentinas duelen más, porque no hubo adiós sino un corte, un tajo en la vida, una ruptura repentina. Y aunque en esta despedida hubo lágrimas invisibles, hubo también un amor que brilla, que alumbra mi vida, por siempre y me acompaña en el día a día.
martes, 4 de marzo de 2025
Casi sin darme cuenta
He entrado en esa edad donde creo seguir siendo joven (la verdad es que siempre me he visto como un niño) pero los demás ven un viejo incipiente. Los más jóvenes te tratan de usted y, los más mayores, te miran con sonrisa sarcástica, como diciendo ya verás que rápido va a pasar todo, ni te darás cuenta. Mi poco pelo son todo canas desde ayer, o desde hace una semana o un mes, la verdad es que ya no lo sé. Las lesiones físicas me tiene acorralado; salgo de una y me meto en otra y, a veces, sin llegar a salir del todo de la primera. Sonrío, de todas maneras, porque ya te da igual todo. Incluso cuando hablo y me dicen que me calle o se ríen de mí, me tiene sin cuidado. Ahora empiezo a comprender la sordera selectiva de mis padres. En el trabajo, mi jefe me dice cosas, me corrige, me da más órdenes de la cuenta que ya no escucho. Le miro con atención pero no oigo nada de lo que dice, aunque he adquirido la capacidad de asentir en el momento preciso. Se da cuenta de que me importa un bledo todo lo que dice y esboza un gesto de malestar que me la trae al pairo. Pongo cara de arrepentimiento y agacho la cabeza; parece que ha funcionado. Estoy harto del trabajo, solo me produce malestar, como muchas personas. No quiero volverme un cascarrabias, visitar obras, hablar de cuando era joven y decir cómo ha cambiado todo. Jugar a cartas y dar paseos tambaleantes. Pongo música y me zambullo en una nota. En mi pensamiento estoy bailando con todas las personas que he amado. Puede que ya esté muerto. Casi sin darme cuenta.
La música del amor
Nunca se detiene. En cuanto el amor llega, la música suena. Todo el rato, a cada instante, una melodía constante. Canto en silencio mientras mojo mi alegría con lágrimas que corren por mis mejillas, limpian mis dientes que se muestran en una sonrisa nostálgica. La música del amor surge, brota, se esconde detrás de las cortinas, en las sombras, busca las rendijas y las grietas, deja sus semillas, suena desde el corazón. Se va expandiendo, a veces junto al dolor y la desesperación y, habitualmente, en la dicha y el gozo, pasando también por la reconciliación. Suena en los instantes cotidianos, en el pensar junto a, y en el pensar lejos de. Transportada por la brisa, la música del amor empapa mi piel de ti, entra por todos mis poros, alcanza los huesos, llega hasta el tuétano. La música del amor es todo desde que llegaste a mí.
jueves, 27 de febrero de 2025
Capítulo tú
Hace tiempo que comenzó y aún no ha acabado. Incluso antes de leerlo lo estuve imaginando. Yo no tenía nada claro y tú insistías en que debíamos conocernos. Me pediste amistad en las redes y, al cabo de unos meses, comenzamos a tener conversaciones a diario. Discutimos varias veces; era normal, a través de las redes siempre resulta más extraño, falta el tacto, el olor, las miradas, una tercera dimensión que aporta datos que no dan las palabras escritas. Un día, después de varios años, nos conocimos en persona, dimos el salto. Yo tenía mis dudas, siempre las tengo, por otro lado, pero tu confianza, tu amabilidad, tu encanto, me fueron engatusando. Dicen que uno se contempla en el otro, se conoce en el otro, y puede ser, pero también creo que se acepta en el otro. El otro nos proporciona la llave para ser libres, para descubrir el amor como nunca antes lo habíamos imaginado, para diluir el ego y unir las almas. Capítulo tú es sempiterno, uno puede comenzarlo pero nunca termina. Siempre hay una página más que leer, una historia que vivir, una historia que crear y, con cada beso, volver a empezar la aventura, el capítulo, tú.
miércoles, 26 de febrero de 2025
Transformación
Imaginaos la vida como un espermatozoide. Como personas, nacemos, crecemos, tenemos una historia. Un grupo de espermatozoides va hacia el óvulo aunque, realmente, lo desconocen. De la misma manera que nosotros desconocemos el sentido de la vida, pero seguimos avanzando. Buscamos la felicidad, el amor, a veces nos desanimamos, nos apoyamos en nuestros amigos que nos ayudan y nos meten otra vez en la carrera hacia el siguiente óvulo, el óvulo del universo. Esta vez tendremos que atravesar la muerte y, algunos de nosotros, llegaremos al óvulo nuevo y fecundaremos con nuestra energía y completaremos la siguiente fase. Me imagino al grupo de espermatozoides creciendo y haciendo deporte, a su manera, llevando una vida sana unos y otros no tanto. Espermatozoides que van a la escuela y trabajan y crecen y, sin saberlo, se preparan para la gran carrera de su vida, para la gran transformación. Y nosotros, ya como personas, vamos teniendo experiencias. Unas nos hacen felices, otras no tanto. Temporadas en las que buscamos descanso, placer o amor. Vamos tanteando, buscando lo importante de la vida pero también preparándonos para la siguiente fase. Todo conocimiento ayuda, nos hace crecer, el amor nos llena cuerpo y espíritu y los actos creativos nos reportan lo más maravilloso de la vida.
martes, 25 de febrero de 2025
Cuando lo descubrí
Me hizo mucha ilusión. Mirarte a los ojos y comprobar que mi amor te habitaba, que en tu mirada había algo muy familiar y era yo. Pero yo ya no era yo porque me estaba transformando en amor. Puede que solo fuera un verso de carne que irradiaba su propio amor y el que tú me transmitías. Un poema de ser, de ser enamorado, de vida que trasciende y se enciende en diferentes almas y corazones, dejando un poso que emite vibraciones que nos conectan y nos transportan a un estado sosegado, dulce, placentero, y a tu lado. Siempre que voy a visitarte, unos días antes, tus besos vuelven a mí volando y se aposentan en mis labios, deslizando tu sabor y yo, solo, bebiendo un té o un café, con cada sorbo, siento tus labios en esta amorosa alucinación que anticipa el futuro que será un recuerdo, de los tiernos. Y mientras siento todo esto, sé que a ti te ocurre otro tanto, un ligero escalofrío recorre tu piel, son las yemas de mis dedos dejando un rastro de miel, escribiendo un mensaje de alegría que descifrarás el día que nos abracemos. Son curiosos los encuentros, en los sueños y en vigilia, en el pensamiento ilusionado y en la fantasía desatada, en todos ellos hay un grupo de hadas que nos deleitan con sus danzas, son las chiribitas escondidas en tu mirada.
lunes, 24 de febrero de 2025
Si lo piensas bien
Parece todo tan estudiado que da miedo. El sistema ha destrozado la cooperación, la lucha comunitaria, el interés por la política y muchas otras cosas que parecen no tener relación pero sí la tienen. Ahora impera el individualismo, comunicarse desde una pantalla, comprar, vender, disfrutar con juegos, vídeos, porno, películas, cualquier cosa desde el sofá de casa y la pantallita de marras. La mayoría está manipulada sin saberlo, una minoría lo sabe y escasos especímenes humanos han conseguido evitar esa manipulación, pero no son más que un pequeño rasguño colateral para el sistema. Las noticias falsas, las mentiras de los gobiernos, los medios de comunicación de masas dirigiendo el foco hacia dónde hay que opinar y cómo. Si lo piensas bien vivimos una democracia totalitaria capitalista. Te controlan en el trabajo con una aplicación en el teléfono móvil. Tus jefes ya no te vigilan porque lo hacen tus propios compañeros. La gente ya no quiere triunfar sino ver fracasar al de al lado. Un fascismo moderno de plexiglás se está extendiendo por la sociedad al grito de libertad, pero a nadie le preocupa. Las guerras no paran nunca, el colonialismo extraccionista está mejor que nunca, la esclavitud se extiende, sobre todo la infantil. Se pierden derechos que costaron décadas conseguir. Vuelven enfermedades que parecían erradicadas. Terraplanistas, conspiranoicos, antivacunas, están por todas partes, trabajas con ellos y aún no te has dado cuenta hasta que te contagian el sarampión de última generación. Si lo piensas da miedo, pero ¿quién piensa ahora si ni siquiera está de moda?
domingo, 23 de febrero de 2025
¿Somos lo que creemos ser?
Esta pregunta tiene un ligero toque espeluznante que se disipa enseguida, como la sal en el agua, si no pensamos en ella con profundidad. Construimos un yo ficticio que nos gustaría ser. Algunas veces lo conseguimos, pero no siempre. Cometemos errores y normalmente no contamos con ellos. Nos empecinamos en seguir creyendo que somos como pensamos que somos cuando sabemos que no es cierto pues, muchas veces, no somos consecuentes, y nos consentimos muchas cosas que no consentimos al resto. El auto engaño siempre comienza así, consintiendo a uno mismo y exigiendo a los demás. Pero aunque no nos engañáramos, ¿somos lo que creemos ser? El ser humano es capaz de las mayores atrocidades y, sin embargo, siempre abogamos por la humanidad, decimos que hay que ser mas humano, cuando, posiblemente, ya lo seamos demasiado: demasiado humano capitalistas, demasiadas guerras humanas y demasiado poder humano descontrolado. Yo sé que no soy como quiero ser, pero también sé que estoy sumido en un proceso de transformacion. Mis cambios son lentos; unos perduran en el tiempo y otros desaparecen. Tal vez esa sea una de las causas de creer ser lo que no somos, los cambios constantes. Mi meta, mi pretensión, el destino de mi evolución es formar parte del amor, ser una partícula, un átomo de su esencia. Y no sé si podrá probarlo la ciencia, pero hacia allí me encamino.
jueves, 20 de febrero de 2025
Como un giro copernicano
Lo que está ocurriendo podría ser algo parecido. El ego deja de ser el centro y se transforma en una partícula de amor. Dejamos a dios a un lado, puede que muerto, invisible o evaporado. Y la razón ha perdido algo de su protagonismo, no todo tiene que ser razonado, ni todo tiene que tener sentido cuando la vida no lo tiene a pesar de todos nuestros empeños. Y aunque el absurdo sobrevuele sobre nuestras cabezas, la existencia no deja de ser maravillosa. Mi ser está cada vez más fuera del sistema. El amor que recibo, el que doy, el amor en el que me estoy transformando, me hace sentir parte de una cooperación amorosa interestelar. La pequeñez de mi existencia ha alzado el vuelo y se ha disparado por el universo. El amor es el canal, y no tiene explicación, ni sentido, ni tampoco se puede razonar, ni es un dios. Es todo natural. Como un giro copernicano donde todo ha de transformarse, una revolución de amor que todo lo cambia a mejor. Nada se percibe igual. Los engranajes del capitalismo se deshacen ante este giro amoroso. El sistema se autodestruye y surge el amor como nunca lo habíamos concebido y, como las antiguas revoluciones científicas, todo se ha transformado, no solo es una nueva visión, es un nuevo universo donde las estrellas son de cariño y las tormentas de besos, y los abrazos sanan, con cada encuentro de amor el sentido de la vida se asoma unos pequeños instantes como un ligero cosquilleo, y no queremos preguntarnos nada, solo vivirlo, compartirlo. El amor nos marca el camino a todas las partículas que hemos encontrado nuestro destino. La calma se instala en nuestros corazones, el gozo fluye y la alegría rebosa por todas partes, allá donde vas, en donde piensas, en donde sueñas. Lo que está ocurriendo es distinto a todo porque ya no soy yo, ni siquiera tú, soy el amor que hay entre nosotros.
miércoles, 19 de febrero de 2025
¿Hay algo más real que lo que imagino?
Dicen que los recuerdos, en un principio, basados y construidos con hechos reales, los vamos moldeando con el tiempo a nuestro antojo. Los buenos recuerdos acaban siendo más buenos y los malos más malos, así que, no sé por qué, los acentuamos. Cada vez que la memoria los trae al presente los tergiversa de nuevo, y lo que fue acaba siendo otra cosa; parecen tener vida, mutan. Con nuestras creencias y nuestras opiniones ocurre otro tanto. El auto engaño está a la orden del día. Las noticias falsas están más de moda que nunca. La verdad ha pasado a un segundo plano y, nuevos conceptos, como posverdad, la han adelantado por ambos lados. La realidad se monotoniza, se repite tanto que se confunde hasta hacerse líquida y termina por diluirse o evaporarse. Y entre toda esta amalgama, todo este barullo de mentiras, falsedades, informaciones de perogrullo moderno, me da por imaginar, me da por sentirme tierno y busco refugio en el amor, en ese que llaman eterno, pero yo lo imagino ágil y diverso, con diferentes rostros, todos amigos, por supuesto. Y ocurre que el amor vibra, y en las miradas se contemplan chiribitas, y todas mis palabras relleno de amor y las disperso por el mundo para que hagan su labor. Lanzo las semillas al aire y luego recojo sus frutos, que son sonrisas, abrazos, un par de frases, un sentir amor en múltiples fases. Y en sus miradas lo veo, en sus sonrisas lo intuyo, y sí, en sus palabras está latente, porque me hablan y puedo sentirlo. Y cuando veo fotos de mis amigos veo a mi amor que los envuelve. Y me dicen buenos días, quiero verte, cómo te va la vida, algún día nos conoceremos, tenemos que volver a vernos, todo depende. Y en todas sus frases hay un te quiero, dicho, pensado o latente, grabado a fuego o con alas de amor verdadero. Y qué real es lo que imagino pues ha cambiado mi destino y mi corazón está nuevo, pletórico, lleno de amor infinito, poderoso y eterno.
domingo, 16 de febrero de 2025
El dolor y la guerra
Comencé a sentir un pequeño malestar en el hombro que se extendió por una parte de la espalda y se transformó en un pequeño dolor que paseaba por mi escápula. Iba y venía, igual que mi abuela cuando rezaba el rosario por el pasillo de casa de mis padres, iba y venía pero no desaparecía. Ese pequeño dolor fue persistiendo y a veces crecía o se asomaba y otras se escondía o puede que fuera yo el que me olvidara de él, aburrido de sentirlo todo el tiempo, me habitué a su estancia y lo obviaba de forma intermitente. Después, leyendo un poema, una mañana de domingo cualquiera, supe que en mi interior había una guerra. Se estaban librando grandes batallas, de ahí el dolor de mi hombro, seguramente una secuela de una de ellas. La gente siempre dice que el trabajo es una lotería y se ríen cuando yo digo que es una puta mierda. Debería trabajar menos horas, o mejor ninguna y, por supuesto, cobrar mucho más. Los problemas laborales del país no se arreglan aumentando el trabajo que tengo que hacer yo y pagándome menos de lo que merezco. Puede que esta batalla del trabajo la tenga perdida, pero hay más batallas en esta guerra interna. Lucho por una vida mejor, por el amor, por que se expanda, por cooperar para que eso ocurra, por sentir más amor hacia mis amigos, y todo empieza por amarse uno mismo. Por no sucumbir al sistema y dejar de explotarnos a nosotros mismos, por disfrutar del silencio, por no opinar de todo, y mucho menos sin saber, por meditar, por aprender a querer en la distancia, por hacer que los amigos más lejanos sientan el amor de nuestras manos y de nuestros corazones, y que puedan comprobar que el amor que siento por ellos hasta su interior puede llegar y hacerlos vibrar, y que ciertas palabras acarician, acompañan, benefician, pues contienen partículas imperecederas de amor que se propagan y crecen en las almas, en los espíritus, en las mentes y en los cuerpos. Estas partículas son las semillas del amor futuro, son el porvenir, el abrazo seguro.
Supermercado universal
Nos consumiremos con el tiempo. Acabarán reponiéndonos. Puede que incluso cambien de producto, algo más estilizado, más manipulable. o menos, eso ya lo decidirán más tarde, en una reunión de trabajo con alguna tormenta de ideas de los nuevos gerifaltes del cotarro sideral. Habrá una fuerte discusión entre los del departamento de Mejoras evolutivas y los de Desfases cronológicos. Las sillas de Recursos humanos estarán vacías y con mucho polvo. Ahora mismo estamos evolucionando, aunque yo me atrevería a decir involucionando, tanto externa como internamente. La frecuencia de los malos hábitos está aumentando, voluntaria y mucho más involuntariamente. Ingerimos multitud de sustancias artificiales que, en realidad, no son más que basura que desechamos antes, como microplásticos en el pescado, o basura que introducimos voluntariamente para rentabilizar cierto tipo de negocio alimentario o farmacéutico. La cosa se nos ha ido de las manos. Generamos plagas, pandemias, muertes y múltiples enfermedades. La manipulación está contribuyendo a moldear los cerebros de tal forma que creemos ver a personas que ya no lo son. Hay ejércitos de supuestamente humanos, a un paso de ser cíborgs, que no tienen remordimientos, que disfrutan matando, con cerebros atrofiados para sus misiones. Luego están los seres con implantes electrónicos, máquinas humanas que, si analizas lo que corre por sus venas, lo que menos hay es sangre. Como ocurre en casi todos lo supermercados, hay productos que se cambian poco a poco y otros que aparecen y desaparecen de repente. Al producto humano lo están eliminando lentamente, su fecha de caducidad está cada día más cerca. Tal vez los humanos que sobrevivan sean sólo los caducados.
viernes, 14 de febrero de 2025
¿Dónde está el amor?
A veces uno lo descubre en los sitios más insospechados, en las cosas más sencillas. Una mirada que sonríe, una sonrisa que acaricia, alguien que te acompaña en silencio, un mensaje que solo dice buenos días. El amor es estar en la memoria de los amigos, que piensen en ti por muy lejos que estés. El amor es una canción que te transporta a un recuerdo, que te hace viajar en el tiempo, revivir lo bonito, abrazar la almohada y escuchar la voz de ese amigo tan lindo que dijo cualquier cosa pero estaba contigo cuando volviste a ser niño, cuando tuviste miedo, cuando un sueño se hizo pedazos y te ayudó a recomponer el puzzle, cuando te hizo vivir lo más simple como si fuera lo más profundo. El amor está en compartir los segundos en construir sonrisas, en crear alegrías donde creías que no había, en escribir un libro para con y junto a un amigo. El amor es leer ese libro en su piel, corregirlo a besos, hacer tachones de caricias, abrazar portadas nuevas en cada nuevo encuentro, el amor es vivir el sueño que, ahora mismo, estoy sintiendo. Mandar una carta, recibir otra al cabo de un tiempo, el amor es formar parte de tus sueños y cooperar para que se cumplan. Es hacer magia con los dedos al tocar todos tus pelos, al bordear tus poros y sentir tus estremecimientos y ver el oleaje y la vibración del vello de tu cuerpo. Amor es conocerte, haberte encontrado en el universo, acompañarte en el disfrute de lo bello, cantar desafinando, bailar entre tropiezos, estar abrazados en silencio, dejando que los olores de nuestros cuerpos creen uno nuevo. ¿Dónde está el amor? Aquí dentro, en las palabras, en el aire, en cada uno de tus movimientos.
miércoles, 12 de febrero de 2025
El individualismo de los huecos
Ayer me cruce con un hombre que tenía los ojos desencajados. El individualismo acabará con todos nosotros, decía. Esa frase me llamó la atención y me paré delante de él. Al percibir mi interés dirigió su discurso hacia mí. Los huecos están proliferando. ¿Quiénes eran los huecos, a qué se refería? Las personas huecas, los abotargados, las marionetas humanas dirigidas por otros. Personas anodinas que el neoliberalismo de última generación, producto de las arcadas del capitalismo agonizante, tiene controladas bajo sus efectos manipulatorios, engañados con esa falsa libertad que creen poseer, son meros productos de la individualidad promovida, primordialmente de forma digital, con esos burdos lemas de hazte a ti mismo, si quieres puedes y chorradas por el estilo. El individualismo de los huecos va a conseguir que estalle todo, dijo el tipo mirándome fijamente a los ojos. Si puedes, vete al campo, lejos de aquí, hazme caso, con los amigos que más quieras y olvídate de los huecos; ahora me estaba gritando mientras me zarandeaba el brazo con vehemencia, y algo de demencia también, por qué no decirlo. Algo debió de ver en mis ojos, un resquicio de posibilidad, unas migajas de esperanza. Huye o acabarás siendo uno más de los huecos, con sus coches brillantes, sus teléfonos nuevos cada tres meses, sus hábitos moldeados por el mercado, su comida anunciada y su ropa de marca con obsolescencia programada. Observé al hombre y me pareció un Diógenes del futuro, desquiciado por el entorno y lleno de una verdad cancerosa que lo devoraba por dentro. Se sentía perdido, la verdad se había apoderado de él. ¿Si me voy al campo, vendrás conmigo?, le pregunté. No puedo, mi misión es encontrar a los últimos cooperantes. Y desapareció entre la bruma artificial producto de los tubos de escape.
lunes, 10 de febrero de 2025
A falta de tus manos
Dejo que las frases me acaricien. Saco recuerdos de un armario al fondo de mi pensamiento y extiendo los más bonitos por el suelo, creando un mapa que provocará mis sonrisas más sinceras al revivir lo hermoso que hay en mí. Todo lo que hay en esta mapa bonito me ha sido regalado por otros: compañía, amistad, caricias, besos, frases que me alegraron el día, carcajadas compartidas y también momentos de silencio. Todo esto tiene su particular belleza que se asienta en la geografía de mis sentimientos con sutileza. A falta de tus manos pienso en ellas ayudado por los recuerdos y por todo lo que mi imaginación crea. Dejo que me acaricie la brisa, que me bese el sol y la tierra, hago el amor con la respiración que tiene tu rostro y el aire que una vez estuvo en tus pulmones ahora está en los míos susurrándome tus canciones. A falta de tus manos genero tus dedos con mis ilusiones, y hago varias copias, varias versiones. Los recuerdos vuelven a la vida, pero no repitiéndose sino continuando en el punto en donde lo habían dejado, generando una vida paralela, una continuidad imaginada que se crea golpeando al cristal de la realidad que se resquebraja, y toda esta dicha creada entra en la verdad como si nada, y el recuerdo se hace presente, la imaginación realidad, y tus manos van dibujando felicidad por todas las partes de mi piel que van tocando.
Voz y construcción
Ambas están en nosotros. Toda sensación es muda pero nosotros le ponemos voz y, de alguna manera, la construimos. Podemos definirla, explicarla, contarla a los cuatro vientos pero siempre estará limitada por nuestro lenguaje de varias maneras. Puede ser que no hallemos las palabras para definir lo que estamos sientiendo, que no seamos capaces de usar metáforas o analogías y, aún explicándonos de la mejor manera posible, los oyentes no entenderán lo mismo. Pero seamos egoístas y olvidémonos de los demás, pensemos solo en nosotros mismos. Si no podemos definir nuestras propias sensaciones, tendremos que hacer una construcción aproximada, nuestras definiciones de las sensaciones mudas sentidas se transformarán en un pequeño acto creativo. Lo primordial es no caer en el auto engaño, hacer un análisis concienzudo, saber qué se siente y por qué, desenredar las sensaciones anudadas, tirar del ovillo, pensar si juzgamos demasiado rápido, si deberíamos calmarnos, si eso que llamamos siempre lo mismo es o no diferente pero no lo percibimos o no queremos percibirlo porque, de alguna manera, nos perjudica o nos complica la existencia. A veces nos encerramos en la monotonía de las respuestas y las definiciones de las sensaciones para no descubrir la realidad, para no ver lo que realmente somos. Toda sensación es muda pero es moldeable. Puedo sentir la sensación de que alguien me engaña y enfadarme; puedo sentir la misma sensación y estar en calma. ¿Por qué elijo siempre la misma respuesta?, debería ser lo primero que nos preguntamos al recibir la sensación. Luego vendrán otras preguntas, todas las necesarias para entender mi forma de actuar y si he de cambiar o no. Hay aquí una crecaión de un método personal evidente que, con el tiempo, iré mejorando. Igual que mejorará la voz de mi sensación al definirla, siendo cada vez más cercana a la verdad, mejorará también mi sistema de respuesta.
sábado, 8 de febrero de 2025
Fachopobre
Trabajo con uno y es como tener de compañero de trabajo a un cáncer que habla o, tal vez, un virus gigante. Están proliferando en los últimos tiempos y me pregunto por qué. Así que he intentado meterme en su cabeza porque en su piel me da un poco de asco y, además, en su cabeza hay muchísimo más espacio. Desde su interior estoy empezando a comprenderlo. No tiene ninguna habilidad y es algo común entre los odiadores. Por eso se mira al espejo y al ver un hombre blanco, heterosexual, patriota en el peor sentido de la palabra, ve que esas son sus mejores características y habilidades innatas, o eso cree. Por eso siempre está despotricando en contra de los gitanos, extranjeros, homosexuales, mujeres, personas trans y todo lo que se le asemeje. No necesita el pensamiento crítico para nada, y eso le ayuda bastante a ser como es. En el vestuario habla mucho de sus supuestas relaciones sexuales con mujeres, está convencido que a los demás nos interesan y se ha autoerigido experto sobre el tema. Los demás escuchamos atónitos sus aventuras relacionales y él parece bastante necesitado en hablar sobre ellas, sobre todo los viernes. Son siempre las mismas, se repite bastante, da la sensación de que tiene poca imaginación o que siempre le ocurre lo mismo y con las mismas mujeres. Son mujeres sin nombre; la separada, la joven, la mayor de cincuenta, por lo visto ninguna de ellas ha sido bautizada. Siempre le piden sexo y él las rechaza si tienen la regla porque, como le gusta decir, él no la unta en tomate. También le gusta mucho dar su opinión sobre política, bueno, lo que él llama política, que coincide en todo con lo que dictan los programas ultras de la tele. Es aficionado a defender a los millonarios y atacar a los más pobres. Es xenófobo, pero solo con los pobres. Con la homofobia le ocurre otro tanto. Los fachopobres son grandes manipuladores sin saberlo; siempre repiten lo mismo y al final van dejando unos posos víricos que acaban contagiando a alguien. Tiene una vida triste y solo sonríe cuando se entera de un desahucio o con las deportaciones televisadas. Últimamente repite mucho las palabras okupa, Venezuela y trans. Es un fiel propagador de las consignas de odio que él denomina su pensamiento y su opinión. Los fachopobres tienen cada uno su propia cara, diferente, pero todos tienen el discurso calcado.
viernes, 7 de febrero de 2025
Algo que sea como tocar el cielo
Creí que hacerlo una y mil veces, sentirme fuerte y fogoso podía ser algo como tocar el cielo, pero me equivoqué y acabó siendo monótono y sin sentido. Mi vida era un laboratorio de ensayo y error, donde, tristemente, terminé ensayando exclusivamente los errores. Es difícil salir de ciertos hábitos pues, como las cebollas, los vamos ocultando con diferente capas y, al intentar cambiar, siempre acabamos justo donde estábamos antes, en el mismo centro del error, repetido una y mil veces. Nos reímos, es el destino, pensamos, damos la respuesta que haga falta pero no salimos del hábito y ya ni siquiera nos acordamos de ese algo que sea como tocar el cielo. A veces hay fogonazos, pequeños destellos, creemos intuir, vislumbrar, parece que hay un resquicio, una pequeña grieta que asoma, cierto brillo en unos ojos amigos o en los propios, somos ese barco que se balancea ligeramente pero que lleva años anclado. Pero un día un poema, una canción, un ya no puedo más y hasta aquí hemos llegado, un esto no es vivir y este hábito me está matando, una película que te abre los ojos, un libro que te rasga el alma, un ya no quiero ser esclavo. Y comienza a volar mi corazón y mi cuerpo le sigue ilusionado. Voy dejando un rastro de sonrisas, por si tengo que volver, me digo y, al segundo, me estoy carcajeando. Parece que sigue todo igual, no sé si algo ha cambiado, pero voy tocando el cielo, justo como siempre había soñado.
Si tú me lees
Yo te estaré besando. Con cada palabra que pronuncies sentirás mis abrazos y el amor que en ellas puse sanará tu llanto. Son palabras que harán tu risa brotar, las leerás y oirás mi canto saliendo de tu propio corazón. Si tú me lees yo estoy salvado pues sé que mi amor no ha viajado en vano. Y si tú me lees te conoces porque, aún no sabiéndolo, mis palabras de ti están hablando y puede que el futuro que todavía no ha llegado se asoma en tu lectura de antemano. Si tú me lees las palabras siguen vivas y, al pensarlas, en tu pensamiento me hallo. Y desde dentro tuyo canto con orgullo el amor que vivimos aún estando separados. Son solo palabras, dicen algunos, pero no saben que el amor las ha guiado, las ha hecho volar libremente por el espacio, atravesar los tiempos, llegar al futuro y al pasado. Son palabras hechas de amor imperecedero que encienden llamas en los corazones allende los mares y en múltiples lugares si tú me lees. Si tú me lees lo enseño todo, dice mi corazón en cada palabra que es como una flor, y cuando lees un párrafo recibes un ramo de mi amor. Y no es un sueño, es la vida que es mucho mejor. Nuestro amor será leído porque una vez fue vivido y, al leerse nuevamente, vivirá eternamente. Si tú me lees en la cama, desnudas estarán mis palabras que fueron escritas con el alma que ahora a la tuya se abraza.
jueves, 30 de enero de 2025
Ganar es la derrota comprendida
El capitalismo nos incita al éxito. Cualquiera puede conseguirlo, nos dice, solo es cuestión de voluntad, pero nos engañan. Ese supuesto éxito que nos vende no es tal. La felicidad no está donde nos dicen y por eso nos parece efímera. Manipulados por un sistema que nos empuja a ganar lo máximo y de cualquier forma, a costa de lo que sea, va pasando nuestra vida sin comprender nada. Si no hemos alcanzado ese éxito mercantilista nos sentimos unos fracasados. Hasta que un día nos damos cuenta de que ganar es comprender la derrota. Darnos cuenta de que nuestros intentos, de que nuestra lucha en la vida por las cosas que amamos, de que nuestras creaciones, por pequeñas que sean, son la supuesta derrota comprendida, y eso es lo que hemos ganado, disfrutar de nuestra vida. Tener amigos con los que compartir momentos inolvidables viendo una película, tomando un helado, sintiendo un abrazo, el calor del amor cuando más lo necesitamos, una persona que nos escucha, nosotros escuchando, dando cariño en silencio, sanando al mundo en nuestro regazo. Creando con palabras la historia futura, el amor que se acerca, las distancias que se pierden, ganar es compartir amor con los amigos sin importar dónde estén, es hacerles saber de nuestro querer, que sepan de nuestro cariño y, si quieren jugar, darles a entender que aquí, dentro de mí, sigue habiendo un niño, dispuesto a compartir la derrota comprendida con ellos, a ganar.
martes, 28 de enero de 2025
He estado en tu cuerpo
Me alimento de ensoñaciones, voy picando de a poco el amor que hay por los rincones. Lo degusto lentamente, regodeándome en el silencio que se quiebra y aparecen músicas por sus grietas: es la banda sonora de tu cuerpo entrando por la puerta grande de mi vida imaginada. Me dejo llevar por el estribillo y aterrizo en tu ombligo. Al principio está oscuro y parece un planeta desconocido, pero mis dedos lo rozan y sé que estoy contigo. Estoy en el centro del universo y subo por tu barriga, alcanzó tu pecho, sujeto tus pezones con mis manos, acaricio tus pelos y llego a tu cuello. Tus ojos son dos soles que me iluminan y tu boca un imán que atrae a la mía. Conversan nuestras lenguas a escondidas, entre susurros y gemidos se cuentan los secretos de la vida. Mis manos se han hecho caricia perpetua que va rodando por tu piel. Nuestros poros se mezclan, bailan y conversan, son pura dialéctica amatoria y crean un nuevo cariño entre guiño y guiño. He estado en tu cuerpo y puedo decir que lo conozco desde niño, pues llevo años soñándote, te he imaginado tantas veces que, al igual que una cebolla, capa tras capa, fuiste tomando forma. Un día te vi en una foto, otro me hablaste, luego llamaste a mi puerta y ahora, juntos, creamos abrazos, listos para vivir, una eternidad de amor, con sonrisas de regalo. He estado en tu cuerpo y allí me he quedado. Soy un trozo de tu alma, las alas de tu espíritu, la conciencia compartida, soy el pulso y tú la vida.
lunes, 27 de enero de 2025
Eres mi amor
Lo sé. Siempre lo supe. Desde el momento que mis ojos se cruzaron con los tuyos. La pasión es temporal y caprichosa, pero el amor es otra cosa. El amor que te tengo es de continuo. Es un pensamiento que acaricia, una palabra llena de cariño que se acerca a tu órbita y explota, y una sensación magnífica brota y salpica todos tus sentidos. El amor es estar y no estar contigo pero estando siempre: en tus sueños, cuando caminas solo, en silencio, cuando te duchas y te frotas el ombligo, cuando te desperezas y también cuando retozas, cuando estás bien despierto y medio dormido. El amor es que te acuerdes de mí leyendo un libro, que, viendo una película, veas a un actor con cierto parecido. El amor es que entre dos notas, agazapado en un sonido, como un niño que juega al escondite, doy un salto y me planto en tu pecho y un pequeño escalofrío recorra tu piel, un cosquilleo placentero te envuelve por entero y, cierras los ojos sonriendo, y crees oír un te quiero, pero estás solo aunque yo sigo en tu pecho y, con el aliento de mi espíritu, dibujo en tus pezones pequeños corazones que brillan como chiribitas de ilusiones, y con un puñado construyo un beso que dejo caer en tu ombligo como una pluma casi sin peso que hace brotar un gemido que estremece todo tu cuerpo. Eres mi amor porque tu alegría es lo que más feliz me hace, verte hacer lo que te gusta, las pequeñas cosas con las que disfrutas, ser tu amigo, tu acompañante, cuando estoy cerca y en la distancia, cuando saboreo tu fragancia y cuando la imagino, cuando hacemos el amor y porque eres mi destino. Eres mi amor que se expande por el mundo y contigo se hacen eternos todos los segundos.
domingo, 26 de enero de 2025
Casualidad cósmica
Las cosas no son tan claras como parecen ni tampoco tan complicadas como se ven a primera vista. La excesiva claridad, ese entendimiento total que parece tener ahora casi todo el mundo sobre cualquier cosa sin mucha necesidad de conocimientos, solo con datos y, la mayoría de las veces, un teléfono móvil en la mano mientras hablan para corroborar sus insulsas palabras, me sonroja las entrañas. Sufrimos manipulación todos y a diario, pero aceptarlo no parece ir con ninguno de nosotros. Muy pocos se dan cuenta, lo asumen e intentan corregirse. Otros muchos sí se dan cuenta, pero se avergüenzan; haber sido engañado por un imbécil durante muchos años, pongamos por caso, en política, no permite recular y aceptar ante la galería que éramos más tontos que el imbécil que nos engañó. Así que hay una mayoría que sabe que está siendo manipulada pero no quiere volverse estatua de sal y no miran atrás y, como vulgarmente se dice, a piñón fijo, siguen por el carril manipulador del imbécil mencionado. Las casualidades cósmicas también pueden ser oscuras, nefastas y, ahora, estamos viviendo una así. Un grupo de imbéciles está siendo elegido en diferentes países del mundo gracias a la manipulación. Y todos sus seguidores y votantes están cortados por el mismo patrón. Aceptan cualquier majadería que diga el imbécil de turno, la defienden, se evaden de sus verdaderos problemas, no buscan soluciones, solo la eliminación y el descontento de otros y, así, les gratifica ver sufrir al de al lado, como si de alguna manera ellos hubieran mejorado en algo. El hombre ha hecho mucho daño al planeta y a la naturaleza y ambos ahora se están vengando de esta manera, con la nefasta casualidad cósmica.
sábado, 25 de enero de 2025
Hoy soñé que
Me leía. Tenía un libro abierto entre mis manos. Iba a todos los sitios leyendo. Paseaba leyendo, descansaba leyendo, cantaba leyendo, una locura, un sinvivir, pero todo leyendo. Hoy soñé que estaba despierto y leía mi vida que se iba escribiendo mientras sucedía. Y cuando estoy despierto creo que sueño, pues tengo unos amigos hermosos a los que amo y quiero porque me cantan y me felicitan y me alegran la vida con sus palabras, con cosas bonitas, con sus tonterías, con su sola presencia o, simplemente, con saber de su existencia. Hoy soñé que leía que escribía que había viajado difundiendo mi alegría, que a todos mis amigos conocía y viajaba por el mundo sin perder ni un segundo, pues muchos amigos son fenomenales pero tan solo digitales, y en el libro que leía en el sueño que soñaba que pasaba páginas despierto a mi vida novelada, abrazaba a mis amigos aportando la nueva dimensión que faltaba, para sentir su tacto, para que sintieran mis besos, para que ellos y yo nos diéramos abrazos. Y leía todo esto con el libro en mi regazo, en un sueño tan vívido como la vida misma, y no sabía si soñaba despierto o vivía dormido, pero el amor se expandía por el mundo a través de mis amigos. Y leía y leía la maravillosa vida que a la misma velocidad se escribía en este sueño que vivía. Y los recuerdos me daban caricias y la lectura mesaba mi barba, y si leía que llovía, soñaba gotas que me besaban, y si un amigo me abrazaba, leía un viaje a su morada. Hoy soñé que no soñaba y que el libro que leía lo cerré para poder vivir la vida que soñaba y, más tarde, poderla leer, la misma vida que se escribía y que leía cuando soñaba.
jueves, 23 de enero de 2025
Felicidad perenne
Hay personas que dicen que la felicidad no existe, que nunca se alcanza. Otros dicen que la felicidad es el camino, es la búsqueda. Pero con el paso del tiempo me ha dado cuenta de que no sólo existe sino de que puede ser perenne. Y no hablo de éxito o de placeres. La felicidad perenne es espiritual. En la vida vamos a tener carencias y dolores y, el cuerpo, tendrá sus momentos álgidos y su periódico deterioro hasta su total desaparición, pero, a pesar de eso, la felicidad perenne puede estar ahí, acompañándonos. Es el momento en que uno ha perdido el miedo. Es cuando no importan los fracasos y tampoco los éxitos, sino el sentido que le damos a nuestros actos. Es el amor que uno da más que el que recibe. La felicidad perenne es la tranquilidad de no hacer mal a nadie voluntariamente. Es conservar los recuerdos maravillosos de los muertos queridos. Es esa mezcla de pensamiento crítico, cooperación, creación, amor, amistad... con la que hacemos una pócima maravillosa que disfrutamos a diario. La felicidad perenne es no tener prisa ni ir despacio, reír en soledad, disfrutar de los momentos más comunes a diario, intentar mejorar, compartir las pequeñas alegrías, disfrutar de las alegrías del otro, es saber que los amigos a quien amo están bien, son queridos y están disfrutando, es meditar en el parque unos minutos, entre árboles, viento y el sonido del agua de la fuente, es soñar lo más bonito, fantasear, ir creándolo con palabras y hacer que esas palabras se transformen en hechos. Y así transcurre la vida, esos sueños de plastilina adquieren forma, cobran vida, los vamos moldeando y, cuando nos queremos dar cuenta, la felicidad perenne está a la vuelta de la esquina.
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