
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
lunes, 17 de junio de 2024
Resistencia revolucionaria
Aunque sea en la revolución del amor no deja de ser una resistencia política. El baluarte protector y el cambio revolucionario van incluidos en esta resistencia. Todo cambio exige sacrificio y esfuerzo; olvidémonos de panaceas fraudulentas. Sin el cuidado y el conocimiento de uno mismo es imposible la resistencia. Debemos cultivarnos con el mayor cariño del mundo. Me rodeo de libros, visito librerías y bibliotecas y, como cantaba Santiago Auserón, doy largos paseos pensando en mi próximo plan, en cómo acometeré mi resistencia revolucionaria. Tomo notas, leo resúmenes, corrijo y vuelvo a leer en voz alta. Aparece cierto temor, el amor tiembla, pero la resistencia acude en mi ayuda ante las acometidas del cansancio y el dolor. Intento comprender qué se cuece en mi interior, a qué tanto vaivén, si es o no producto de la revolución o, tal vez, un sortilegio, alguna forma de negación, una desilusión revenida que insiste en permanecer ahí. Nado entre páginas, me baño en diferentes libros, no busco nada, sólo dejo venir lo provechoso, lo interesante, lo conveniente, lo pertinente, dejo que me hable el conocimiento sin pretender encontrar lo que está de acuerdo conmigo sino la verdad, sólo la verdad, auque no me guste. Es la única forma de aprender, de resistir, de continuar en una revolución del amor verdadera. Puede que solitaria, pero llena de verdad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario