domingo, 30 de junio de 2024

Señales

Buscando una señal que no llega me percaté de una variedad de señales inesperadas. A veces construimos historias que solo están en nuestras cabezas y, otras más bonitas, aparecen ante nuestras narices para rescatarnos de nuestra maldita insistencia. La pregunta de un amigo sobre mi estado de ánimo me hace ver el error donde me encuentro. Es como una rotonda en la que insisto en dar vueltas. Las salidas parecen cerradas, pero se oyen voces que dicen por aquí, por aquí, pero mi mente solo oye de un grillo el cri-cri. Una sonrisa veo y me siento feliz. Dos líneas que leo dirigidas a mí visten mi desnudez como una brisa reconfortante que alivia mis poros al instante. Humedezco mis labios con un te quiero de un mensaje que llega goteando pues acaba de atravesar un océano para dejarme el sabor de un beso soñado. Dos abrazos dibujados se han recreado a mi lado dándome su cariño, cobijándome, tratándome como a un niño. Buscando una señal que no llega recibo grandes dosis de amor revolucionado. Y no es un sueño, ni un hado, pues lo he sentido, aquí, aquí mismo, a mi lado.

No hay comentarios: