sábado, 16 de noviembre de 2024

No me cuentes pero dime

No me cuentes tus problemas si no quieres soluciones. ¿Es tal vez sólo un desahogo? Lo acepto, pero el problema permanece y tú has hecho que ahora sea también mío. Por eso creo que a veces, si no queremos hablar de según que cosas, si no queremos soluciones ni consejos, deberíamos quedarnos callados, meditar, e intentar progresar en silencio o asumir nuestro pequeños problemas como eternos. No me cuentes entonces el problema si no quieres ayuda, pero dime que te ilusiona y que te alegra, dime que te hace sonreír y así podré intentar que tengas unos ratos felices. Guárdate tus problemas para ti si quieres ya que no aceptas lecciones ni consejos, lo asumo, lo tengo en cuenta, pero no repitamos la misma situación cada equis tiempo. Dime lo bonito, lo alegre, lo animado; sé que puede sonar egoísta pero no se puede ayudar al que no quiere ser ayudado. Así que no insistas y no me cuentes tus daños, ni tus fracasos, ni tus delirios, pero dime que te hace reír y lo compartiremos un rato. Dime que te hace ilusión, dime algo soñado que podamos intentar juntos y, si no hay más remedio, juntos tropezamos, pero lo habremos intentado. No me cuentes pero dime.

No hay comentarios: