jueves, 9 de mayo de 2024

Ama de casa, pitonisa y chamán

He sido. Entre otras cosas. Prostituta, cuidador, barrendero. Todos trabajos dignos por la dignidad de quien los hace. El artista del hambre, como decía Kafka. Porque mi arte no da dinero, sólo me produce hambre. Escribo unas líneas y es tanto el desgaste que tengo que ingerir algo. Kafka me vio venir y me caló enseguida. El artista del hambre. Todo el día artisteando y comiendo. Tengo que dosificar mi arte porque, últimamente, me estoy engordando. Esto sí que no lo vio venir Kafka. Era listo Franz, pero no pitoniso como yo. He sido tantas cosas y sin embargo no soy ninguna. Descarte humano, partícula inhóspita, verso que no rima, rima que no versa, pero también cosa que besa, mano tersa que acaricia, amigo a corazón abierto, para que entres y te pongas a cubierto, para que notes el ritmo de mi cuerpo, el calor de mis entrañas y oigas los susurros de mis tuétanos. Soy lo que soy y es nada. Nada conmigo en este mar de calma, donde las dudas campean y el amor se expande al alba. Nada tesoro mío y atraviesa mi pecho, date un chapuzón de intensidad en mi corazón abierto, para ti, donde habitan también mis muertos, pero no te asustes, son hospitalarios, te recibirán con sonrisas y te harán halagos, te darán todos los mimos imaginarios, los mismos que te daré yo físicamente a diario. Soy la bruma, la brisa, la espuma de los días, tu cuerpo sin camisa. Soy tu sombra y también tus alegrías.

No hay comentarios: