
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
martes, 21 de mayo de 2024
Mi otro yo
Leí hace poco que un amigo guarda tu propio yo para protegerlo de ti mismo. Los amigos son un reflejo, una versión de nosotros mismos, porque no somos tan diferentes. Uno mismo puede dejar de quererse pero un amigo te querrá siempre. Porque para eso es tu amigo, para hacer que vuelvas a quererte. Puede parecer una redundancia o un juego enrevesado de querencias, aunque más bien, diría yo, es una ciencia estupenda, la amistad, el amor y todo lo que conlleva. ¿Pero quién es un amigo, un amigo verdadero? Un amigo es otro yo y, cuanto más lo quieres, no es porque más se parezca a ti sino porque te completa más, porque su amistad te hace ser mejor persona y así puedes devolverle a tu otro yo todo lo que él te mejoró. Tengo otros yos llenos de ternura y me aman, puedo sentirlo, no importa la distancia a que se encuentren porque al ser otros yo hay una química compartida que se percibe como si estuviesen justo al lado. Mi corazón se ensancha, mi alma se expande y se llena de amor, partículas de diferentes yos se acumulan y vibran al unísono en mi corazón. Mis otros yos me protegen de mí mismo porque, en definitiva, son mi propio mecanismo, mis amigos, mis alegrías, las personas con las que pasaría cien mil vidas y nunca me cansaría.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario