
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
lunes, 29 de julio de 2024
Casillas de vida
Recuerdo que el concepto cuando yo era pequeño eran compartimentos estancos, pero no me gusta mucho utilizarlo, me recuerda a compartir y a fumar, por eso he elegido casillas de vida, como si la existencia fuera un tablero de un juego, la vida actual es muy parecida. Somos de una forma en el trabajo, de otra durante el ocio, diferente con los vecinos, distinto con la familia, aparentes en las redes y creemos que somos nosotros mismos cuando estamos solos o con la pareja o lo que quiera que tengamos. Hay personas que amplían el tablero dependiendo de con quién estén. Y otras, como yo, que lo disminuyen a tan solo una casilla. Y ese es mi mayor problema. Una vez, en uno de mis trabajos anteriores, en una fábrica donde fui metalúrgico, un compañero de trabajo que me llevó a casa un día porque perdí el autobús de empresa y además le tenía que dar un cedé, por aquella época aún se grababan cedés, subió a casa para recoger el disco y vio como actuaba con mis padres. Le acompañé otra vez hasta su coche y me dijo muy sorprendido: es alucinante, tú eres igual en todas partes. ¿Y cómo iba a ser? Siempre me consideré un mutante, pero mis mutaciones son lentas, pero a lo que se refería mi compañero era a que me comportaba igual en todas partes, tenía la misma acitud y el mismo carácter donde quiera que estuviese, y eso él no lo entendía. La gente cambia dependiendo de con qué sexo se relaciona, si son amigos o compañeros, si son vecinos o extraños, tienen muchas casillas en sus tableros, pero también deben de tener el cerebro hecho polvo. Yo cuando tengo un poco de confianza bromeo, tiendo a la risa, me gusta ver sonreír a la gente, pero también tener conversaciones serias, ir alternando ambas cosas, y tanta mezcla no se puede tolerar; aunque los demás deberían saber que yo solo poseo una casilla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario