
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
lunes, 16 de septiembre de 2024
El ectoplasma
Había entrado en una etapa tediosa de mi vida en donde todo me aburría. Lo habían probado todo conmigo: corrientes electro estáticas, bailarinas de la danza del vientre hipoestática, lectura cimbreante de una biblia invertida... Nada dió resultado. Hasta que en un día, en una cena entre amigos, nuestro amigo medio psicólogo y médium entero, Segismundo, habló de los ectoplasmas. Algo se removió dentro de mí. Salí del letargo y comencé a prestarle atención a la persona a la que jamás se la había prestado ni que jamás creí que lo haría. Pero ahí estaba, escuchando atentamente a Segismundo. Siempre me pareció un charlatán, pero sus relatos de ectoplasmas me cautivaron. Todos reían alegremente en la cena, no sé si de las palabras de Segismundo o de mi atención plena. Llegamos a los postres y Segismundo seguía hablando incluso con la boca llena. No entendía absolutamente nada y me escupió varias veces, pero seguí cediéndole mi atención y mi rostro para que escupiera. No sé por qué me acordé de Raffaela Carra en un programa de la tele diciendo su famoso 'dime tu si fuera'. Su fueron todos, se acabó la cena; creo que no fue en ese orden, pero valió la pena. Tuve un sueño intranquilo, agitado, sudé la noche entera. A la mañana siguiente, después de una ducha fría y caliente, me lavé los dientes y leí el periódico. Anuncios clasificados: ectoplasma independiente y cachondo busca cuerpo solícito y cimbreante para una noche apasionante. Llamé antes de terminar de leer. Concerté una cita con la materia viva. Jamás creí que pudiera pasar que no me diera tiempo a hablar y fuera la mejor noche de mi vida. Una boda ectoplasmática está a la vuelta de la esquina.
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