lunes, 9 de septiembre de 2024

Muerdo mi lengua

Y te la escupo en la cara. Ahí tienes todo lo que tengo que decirte. ¿Ves la sangre brotando de mi boca? Ahí van las palabras de amor que no querías oír. Dice un poeta que la lengua rota habla. Pero no te asustes, hay precedentes, Zenón ya escupió su lengua a un tirano. Quién sabe. A lo mejor, a partir de ahora, escupir lenguas se pone de moda. Si eso ocurre, morderé mi mano para escupírtela y así no tengas que sufrir, reír, o lo que quiera que hagas, al leer lo que escribo. Ya sin lengua y sin mano, masticaré mis pensamientos para escupírtelos. No te preocupes cariño, esto ya es el postre, lo último que escupo pues los dientes se me han derretido. Y esa pasta blanquecina ha sellado mi boca. Y las legañas han tapado mis ojos y el cerumen taponado mis oídos. Y a pesar de todo, mi rostro sonríe.

No hay comentarios: