
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
jueves, 5 de septiembre de 2024
Máquina expendedora
Búscate una, sí, una máquina expendedora de placer. Yo no te lo puedo ofrecer. Solo tengo mi querer que nadie quiere, no tengo más que ofrecer. El amor no existe aquí, y lo poco que queda solo está en mí, es una reliquia casi extinta de un mundo anterior, aposentada en lo más profundo de mi ser. Amor a los desaparecidos, a los muertos, a animales que todo me lo dieron y me enseñaron a querer mejor. Búscate una máquina expendedora de placer, con ceros y unos y cara humana de silicona recauchutada, cuerpo diseñado a tu gusto por una inteligencia artificial que se activa cuando pulsa un interruptor un subnormal, el mismo que diseñó la inteligencia artificial; conversación a elegir de un amplio repertorio. Corre, tu máquina expendedora te está esperando, yo no pinto nada aquí. Págala en efectivo o mejor a plazos, muy cómodos por cierto, a veinte, treinta o cincuenta años. Yo que tú elegiría cincuenta, así la máquina te mantendrá con vida para que sigas pagando. Vamos, a qué esperas, la máquina te está esperando. Y seca ahora mismo esa lágrima de cocodrilo que nadie te está mirando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario