viernes, 27 de septiembre de 2024

Puede que mi amor no valga nada

Pero a la nada vamos de cabeza así que por qué no amar como rareza, como pleno acto de pureza en una existencia de idolatrías llena. Puede que mi amor nada te diga, que tu corazón esté sordo a sus delicias, y tus ojos cegados por supuestos placeres que acaricias como costumbres de vida libre que dices que practicas. Qué libertad tan extraña repetir siempre los mismos actos que nos hacen reír unos instantes y sufrir unos tiempos muy largos. Puede que mi amor susurre desde lejos, incluso que un día sólo oigas silencio, y tú creas que ya no existe, pero mi amor te sigue viendo. Pues aunque nada valga es constante, aunque nada diga demuestra todo con sus actos, y si desde lejos susurra es para mantener el contacto, para seguir unidos, con la risa y con el llanto, para acompañar tu alegría y para curar tu espanto. Porque mi amor es de luz y de sombras y nunca abandona. Puede que mi amor no valga nada, pero si tú lo recibes, si tú lo aceptas, si tú lo abrazas, si tú correspondes con unas migajas, crezca y se expanda y llene de luz maravillosa nuestros corazones, nos dé razones para la sonrisa, fuerza para poner en marcha ilusiones, vida auténtica para soñar despiertos, para dormir desnudos, para vivir sin miedos, para sentir que el mundo es nuestro, de quien lo crea con un amor efímero pero sincero. Y lo que nada valía a nuestros ojos se hará eterno.

No hay comentarios: