
Cualquier cosa puede ser interesante, eso depende de cada uno. Y en un acto de humildad en el que apenas me reconozco, bajaré un escalón más, y adoptaré todo aquello que me suene interesante, para moldearlo con mi intelecto, transmitirlo con mis dedos en pleno tecleteo, donde un sonido maquinal se transforma en fenomenal, y ahí es donde lo interesante empieza a sonar, y la música de la comunicación fluye y se expande, generando un baile vital del que todos formamos parte.
jueves, 29 de agosto de 2024
Hay cosas que no cuadran en el sexo
Me refiero a las relaciones, ya sea entre parejas o amigos, realizándolo o solo cuando se habla de él. Idealizamos el amor y decimos, yo mismo lo digo, que el amor no es sexo. Pero al hablar del amor decimos que era un amor puro porque no había sexo, como si el sexo contaminara la relación. Todo el mundo quiere tener sexo, no siempre, pero sí durante mucho tiempo a lo largo de su vida. Y cuando no se tiene, se habla de él. Muchos incluso lo ven, el sexo practicado por otros; no es mi caso. Lo mío es más imaginativo. Con una insinuación o con un rostro me monto mi propia película porno en mi cabeza. Pero descubro que al hablar con amigos, cuando te vas de viaje, de vacaciones, siempre te dicen pórtate mal, disfruta mucho. Ese pórtate mal se refiere al sexo. El sexo nos gusta pero hablamos de él como algo malo, como un vicio, que podría llegar a serlo si se necesita constantemente, pero no si realizas sexo con las personas a las que quieres, a las que amas. Por eso no cuadra el disfrutar, vivir, sentir, amar y tener sexo, y después referirse a ese mismo sexo diciendo pórtate mal, peca, haz guarradas, ser un guarro y cosas por el estilo. El sexo es bello, y con amor es maravilloso. A cierta edad solo quieres tener sexo con amor. Mucha gente lo sabe y por eso miente en lo referente al amor. Muchos chascos amorosos son porque ya no se quiere tener sexo, porque solo se quería tener una vez o unas pocas veces, y luego ya, otro, pasar página, poner una muesca en el calzoncillo y carretera y manta. Pero el sexo no contamina, es conocer al otro más profundamente, darle placer, recibirlo, compartir el cuerpo y el alma, disfrutar de la desnudez amada, llegar al éxtasis mientras siento tu mirada, estar solamente abrazados, acariciarte mientras duermes, el sexo también es dormir con mi cara en tu pecho y mi mano en tu entrepierna, despertar y vivir la excitación como un alegría nueva, como un regalo de la vida, la pureza de fusionar los cuerpos, de sentir tu palpitar mientras eyaculo el amor que me generas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario