jueves, 29 de agosto de 2024

Lo que vi en ti y lo que hace el miedo

Lo que vi en ti fue un te quiero prematuro, la ternura en el horizonte de tus ojos, unas pocas nubes de dolor que regabas a diario con esmero. Lo que vi en ti fue el cariño de un niño necesitado, de alguien que ha crecido antes de tiempo y que sigue siendo un niño sin saberlo. Lo que vi en ti fue amor, ganas de ofrecértelo, de procurarte atención, de cuidarte alma y cuerpo. Lo que hace el miedo es lanzar dolor como las aspas de un molino embravecido, como un helicóptero sin control, lanzarlo y extenderlo, salpicar de dolor todo lo cercano, destruir el amor en poco tiempo. Lo que hace el miedo es dejarme contrariado, pues no se puede querer al rechazado, ni que te rechacen y seguir queriendo. El miedo siempre hace lo mismo, mentir, hacer sufrir y sufrir uno mismo luego. El miedo paraliza y te deja con mal cuerpo. No se puede amar con miedo, ni siquiera a uno mismo que es al primero que hay que amar en este infierno. Lo que hace el miedo es destruir lo que vi, lo va diluyendo, pero no deprisa, lo va haciendo poco a poco para poder verme sufriendo. El miedo es un canalla que disfruta jodiendo, y por mucha paciencia que uno tenga no hay ciencia que arregle esto. Miedo y amor son los polos opuestos. La costumbre anquilosada ayuda mucho al miedo, la falsa seguridad que proporciona repetir los mismos gestos, los mismos errores, que nos alegran un poco pero con los temores de siempre, asustados por un cambio que reclamamos cuando estamos mal, pero, cuando podemos hacer algo, no movemos un dedo, nos quedamos quietos junto al miedo. Miedo al cambio, miedo a lo nuevo, miedo al amor que un día me dijo te quiero. Y ahora solo queda la carcajada del miedo porque lo que vi, ya no lo veo.

No hay comentarios: