Leer y pensar

Quién quiere hoy en día leer y pensar. Os lo voy a decir. Los que están insatisfechos con la vida. Otros dicen estar insatisfechos pero buscan un placer cómodo y rápido, donde no haya que pensar, donde, entre balbuceos y risas, el tiempo se para durante unos instantes hasta que, pasados los efectos, te devuelve de una patada provocándote una resaca que te acentúa el malestar de existir por no haber querido pensar. Leer y pensar, comprar libros e ir a la biblioteca, son cosas que dan risa. Para qué ir a la biblioteca pudiendo ir a un bar, te dicen. Pero no les haces caso y vas a la biblioteca. Es pública y no gastas dinero, viajas de un modo aventurero con cada página que pasas, te instruyes, te deleitas, aprendes y, como es mi caso, te entran ganas de escribir, de crear mundos y revoluciones, tu vida se hace imparable, contactas con otros corazones revolucionarios, hablas con ellos a diario, la lucha se propaga, y el arte también. Leer y pensar son actos revolucionarios. La manipulación no puede contigo, te deja tranquilo y se va a los bares y a los telediarios, se va a la prensa y a las radios. Leer y pensar se va acabar, te dijeron miembros del sistema, pero para ti son actos que realizas a diario porque eres un auténtico revolucionario.