domingo, 15 de junio de 2008

El domingo en el castillo

Y no era el de Kafka, que era el de Loarre. Unas nubes azules y rellenitas compartían el paisaje del mundo ante mi vista. Panorámica de coche, velocidad de crucero, toda el alma llena de un pensamiento tan sentido que, de presentimiento, pasó a sentimiento y, en el corazón, un proyecto. Bonito viaje, me digo pa' mis adentros. Rumbo a la vida, rumbo a lo incierto, me siento libre, me siento pleno. Conduzco solo, pero estoy contento. Como con ganas; ¿tiene reserva?, no, me cuelan dentro, mi cara da pena y estoy hambriento. Todos contentos. Pago, propina y me voy en viento. Salpico el momento con unas fotos, recojo esencias de mis recuerdos futuros que se generan en mi pensamiento. Domingo que pasa, castillo que veo. Buscando en cualquier rincón la cosa que yo más quiero.