jueves, 1 de abril de 2021

El horizonte

Uno piensa en él y lo ve a lo lejos como algo que quiere alcanzar. Meditamos mirando en la lejanía, soñamos pensando en ir más allá incluso de ese horizonte lejano, al que a la misma velocidad que nos acercamos él se aleja. Pero, con el tiempo, te das cuenta de que el horizonte que buscas no está más allá sino más adentro. El verdadero horizonte es interno, está escondido en lo más profundo de cada uno, pero está en nosotros. Agazapado, esperando su momento, que, tal vez, a través del conocimiento, seamos capaces de descubrirlo, puede que no con uno, sino con muchos intentos; tenemos toda la vida para ello. Igual que hay otros mundos pero están en este, hay un horizonte en cada uno de esos mundos individuales que llamamos personas. Puede que nuestro horizonte interno coincida con otro de esos mundos que están en este y, a través del amor, podamos alcanzarlo en compañía, apoyarnos mutuamente para superar los obstáculos que sobrevienen. Y el día que llegamos a ese horizonte profundo comprendemos todo nuestro mundo.