martes, 27 de marzo de 2012

Enésimo

No humano, sino enésimo. Soy un ser enésimo. Vivo de repetidas veces de todo. Y este hallazgo tan banal ha ocurrido en medio de la enésima discusión con mi progenitor. Aprendemos repitiendo. Somos enésimos por costumbres y las costumbres nos hacen enésimos. Soy tan enésimo que si tengo un hijo lo llamaré bucle, aunque mejor sería llamarle enésimo para poder decirle: Enésimo, hijo mío, has entrado en un bucle. Y cuando entras ahí, es como rizar el rizo, es, exactamente, el punto donde se marea la perdiz, para poder guisarla con esos espárragos que te mandaron freír hace algún tiempo, ¿te acuerdas, Enésimo? Si quieres te lo repito. Aunque también podríamos freír la perdiz y marear un poco el espárrago. ¡Aaaaahhhhh! Enésimoooooooo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Huésped del mundo

Huésped el mundo del soy; siento que en mi corazón hay algo que reclama su territorio. La palpitación es tan intensa que está chillando a la vez: quiero volver, mamá, mi amor, estoy solo. La dimensión de la que salí me está llamando, puedo percibirlo: diferentes timbres en un mismo tono exultante reclaman mi presencia. Huésped del mundo soy y siento que en mi corazón está el camino correcto: es el amor, y a través de él podré llegar a mi destino. Mi sonido, tu sonido, la armonía en el compás de esta vida extraña y única. Y en la melodía que oigo a diario, que me acompaña desde siempre, puedo oír hoy bien claro tu voz resonando en mi corazón.
Photobucket
two years old

lunes, 12 de marzo de 2012

Soñando que escribo

Me dispuse a escribir un sueño. Al principio no encontraba las palabras, no sabía qué escribir, ni cómo. ¿Por dónde empieza un sueño? Sin duda, empieza por no tener, por una carencia, una ausencia. Soy un recipiente que sueña con su contenido, un corazón vacío, media alma insulsa porque no está contigo. Escribo mi sueño con dos letras: tú. Tan sólo dos letras que, muy pronto, provocan cuatro: amor. Y todo crece y se va multiplicando con el amor que me estás dando. Y ahora mi sueño es esplendor: contigo, tú, te, ti, mi amor. Mi corazón lleno de ti, porque te adoro y te deseo, contigo voy y mi antigua media alma insulsa ahora está entera con la tuya y el amor la impulsa. Y el sueño que escribo es la vida contigo. Y ahora me corrijo y digo, que un sueño empieza por ti, mi amigo. Todo a tu lado cobra sentido. Ahora me duermo tranquilo y sueño que escribo.