lunes, 31 de diciembre de 2012

A veces

Aún rodeado de gente, tal vez, incluso, de una multitud, te sientes solo. Hay días, sin embargo, que estando en medio de la soledad, los recuerdos llenan los espacios vacíos, la sonrisa se dibuja en tus labios, sientes la compañía de amigos internáuticos, personas de los que desconoces su tercera dimensión, a veces, además, no sabes cómo es su voz, desconoces su forma de andar, sus giros idomáticos, sus tics, la calidad e intensidad de sus caricias, pero, de todas formas, sientes su compañía. Transcurren momentos en que incluso los muertos parecen estar a tu lado, las fronteras entre vida y muerte se han derribado, su compañía es latente, es patente, la sientes. A veces la soledad me devuelve a tu lado. Imagino que escribo tan concentrado que olvidé que siento en mis hombros tus manos. Y esa cálida brisa que se aposenta en mi cuello es tu aliento soñado y escribo en el papel que unos labios me están besando. A veces te siento tan cerca que estando solo también estoy a tu lado.

domingo, 30 de diciembre de 2012

El secreto de la marca España

Hace unos meses que he perdido el norte a pesar de vivir en él. Oigo en televisión, leo en los periódicos y revistas, la gente comenta: la marca España. Me atolondro al instante. ¿Qué es lo que me he perdido? ¿Por qué ya no es un país donde resido, el trozo de tierra que piso? Salgo al rellano y le pregunto al vecino que me mira de soslayo y me dice, lo siento yo soy francés, aunque para ustedes mejor sería decir adidas o, en el caso de mi mujer, lancome. Me asusto y él se parte de risa. Vuelvo a casa. Desanimado, me tumbo en la cama. Mis ojos, sin querer, buscan España en el techo, entre otras manchas o marcas, pero nada. La mirada se va hacia un lado y el diccionario se ilumina por el reflejo del sol en un retrovisor de un coche que está pasando, como un barco por una isla, por la calle de abajo. Voy a la eme directo; busco marca esperando ver un mapa, la piel de toro prohibido que habito, pero todo es un mito que se diluye al encontrar el verdadero significado: prostituta, mujer pública. En germanía, que es la jerga o manera de hablar de ladrones y rufianes, ese es el significado de marca. Y es el gobierno y políticos varios, la sota, el caballo y el rey, más amigos del poder y toda esa caterva de familiares y afiliados, los que usan y nombran la marca España, ahora tan venerada. Rufianes y ladrones de última generación, algunos poderosos por una simple votación al tuntún, no tergiverséis con la marca España y mentarla como procede, acorde a los tiempos de algarabía política y social: puta España. A veces todo se soluciona con el diccionario.

martes, 25 de diciembre de 2012

Otra vez

Está ocurriendo. Sin yo quererlo. Intento evitarlo, pero no puedo. Otra vez. El amor me ha atrapado. No sé cómo lo hace. Tal vez se esconde en esa nota musical que, creo yo, me toca la fibra cuando, en realidad, entra por uno de mis poros y revoluciona mi interior con un desparpajo inusitado. Tal vez esté mezclado en esa niebla matutina que respiro sin pensar y, ¡zas!, me atrapa a través de los pulmones desde donde se expande hasta aturdir mis pensamientos. Tal vez se encuentre diluido en la saliva de mi perro y, poco a poco, cada vez que me lame el bicho, voy cayendo en el hechizo, voy sucumbiendo a su increíble poderío sin apenas percibirlo, sin darme cuenta hasta que un lametón más y estoy completamente atrapado. Otra vez ha ocurrido, está ocurriendo. Estoy solo pero noto cierto hormigueo que sube por mis hombros. Un pequeño escalofrío placentero me sacude. Siento unos brazos que rodean mi cuerpo, unos brazos que están a miles de kilómetros. Unos labios que no veo se acercan a mi rostro. Cierro los ojos. Noto el contacto, una mínima presión de unos labios contra los míos, cierta humedad añorada. Mi piel responde a las caricias de la distancia. Otra vez. Otra vez el amor haciendo milagros. Está ocurriendo. Otra vez. ¿Hay alguien que sienta lo mismo que siento en este momento?

domingo, 23 de diciembre de 2012

El secreto de la felicidad

Es tan simple que se nos escapa de las manos. Es tan complicado que no tiene duración, se sale del tiempo. Pensadlo bien, cómo describiríais su momento culmen. Es un estado anímico donde se está y no se está al mismo tiempo, aunque, como he dicho antes, se esté fuera del tiempo. La dicha es tal, que uno se olvida de ese invento maligno y humano que es el tiempo. También se olvida del mal, los corazones se iluminan al unísono, la armonía se expande, una música delicada y vaporosa sale de los poros y se entrelaza con la música de otros seres, también perdidos en el no tiempo. Qué es la felicidad si no la vida realmente vivida, el sentimiento sentido, la gran perogrullada por fin hallada y amada, la sintonía vital que me introduce en los corazones de los seres queridos, la placenta divina que me cobija y eterniza, la mano que me acaricia, un beso plasmado en mi alma, una dicha templada, una calma chicha, una nube bailando en el cielo al ritmo de mis anhelos, unos pájaros planeando en mis sentimientos, una gruta en tu pecho, una mirada que abrazo, unos brazos que leen mis cuentos en la piel de mi cuerpo, una ilusión que deja de serlo, un sueño vivido, un aroma que vibra, un futuro recuerdo, una lágrima sonriendo. Desde aquí, desde el no tiempo, os digo: feliz vida, feliz ser, feliz seguir siendo.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Grumo

A ratos, la realidad se hace un grumo. Los embotellamientos de los coches al entrar, al salir, y en el centro de la ciudad. Las manifestaciones de gente apelmazada, gritos, desorden, protesta, falta de entendimiento o sobreabundancia del mismo. A ratos, la realidad se coagula. Los sentimientos dejan de fluir, se cuajan, no progresan. La actualidad es un grumo político; la verdad no puede entrar y salir, como los coches embotellados, la ciudadanía se apelmaza, la protesta se hace interna y tu corazón, tu hígado, tu bazo, tu lo que sea, se hacen grumos. Todo coagula. La vida se espesa. La garganta se te seca. Tienes sed. Como puedes, a través de manifestaciones y de un tráfico insufrible, consigues entrar en un bar apelmazado. El espeso camarero te ve, qué va a ser, un grumo, un grumo de naranja por favor.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Estancado

Vivo como. Estoy un poco. No salgo de mi asombro que, por otro lado, no es más que puro estancamiento. Abrumado por una normalidad que jamás creí poder alcanzar, ahora, sin embargo, no puedo desprenderme de ella. Jornada tras jornada, todas repletas de actos banales, voy perdiendo mi individualidad y, soy tan vulgar, que apenas me reconozco. Para saber quién soy tengo que mirarme al espejo, pero cada vez me cuesta más hacerlo porque cada vez me importa menos saberlo. Soy el fruto de mi propio estancamiento. Podría pensar que se trata de un hechizo, pero tengo que descartarlo porque es demasiado normal. Tal vez el conjuro sea la repetición, la rutina asumida y vivida día tras día. Estancado. Vivo como. Estoy un poco.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Ahora

Corre. Desaparece; rápido, no lo pienses. En el fondo lo estás deseando. Piérdete en el mundo. Si no lo haces ahora no lo harás nunca. Estás solo, siempre lo has estado. No te habías percatado hasta ahora, pero así es. Siempre solo. Viniste solo, estás solo y, si no haces nada al respecto, te irás solo. Escapa. Ahora. Es tu momento. Abro el libro y en la primera página me lanzo de cabeza. Mi yo de siempre empieza a diluirse, a desaparecer paulatinamente, a cada línea leída, ahora soy un personaje, un auténtico personaje. Por fin, mi vida insulsa, forma parte de una obra. Corre. Desaparece; rápido, no lo pienses. Me chilla el primer personaje que me encuentro en la página siguiente. Piérdete en el mundo. No te quedes entre líneas. Dibuja tu rumbo con acciones insólitas. Escapa. Ahora. Es tu momento. Corro. Sigo corriendo. Estoy en medio de una historia y a nadie le importa. Corre, no lo pienses. Alguien más está escapando. Oigo sus pasos. Desaparece; rápido, no lo pienses. En el fondo lo estás deseando. Sí, es cierto, lo deseo más que nunca. Corro. Dos líneas más y estaré en la página siguiente. Corro. Oigo sus pasos. Paso la página y está en blanco. Piérdete en el mundo. En el fondo lo estás deseando.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Prosía

Mi intención era escribir 'poesa' pero acabé escribiendo 'prosía', no uno, sino todos los días. Y el día que no escribo, la hablo, la vivo. Prosía es una fiesta, donde se mezcla lo triste y lo feliz, prosía para todos porque, inundado de alegría, mi corazón muestra este cariz. En tiempos de fusión, prosía es mi religión. Comulgo con la rima novelada, y me caso con enanos y hadas, nado en párrafos versados de frases acentuadas y mis sentidos, ahora líquidos, asombran a las miradas, humedecen los cuerpos, los mismos que encarnan a mis palabras. Mis amigos verdaderos son las frases asombrosas que yo lanzo al mundo entero. A mi mundo, claro, que no es todo el mundo, que es un puñado. Mi primo, mi hermano, mi amigo y, tal vez, mi cuñado. Prosía todo el día, proseo donde puedo y, cuando no me dejan, escribo prosía en una nube con un dedo. ¿Pero cómo? Desde mi corazón y porque quiero.

Un rato

Hace un rato que estoy pensando qué voy a hacer. Cuarenta y seis años; un rato, un ratito, como diría no sé quién. Todavía no he decidido qué voy a hacer con mi vida, ni siquiera he pensado de qué voy a hablar cuando escriba. De todas formas sólo llevo un rato pensándolo: cuarenta y seis años. No me gusta lanzarme a la piscina enseguida, soy de los que meditan las cosas durante el tiempo justo: un rato. Y, como todo en la vida, es relativo. ¿Cuánto dura un momento? ¿Y un momentito? ¿Qué medida tiene un rato? Es cuestión de gustos, sin duda, de gusto por lo flexible. Un momento es algo elástico, se estira en el tiempo, crece, tiene familia, pequeños momentos que van al colegio. Parece una tontería pero ahora me acuerdo de los míos; qué tiempos aquellos, o qué momentos, o momentitos pues todos éramos pequeños. Y desde entonces estoy pensando qué voy a hacer. Los profesores no me aclararon nada, ni los estudios tampoco, al contrario, me generaron dudas, me hicieron pensar, porque si la vida son cuatro días, yo llevo un rato pensando. Cuarenta y seis años. Y aún no sé de qué voy a hablar cuando escriba.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Farandulero

Dicen que soy, entre otras cosas. Y qué remedio, tal cómo está el patio. Lo mejor es lanzarse al río de cabeza o, si no, mejor perderla, entre carcajadas, bailes y risotadas, entre grandes conversaciones que nunca conducen a nada. Un día vestir como un dandi y al siguiente como un mendigo, hacer cualquier cosa, lo que sea, para estar contigo. Y, las historias que ahora escribo, vivirlas a tu lado, los trances vitales, todos acompañados. Verle el forro a la rutina, y las bragas a la vida. Reír en los entierros, soñar en las esquinas, comer con los vecinos, jugar en la deriva. Sentir amor en las pisadas y en los semáforos ver hadas. Farandulero soy porque quiero darle más vida al niño que llevo dentro. Y la comedia que vivo compartirla con el mundo, transformando la tristeza en un disfrute rotundo. Insigne payaso común, farandulero de ir por casa, gracioso del tres al cuarto, comediante de barrio, dicen de mí que soy, y a mí me encanta mostrarlo. Farandulero por ti, farandulero de antaño.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El hallazgo

Estoy leyendo y empiezo a notar ese ronroneo interno desde las profundidades de mi ser, tal vez en el alma, aunque, como la mayoría de cosas y veces, no lo tengo claro. Sigo leyendo aunque he perdido la noción del texto porque mi mente se ha subido a una lanzadera imaginaria y está a un tris de verse abocada a un abismo de diferentes temas que nada tienen que ver con mi lectura. No sé si sigo leyendo, pero creo que todavía tengo el libro abierto en mis manos, y, aunque todavía no lo percibo, tengo la boca ligeramente abierta, como al principio de una sorpresa. Una bruma de imágenes inconexas sale a mi encuentro; creo que estoy pensando en algo, pero no es cierto. Estoy perdido, a un paso de la frontera de lo triste, buscando un camino nuevo, tal vez de evasión, o incluso de retorno, doy un respingo, mi corazón intenta un giro; creo que tengo miedo. Cierro el libro. No sé qué estaba leyendo ni por qué, sólo sé que tengo que hacer algo, pero estoy nervioso porque no sé qué. Durante unos instantes sigo dudando y un calor interno me lleva hasta la ventana. La abro. Vaya ventolera. Varias hojas vuelan a mi alrededor y el libro que leía sin prestar atención parece llamarme, se abre y se cierra, las páginas van y vienen creando un ritmo, generan un ruido familiar que el viento acompaña con su silbido natural. Cierro la ventana. Y me veo reflejado en ella, sonriendo. Creo que he encontrado lo que estaba buscando.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Siempre en ti

Me cuelo por los intersticios de tu alma para quererte más, desde dentro, para amarte desde el origen del sentimiento y, desde tu interior, acariciar la paredes de tu cuerpo con mi pensamiento. Zambullido en el torrente de tu sangre formo parte de tu temperatura y, sí, exactamente lo que estás pensando. La cosa asciende, vas cogiendo grados y, de repente, me cuelo en tus huesos y soy también tus tuétanos. Inicio el movimiento con el maravilloso ritmo del amor desde el interior de tu cuerpo: bailas, bailo: bailamos. Y esta danza humanamente divina, confunde nuestra sangre, mezcla nuestros huesos y funde nuestras almas en el placer tranquilo de un te quiero sin sonido, irradiado por la mirada, de un te adoro no sonoro, de un te amo y te acaricio con los ojos, de un te siento en mi suspiro; y seguimos bailando como niños.

domingo, 21 de octubre de 2012

Tanto amor

... y nadie para dárselo. Tanta gente y nadie quiere ser amado. Preferible ser incomprendido o denostado y, así, ser una víctima más que chilla, que reclama, que pide amor donde nadie ama, que acumula quejas en vez de experiencias, que colecciona afrentas y ofensas, que todas sus parejas son desquites productos de la ilusión derretida en la realidad que se sincera. Tanto, tanto amor, que desespera. Y cuando ya no te quieres tú, no hay quien te quiera. Tanto amor que esta locura ideal se ha vuelto verdadera y, cuando me miro al espejo, veo al amor saliendo por mis orejas. Y se embadurna el suelo. Se va llenando la habitación de amor, ya van tres dedos. Mi perro lame mi amor, como le quiero. Hay tanta luz que no veo. Y se crea un circuito de amor, cada vez que respiro lo absorbo del suelo. Hay tanto amor que se hace eterno. Sale de mis orejas, respiro y lo lame mi perro que piensa si nadie quiere ser amado yo me voy a quedar a su lado.

domingo, 7 de octubre de 2012

Peripecia

Las hay negativas o gubernamentales y positivas o personales. Ahora mismo estoy a la espera de una peripecia personal, donde el amor sea el motor, la causa, el protagonista, la esencia misma de la peripecia. No se trata de una espera ansiosa, sino con esperanza, llena de calma y alegría pausada. Donde una ilusión infantil provoca el alzamiento de las comisuras de los labios porque una música inaudible para el resto suena en mi cerebro recordándome que la felicidad está cerca, igual que en el silencio la música aún permanece desvaneciéndose, generando chiribitas que se expanden por mi cuerpo y recalan en mis ojos donde, si fueran observadas a través de un microscopio, aparece tu imagen acuosa y brillante, multiplicada por el reflejo en la lágrima placentera que me resisto a derramar para no perder tu visión múltiple que, en mi cerebro, ya ha adquirido movimiento. Y comienza el baile imaginado con la música inaudible, y soy feliz, porque te abrazo en el mundo acuoso de mis ojos y, con vueltas danzarinas y cimbreos suntuosos, te encamino al corazón donde se encuentra mi lecho de amor.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Mentiras

El cien por cien de los tópicos oídos, dichos y escuchados por la mayoría: las mujeres conducen peor, los negros huelen mal, los homosexuales son muy o más promiscuos, el pan engorda... Podría continuar hasta la saciedad, pero son expresiones muy manidas, por antonomasia y muchos más, que lo único que tienen de verdad es su tufo a embuste. De todas formas, analizándolas mínimamente, llegamos a descubrir características de quien las pronuncia: las mujeres conducen peor, un machista; los negros huelen mal, un racista; los homosexuales son más promiscuos, un sexista; el pan engorda, un imbécil. El auto engaño es el signo de los tiempos y, cuando eres tonto y quieres relacionarte, usas estas frases o expresiones para compartir tu auto engaño, no vayan a creer los demás que eres un egoísta y te quieres engañar solo. Pero todas estas trolas son del siglo pasado. Vayamos pues con las del siglo veintiuno: España tiene una democracia que sirve de ejemplo a muchos países, la Constitución española es de las mejores de Europa, y cualquier frase o promesa de los gobiernos de los últimos treinta años. España no tiene democracia, aunque la segunda parte de la expresión puede ser cierta, que sirve de ejemplo a muchos países, de mal ejemplo si se copia, pero de buen ejemplo si se hace lo contrario, porque los demás pueden aprender de nuestros errores. Las mentiras de este siglo nos pueden llevar al poder: nos transforman en dirigentes, en jefes, en empresarios, en multimillonarios. ¿Pero a qué precio? En el caso de España, el poder de un partido es la ruina del noventa por ciento del país. Creo que es un daño colateral excesivo. Podría hacerme de la oposición que, nadie sabe por qué, cuando no se gobierna uno se acerca más al pueblo y hasta se tienen soluciones, es como el genio dentro de la lámpara, sigue siendo genio aunque no puede hacer nada. La diferencia es que la oposición cuando llega al poder se transforma en Hyde, en Hulk, en Pinocho de napia erecta, en definitiva, en todo lo que no era, sus promesas se diluyen, la mentira se introduce en sus venas y, la televisión, nos retransmite nuestra dosis diarias de ellas. Nos inoculan la mentira que transmitimos como verdad de conversación en conversación. Llegará el día en que podamos sobrevivir sin agua, sin oxígeno, pero ¿lo podremos hacer sin mentiras?

domingo, 23 de septiembre de 2012

Manifiesto del proverbio de vida

Os voy a contar un secreto: Los secretos no existen. El que quiera entender no tiene por qué hacerlo; a veces, incluso, el que puede no lo hace. La sencillez de las cosas reside en su aparente complejidad. Y la complejidad, o se hace eterna o desaparece en una isla sencilla. Si no soy el mismo de antes, ni soy el que seré, ¿cuánto tiempo estaré siendo quien soy? Pero no importa, porque los secretos no existen. Lo entiendo, porque quiero y puedo. Por eso os contaré un secreto insincero: el amor es lo más sencillo del mundo entero.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Grogui

Se repite un sueño en el que estoy más despierto que cuando no tengo el sueño. Te veo, cariño mío, toda la hermosura parece haber recaído en ti y, lo más gratificante, es que vienes hacia mí. Aturdido ante el magnánimo evento, tambaleante, fluctuando en el sueño, me despierto grogui de amor, con una sonrisa de aquí te espero en mis labios, con el recuerdo de unos besos futuros soñados, con electrificantes caricias vibrando por mi piel, con un pálpito pa'l pito, con tu gemido sonando en mis oídos como un estribillo celestial. Se repite el sueño de estar contigo.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Guiñapo

Sin tu amor es lo que soy. Un andrajo, un trozo, un pedazo de algo que solo no vale. Tan sólo un jirón de un nosotros soñado, aderezado de amor, salpicado de besos físicos e imaginados. Voy andando como puedo por la vida, empujado por un viento solitario y juguetón, soy tu guiñapo, soy tu jirón, sin tu amor la vida no tiene color. Perdido en el abismo de uno mismo, no siento quién soy ni sé a dónde voy. Sueño que soy un trapo y volando voy a tu encuentro. Tornillo sin tuerca, clavo sin martillo, jirón perdido como un niño, volando sin rumbo ni sentido, asustado, tembloroso, soy sólo un trozo de amor confundido.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Al garete

Me encamino con un comino sin importancia. El viento del sentimiento me empuja sin ton ni son y, por este camino zigzagueante, voy regalando tumbos de amor; no se me ocurre nada mejor. A la mierda me mandaron pero preferí el garete para no poner al mastuerzo en un brete. Lo mejor de irse al garete es que uno va sin gobierno y, entonces, de sopetón, desaparece el infierno. Qué divina asociación, qué magistral ocurrencia, no hay dirección ni propósito, ni gobierno ni despropósito. Doy rienda suelta al amor, me dejo llevar y, sin apenas darme cuenta, al garete llego ya.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Apetito de belleza

De corazón. Corriente sentimental que atraviesa los poros en ambas direcciones: de mí a ti, de dentro afuera, de ti a mí, de afuera adentro, de allá para mí, de aquí para ti... Corazón en ebullición, amando tus rarezas, viviendo tu normalidad como algo excepcional, sintiendo que el mundo respira al ritmo de tus pulmones. Acaricio tu cuerpo imperfecto que ya es mi mascota de alma. Efervescencias de amor chispean entre nuestras pieles. Habla mi corazón con tu lengua en mi boca. Tus ojos susurran felicidad por primera vez; no es sólo placer, o alegría, es amor puro y esencial. Gimen nuestros poros como un coro: varias voces para un mismo canto que redime a nuestros cuerpos de la soledad.

domingo, 2 de septiembre de 2012

¿Seguro que una imagen vale más que mil palabras?

Cuando la persona que más amáis os diga por primera vez te quiero, intentar explicarme entonces si hay alguna imagen que valga más que esas dos palabras. Ahora pensar en lo que se podría decir con las novecientas noventa y ocho restantes. ¿Cuánto vale la primera palabra de un niño, de un hijo? Una única palabra que genera muchos recuerdos llenos de imágenes maravillosas; sí, una sola palabra. ¿Cuánto dura la ternura de una imagen y cuánto la de un buen libro? Tal vez no deberíamos comprobar la duración. La imagen causa un impacto repentino, superficial; la palabra, creo yo, es mi opinión y también mi experiencia, cala hondo, genera imágenes, tal vez una frase bien dicha provoca en mi cerebro una auténtica película, llena mi baúl de recuerdos, crea, incluso, una banda sonora, una frase bien dicha se transforma en estribillo o en título, una frase, tal vez una sola frase, sea el resumen de una vida o incluso de una época. La dificultad de descubrir en la palabra lo que yo veo radica en que hay que observarla como los demás ven la imagen, con interés. Cada letra es una imagen, es un camino con un recorrido distinto. Qué me decís de las curvas de una ese, o del oleaje de una eme, o de la comodidad de sentarse en una be... La palabra tiene el don de engendrar diferentes paisajes o imágenes. Hay palabras, como amor, que en mi cerebro son enciclopedias enteras de imágenes.

viernes, 31 de agosto de 2012

Amor flagrante

Qué curiosa la vida, sumido en un lapso de tiempo que no transcurre, donde mi cuerpo solitario se multiplica en la mente y, de repente, soy muchedumbre, estancada en la nada aparente, sólo y multitud de gente, nado contra corriente, salmón humano por ser quien debe ser por no haber sido el que debiera y, sin embargo, fue. Quieto en un sinvivir, soledad que expande el amor para sentirse mejor, miedo que no existe pero que a veces tengo, alma querida amada follada y también sagrada. Vidas paralelas, vidas tecleadas, vidas anheladas, vidas congeladas, vidas sin vivir y también soñadas, todas confluyen en mí, agitan mi alma, detenida por la policía del espíritu en amor flagrante.

lunes, 27 de agosto de 2012

Hoy

Está haciendo calor. Me quito la ropa para sentirme más a gusto. No toda, me quedo en calzoncillos. Tengo la piel húmeda y la música que escucho me incita a acariciarme el hombro; de pronto, los pelos se erizan, un resorte en el cerebro hace click, y el recuerdo de tu mano acariciándome, justo donde lo estoy haciendo yo ahora, aparece ante mí. Noto tu lengua recorriendo mi oreja derecha lentamente, como buscando algo, un libro, unas llaves, no sé. El libro de un amor, no sé si el nuestro. Las llaves del placer o del deseo o de ambas cosas. No pareces encontrar nada y el vaho de tu susurro seca mi oreja mojada. Tus palabras provocan una ligera sonrisa, entonces y ahora, porque esto es un recuerdo, pero no importa, yo sonrío de nuevo, porque mi caricia es tuya, porque mi cerebro amplifica el susurro, porque el recuerdo se hace carne y aprovecho este momento de soledad perdida para calmar la herida del presente y nos amamos con intensidad porque el recuerdo está vivo y palpita. Vuelvo a tocar mi hombro sudoroso y, qué curioso, huele a ti, mi vida.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Tú eres mi poema de amor

La música que mueve mi cuerpo, la flor cuya fragancia presiento, el alma del mundo, la nube y el viento. Eres la lluvia de mi sonrisa, el sol de mi sexo. Eres mi tierna sombra cuando te pienso. Y si tú eres mi poema de amor yo soy tu verso. Amor, para siempre en ti inmerso.

domingo, 19 de agosto de 2012

Crepitando por tu amor

El aire que respiro crepita en tu honor. Te inhalo despacio para sentirte mejor y, sin darme cuenta, impregnado de ti, tu olor me acaricia, el vaho del amor me envuelve y me transporta a tu orilla, como tiene que ser, pues desde que te conocí la vida es maravilla que me conmueve y tú eres la esencia de ella, y el amor la alquimia que me transforma. Colecciono tus sonrisas, beso donde pisas, siento, en todas partes, a todas horas, que me miras. Y tu mirada siempre me dice lo mismo: te quiero, mi niño.

martes, 14 de agosto de 2012

Si cambio el presente tendré un pasado diferente

Y cuando sea muy mayor podré contar las hazañas que ahora estoy construyendo con mi esfuerzo. ¿Pero por qué es tan importante el futuro si no existe? De pequeño me enseñaron a tener fe, me explicaron a Dios, me dijeron que tenía que quererle. De joven leí que ya no existía. Una música revolucionaria decía que no había futuro. Todos nos dábamos prisa. Y, cada cierto tiempo, crisis. De valores, económica, personal. Las crisis son los intermedios de la vida. Anuncian cambios y, a veces, no nos gustan. Lo importante es cómo salimos de estos anuncios de la vida, de estas crisis. Otra música decía qué crisis. Y ahora en este presente sin futuro busco la música que me ayude a cambiar. Rebusco entre mis discos, intento encontrar pistas en la realidad; una mosca se posa en un disco y pienso este será. Voy a cogerlo y se caen todos menos uno, y ahora pienso que será este otro. Voy dando tumbos, mi alma tropieza, una luz se enciende en algún lugar de mi cabeza y dos notas comienzan a bailar. El ritmo me resulta familiar y otras notas se acercan a mirar. Me sorprendo a mí mismo bailando una música que sólo oigo yo porque se está generando en mi interior. Si cambio el presente tendré un pasado diferente, si cambio el presente tendré un pasado diferente... es el estribillo de la música interna. Las notas que miraban, sonriendo, dicen adiós. Las dos notas que bailan se acercan. Son dos notas completamente nuevas. Son notas de amor. Son la nota tú y la nota yo.

domingo, 12 de agosto de 2012

Soñar con tus brazos

Y no sé cómo puedo quererte tanto si aún no he estado a tu lado. Esas fotos tuyas están en mi corazón, mi pensamiento les da vida y mi imaginación movimiento. Tus palabras de amor incendian mi corazón, tus frases me envuelven y, entre líneas, percibo tu olor; y me siento mejor. Te quiero porque quiero quererte, porque sí, porque qué se yo por qué, peo así es. Y mi amor es como el universo y va en aumento, se expande, y ahora te quiero un poco más que antes. Sueño con tus brazos, que me envuelven y me hacen más humano. Imagino como nos besamos: mi deseo es no dejar ningún rincón de ti sin ser besado. Sueño con tus brazos y sueño también que sueñas con mis labios y mis abrazos. Sueño que soñamos y aunque despertamos, seguimos soñando.

viernes, 10 de agosto de 2012

Chiripa

La serendipia, aunque yo prefiero decir serendepia, es el don de descubrir cosas sin proponérselo. Nosotros tenemos una palabra parecida que es chiripa o casualidad favorable. Para mí la chiripa no sólo es una buena carambola sino que son varias. O, más bien, una época, una racha, una ristra suertuda, un movimiento cósmico favorable, una cosmogonía alegre y divertida. Cuando la chiripa viene y se instala en tu habitáculo corporal se desencadenan una serie de carambolas que galvanizan tu vida con una efervescencia divina. No sabes cómo ha empezado pero ahí está. Un día caluroso cuando ya ni siquiera tenías fuerzas para despotricar, cuando la calma chicha anímica estaba en plena introspección absurda, cuando la nada estaba siendo dicha por todas las cosas, la chiripa, aprovechando tu despiste, se instala, como si nada, por todo tu cuerpo. Al principio no sabes qué es, pero unas ganas de bailar tremendas te invaden; lo haces, tus extremidades ondean al viento musical, todos tus movimientos se compaginan con las estrofas que escuchas. El amor bulle en tu corazón, se distribuye por tu cuerpo, se expande a través de tu mirada, de tus palabras, de tus pensamientos. Y sabes a ciencia cierta que todos los besos que imaginas, los abrazos que sueñas, el amor que deseas, la chiripa, tu chiripa, lo meterá todo en una coctelera humana que, un día no muy lejano, llamará a tu puerta para decirte, antes del primer beso, hola, soy tu serendepia.

jueves, 9 de agosto de 2012

El guateque sosegado

Paz interior y una leve sonrisa aflora en mis labios. La felicidad fluye sin prisa; parece que no me he enterado de cuándo llegó. Es mejor así. Hay una fiesta campestre en mi corazón, aunque voy a llamarlo guateque sosegado. La música de Jobim me lleva en volandas y mi perro me observa desde el suelo; huele la fiesta, capta el ánimo, lo olfatea, percibe mis cambios. Nos miramos unos segundos. Ahora no me mira y, al poco tiempo, cierra los ojos. El guateque sosegado ha aparecido sin ser planeado, como una nube de dicha que se aposenta a tu lado, ya no hay recuerdo malo. Noto las caricias del entorno y los besos del pasado. Qué más puedo pedir en este estado que no sea estar a tu lado.

domingo, 5 de agosto de 2012

Mi amigo

Tenía el techo de su habitación decorado con estrellas, pero con la luz del día no se apreciaba su belleza. Espera un momento, me dijo. Bajó la persiana y encendió una lámpara pequeña que transformó el techo en un maravilloso cielo estrellado; las estrellas palpitaban, o tal vez eran mis pupilas, ante la emoción de tanta belleza repentina. No sabía que te gustara la astrología, le dije. Y no me gusta, contestó. ¿Entonces? Las estrellas son personas. Fíjate bien. Con una pequeña linterna enfocó a la estrella más grande. En el centro tenía una palabra. Si no lo ves bien, súbete a la cama. Lo hice. En el centro de la gran estrella pude leer Mamá. ¿Y eso? Pues porque son personas. Cada estrella tiene su nombre. Son personas amadas que han muerto pero que siguen brillando en mi corazón. Las estrellas están muertas hace millones de años y seguimos viendo su luz. Y en el cielo de mi vida privada, de mi habitación, mis estrellas las elijo yo, y todas son seres queridos que jamás podré olvidar porque todavía me siguen dando amor con su luz de eternidad.

La dificultad de comunicar

Las mismas palabras dichas por diferentes personas expresan cosas distintas. Cuando escuchamos a alguien interpretamos, involuntariamente o no, a partir de nuestros conocimientos sobre esa persona, sobre nuestra relación con ella y sobre el contexto. Y, pensándolo bien, las mismas palabras dichas varias veces por la misma persona pueden tener significados diferentes. Por ejemplo un 'te quiero' puede significar amor, deseo, odio, falsedad, amista, venganza... ¿Cómo establecer entonces una buena comunicación? Siendo objetivo, dirán algunos, pero ¿cómo serlo? Los amantes no creo que sean objetivos. El amor crea unas paredes misteriosas, una especie de neblina que turba, que tergiversa de tal forma que, cuando desaparece el amor, tampoco podemos valorar con objetividad, porque, a veces, el hueco que deja es ocupado por el odio que tiene las mismas paredes misteriosas, la misma neblina, pero todo de forma invertida. La comunicación existe siempre pero con matices. Creo que nadie entiende nunca al cien por cien debido a múltiples factores que influyen en lo que se está comunicando. Pero hasta hoy, no había pensado que el problema pudiera estar en el lector, en el caso de comunicar a través de un texto. Creo que cuanto más se conoce a un escritor, más se enturbia la comunicación. La familiaridad, aunque solo sea con los textos, inclina la balanza del lector hacia la subjetividad. Y, a veces, la aparente proximidad, va generando desconocimiento aunque no nos percatemos de ello. Y, lo más importante, algo de lo que todavía no he hablado es, y creo que no voy a entender nunca, a la hora de entablar comunicación de cualquier tipo, las ganas que tenemos de oír algo aunque no se haya pronunciado, esa premeditación por entender lo no leído, esa fuerza extraña que nos inocula significados en los espacios en blanco, que nos hace leer entre líneas sin fundamento alguno, esas evidentes conjeturas que extraemos de la no observación, del puro deseo de oír lo que nos apetece, ese monólogo que involucra a otro y nos hace maldecirlo por algo tan extraño como creer saber lo que está pensando. Y, por si fuera poco, a veces, cuando hablo o escribo, ni yo mismo sé lo que digo. La comunicación es ciega y, sin embargo, fluye entre miradas de soslayo y se escurre entre gestos involuntarios.

martes, 31 de julio de 2012

Mejunje de amor

Miro tu foto mientras escucho nuestra canción. Gozo con los recuerdos en los que aparecemos tu y yo. Revivo aquella conversación salpicada de emociones, de bonitas tonterías, de sonrisas como flores. Lo junto todo y tengo mi mejunje de amor. Cuando estoy solo y las lágrimas humedecen mi rostro, me aplico el mejunje de amor y la ilusión renace, la espera cobra sentido y, sin darme apenas cuenta, me siento mejor. Tus antiguos besos reverberan en mis labios, en mi boca de nuevo tu sabor, es un milagro. Es la panacea del solitario, sueño contigo, tus caricias me envuelven y en las sábanas veo el dibujo de tu hueco a diario. Mejunje de amor y oigo tu voz acercarse con un tarareo saltarín y mis labios se arquean de puro frenesí. Mejunje de amor, mi cielo, y al momento estás aquí jugueteando con mi pelo, bailando, cantando, haciendo un poco el canelo, invitándome a sonreír.

lunes, 30 de julio de 2012

Siempre los otros

Hacía mucho calor, tenía todo el cuerpo húmedo y me quité la ropa, aunque no toda; me quedé en calzoncillos. Tenía la sal de mi cuerpo en los labios, mi aroma me subyugaba. Me miré al espejo y, en el brillo de mis ojos, vi toques de placer y algo de miedo. Poco a poco los otros que me habitan fueron poblando el espejo. Un niño inocente y travieso, un chico responsable y uno gamberro; el que soy ahora, pero una versión divertida y otra seria. Todos ellos desde el espejo estudiaban mi cuerpo. Parecían cuestionarse como habían acabado aquí. Sus miradas encerraban un secreto. Me tranquilice al ver al niño que fui sonreír, pero la risa de mi yo gamberro me dio miedo. Algo están tramando, pensé. Pero si son sólo mi reflejo, aunque son otros los que me habitan; los yos que fui y los que soy. Les saludé con la mano y me fui a la ducha. Todos mojados, refrescándonos, los otros que me habitan y yo. Y afuera, en el exterior, los otros que me evitan. Siempre los otros.

sábado, 28 de julio de 2012

El camelo de la originalidad

Siempre quise decirlo, tenía que decirlo, me repetía a mí mismo a diario, voy a decirlo, me sugiere el yo interno, con su voz de enano sabelotodo. Ahí va, lo digo por fin: la originalidad se repite, como todas las cosas. Es curioso ver como las personas originales son muy parecidas entre ellas. Buscan lo nuevo cuando en realidad quieren decir lo mismo. Así que ser original es decir lo mismo pero de otra forma. Buscan también la sorpresa, lo sorprendente. Aunque no es nada original decir lo mismo, si lo haces sin que nadie te entienda puede llegar a ser sorprendente. Pero no es útil, ni sencillo, ni práctico. Todo esto hace que la originalidad aparezca de nuevo en algo que no lo era, que es decir lo mismo. Por tanto ser original es algo fluctuante, que va y viene, como el autobús de las cinco, que acaba volviendo siempre más tarde, y entonces ya no es original. Es y no es. Para ti sí, para mí no. Lo mismo me da y me da lo mismo. Yo soy original y también lo es mi mecanismo, tanto si cambio como si soy siempre el mismo. Puro camelo de originalidad.

viernes, 20 de julio de 2012

Lo normal me parece raro

Soy raro, lo sé, siempre lo he sido. Pero por eso mismo, por haber sido siempre raro, también es normal que siga siendo raro ahora. En el fondo de mi ser hay algo que me dice que mi rareza es normal. Lo malo sería ser un raro raro o raro al cuadrado. Ahí es cuando debes empezar a preocuparte. Pero el ser humano es un cúmulo de contradicciones, por eso soy un raro normal. No bebo, no fumo, no tengo teléfono móvil: son características raras pero normales. Cuando se lo explico a mis amigos me dicen que eso no es tan raro, que lo raro en mí es leer libros. Yo les digo que hay mucha gente que lee libros, pero ellos me dicen que no hay tanta gente que lea los que yo leo, ni mucho menos tal cantidad. Que lo normal es decir que te gusta leer pero no hacerlo. ¿Y esas estanterías con libros que hay en todas las casas? Son adornos, libros que se han heredado, que te han prestado y no has devuelto, son esos huecos de una casa que se tienen que rellenar con lo que sea. Por eso la gente normal tiene una lectura de verano o de invierno al año, ese súper ventas del que todo el mundo habla y que es imprescindible tener pero no leer. ¿Para qué vas a leer un libro que está destripando todo quisqui? Lo único que tienes que hacer es formarte una opinión sobre él, y elegir un bando: detractor o adulador. Así de simple, eso es lo normal. Lo raro es leerlo, y encima pierdes tiempo. Y cuando los demás te preguntan la opinión sobre el libro, les dices que lo estás leyendo, y te miran con esos ojillos que chillan pobre imbécil, siempre fue un raro.

miércoles, 18 de julio de 2012

El mundo en un verso o reducciones poéticas del universo

Antiguamente se tenía miedo a la expansión del universo. Estabas leyendo sentado en el sofá de tu casa tranquilamente, te quitabas las gafas y las dejabas sobre la mesa que estaba justo al lado del sofá, te restregabas los ojos lentamente, como desperezando tu visión del mundo y, cuando intentabas recuperar las gafas, estaban unos centímetros más lejos, tenías que incorporarte para volvértelas a poner. El universo se había expandido. Hoy en día todo es distinto. La crisis mundial ha generado una serie de recortes que hacen que todo sea más pequeño. Tu sueldo es más pequeño, como la paga de un niño; tus vacaciones más cortas, como las de una mosca canaria (sin salir de tu país y con una hora menos). Tus amistades caben en una pantalla y son de todo el mundo y parte del extranjero. Donde antes dejabas las gafas ahora hay un amigo de Madagascar; en el baño, diez americanos; en la cocina, quince japoneses; a tu lado, un murciano y en el techo, tres madrileños. El universo se encoge debido a los recortes. Ayer era una persona, hoy soy un avatar. De mi cuerpo sólo quedan unas manos que teclean para hablar, para amar, para andar por un mundo reducido, por un universo recortado, sin distancias, por paisajes de fantasía atrapados en fotografías, por sentimientos encapsulados en un vídeo musical, por personalidades hechas de gustos y disgustos, por amores digitales de experiencias virtuales, por odios de comentario, por ecologistas del no. Llaman a la puerta, o tal vez al teléfono; no importa, todo está en mi cabeza que está en mis manos y. a través de una tecla, descuelgo o abro. Así es el universo recortado.

miércoles, 11 de julio de 2012

Silencio: amor y música

Amar sin ver, amar sin oír, amar sin leer, amar sólo con el corazón, sin hacerse preguntas, qué dirán, qué no, amar sin interpretar, amar pensando, amar conociendo. Si el amor es música y la música es silencio, pues eso, amar en silencio.

martes, 10 de julio de 2012

Música para dos

Busco en el aire las notas que me recompongan. Quiero reunir mi banda sonora de vida dispersa, que me cantes al oído una nana que despierta. Descubrir la sinfonía del amor en tu boca. Percutir con caricias jugosas tus nalgas, descubrir tu ritmo vital aposentado en tu pecho, recubrirte de sostenidos besos. Escribir una canción con nuestros cuerpos. Dormir a tu lado, soñar despierto, disfrutar de tus silencios, y cada vez que hagamos el amor un nuevo concierto. Tus manos dos estrofas, tu sexo, el estribillo y nuestro amor aposentado en tus ojos, en su brillo. Mi corazón, tu partitura y el tuyo, mi lectura.

domingo, 8 de julio de 2012

Geranios secos

Las copas de los árboles cimbreadas por el viento parecen comentar el estado de las cosas. Hay un rumor, apenas perceptible, apagado por los chillidos de unos niños que discuten por un balón en la plaza, que asciende lentamente hasta mi terraza. Yo leo y mi perro juega con unos geranios secos. Le observo y veo como los mastica; son sus golosinas, su entretenimiento. Y pienso en qué cosas podrían ser mis geranios secos, mis pequeños placeres. El primero que me viene a la cabeza ocurre cuando me voy a dormir; una vez dentro de la cama y arropado, abrazo la almohada y noto como su frescor me habla. Y me dice que la felicidad consiste en coleccionar estos momentos y que, ahora mismo, en cualquier parte del mundo, hay otra persona abrazando a su almohada y soñando con alguien como yo. Y mi almohada afirma que, a lo mejor, no nos veamos nunca, pero que, por eso, el amor no dejará de existir. Suelto la almohada, salgo de la cama y me voy con mi perro a masticar geranios secos. Primero me mira sorprendido pero luego me sonríe. Vuelvo a la habitación y dejo un puñado de geranios secos encima de la almohada. Y pienso: todos contentos.

martes, 3 de julio de 2012

Cuéntame todo de ti

Quiero saber el nombre de cada una de tus pecas, la ubicación exacta de todos los pensamientos que hay en tu cabeza. Cuéntame tus alegrías y tus tristezas, tus fracasos y tus proezas. Cuéntame lo que de niño querías ser, cuéntame lo que ahora mismo no puedo ver. Cuéntame tu vida, tus sueños, tus plegarias, tus anhelos. Quiero tener la enciclopedia de tus recuerdos, la guía de tus intrigas, el mapa de tu cuerpo. Descúbreme tus escondites, insinúame tus secretos, grábame tus silencios, regálame tus espejos. Y cuando ya esté en tu corazón, expande el universo de tu cuerpo y disfrutemos del amor. Repítemelo todo al oído y me sentiré mejor. Escucha lo que te digo, me gustaría saber si esta noche soñaste conmigo y si hicimos el amor. Quiero saber si disfrutaste tanto como yo. Quiero contarte todo de mí, quiero ser el protagonista de tus recuerdos, quiero ser tus pecas, tus pensamientos, quiero ser tu vida y tus sueños.

domingo, 1 de julio de 2012

Cosas del amor

En algún sitio leí que el amor era un juego de patrañas. Un auto engaño maravilloso; y el desamor, un auto engaño oscuro y tenebroso. La realidad se encontraba justo en el centro, haciendo de frontera. No sé hasta qué punto es esto cierto, pero tampoco puedo asegurar que sea falso. A pesar de todo, personalmente creo en el amor. Puedo amar a personas que no he visto físicamente, personas con las que me comunico por carta o por ordenador, personas que he visto sus sonrisas sólo en fotos. Y el amor va creciendo, alimentándose con mis ilusiones que, curiosamente, tienen sus cimientos en mi imaginación. Y, tal vez, Dios no lo quiera, un día te ves desplazado por una o varias mentiras verdaderas, ¿mentiras verdaderas?, sí, habéis oído bien, así llamo yo a las verdades ocultadas, a las realidades que destruyen mis ilusiones y te ves de pronto sumido en una pausa silenciosa de no entendimiento que, poco a poco, genera enfado que te lleva de la mano al desamor. Pero aquí viene lo mejor, lo más maravilloso del amor: que para amar no es necesario ser correspondido. Y la paz interior abre sus puertas de par en par, mi imaginación sus ilusiones vuelve a generar, y se van agrupando en mi corazón. Y el amor desnutrido se vuelve a alimentar, vuelve a crecer conmigo. Y pienso que lo que se dice amar nadie me lo puede quitar. Así debió ser siempre y así será. Mis ilusiones, mi imaginación y mi amor son mi verdad.

martes, 26 de junio de 2012

Tomando un tecito tropical

Dejo que el calor resbale por mi piel, acariciándome. Me desprendo de la camiseta y doy un sorbo. Cierro los ojos y noto tus labios junto a los míos y un poquito de tu lengua me refresca. Me imagino la playa. Vamos corriendo de la mano hacia el agua. Qué increíble el chapoteo mezclado con nuestras sonrisas. El agua nos cubre el cuello. Doy otro sorbo sin abrir los ojos. Estamos desnudos y abrazándonos. Nos sumergimos para besarnos. Respiro tu aire; feliz, sonrío. Un sorbo más y nos amamos bajo el agua. ¿Otro tecito?

jueves, 21 de junio de 2012

Letargo

Sumido en él estoy. A veces creo que voy; otras, sin embargo, tardo. Los años van pasando y pienso: letargo, más de cuarenta años y sigo en el parvulario. Quiero jugar, busco mi escapulario, ¿cuándo comulgo?, ¿y este armario? Todo se mezcla en el jodido letargo. Los segundos que creemos dilatados pasan como petardos, dejando un olor a rancio que amodorra. Moverme, quiero moverme aunque sea despacio; mover un dedo ya sería un milagro. Maldito letargo, es letal pero también largo. Mata muy despacio. Pero vivir deprisa no deja de ser letargo, letargo revolucionado, cámara rápida, ¿letargo o me embalo? Busco un punto intermedio, unos anuncios para esta vida de letargo: el anuncio de una playa o tal vez una montaña, el anuncio de un amor, el anuncio de una vida mejor, el anuncio que si escribo es para estar contigo.

martes, 19 de junio de 2012

Amor por guinda

Voy a prepararte un postre de caricias, y en vez de guinda, haremos el amor.Te daré besos de nata en la boca, te daré besos de fresa en el pecho y seguiré por todo tu cuerpo espolvoreando canela con mis labios. Tu serás chocolate y yo bizcocho, y en vez de guinda, haremos el amor. Te prepararé después una infusión de cariño que contendrá abrazos, caricias, y tal vez cosquillas, como cuando éramos niños. Y te contaré un cuento con susurros al oído, y en vez de colorín colorado, haremos el amor. Voy a prepararte un postre, voy a contarte un cuento, voy a hacerte un castillo en mis sueños, y esta nube será nuestro lecho, y en vez de lluvia, haremos el amor. Voy a quererte siempre, y haremos el amor. Voy... amor.

domingo, 17 de junio de 2012

Bailándote

Con estas manos he escrito volutas sinuosas de transparencia visible sólo por el alma. Mis dedos han leído con la calma de la nada las historias escritas en cada uno de tus poros. Y los labios que ahora muevo al releer estas líneas son los mismos que estamparon, que guardaron en secreto conocido por cualquiera, el amor que te tengo, que te doy, que me das, el amor de esta tierra, que transporta mi corazón en volandas por tu mente abierta, el mismo amor que recibo a través de mis oídos cuando leo tus palabras en voz alta, el amor que escribe en mi memoria tus deseos, mis ilusiones, todo lo que nos reconforta. Con estas manos escribo que tú eres lo que más importa.

miércoles, 13 de junio de 2012

Tu sonrisa

Cuando mi espíritu se desinfla, tu sonrisa lo galvaniza y sale disparado como un hado, dejando una estela con cautela de amor infinitamente superior que maravilla desde mi orilla a tu orilla, iluminando un mar de cariño para que disfrutemos como niños. Y fantaseo que alzo el vuelo y me zambullo en un nuevo mundo sin fronteras, sin esperas, con esteras y me tumbo a tu lado y ya sin rumbo, te acaricio, es el inicio de nuestro amor tan profundo. Y entre tus caricias me fundo con todo el amor del mundo. Y te doy mil besos tan tiernos que nuestro amor ya es eterno. Y tus labios arqueados, formando esa dulce sonrisa, son para mí mágica brisa, que me envuelve, que me mima y acaricia. Cuando mi espíritu se desinfla, tu sonrisa lo galvaniza.

sábado, 9 de junio de 2012

Bagatelas

Una vida llena de ellas. Un mundo para esconderlas. Una habitación llena. Un corazón henchido. Nadie supo nunca cómo vinieron, y si algún día tal vez se irán; tampoco se sabe si en realidad existieron. A veces creo que son sólo producto de mi pensamiento que, tan intenso, es proyectado en una realidad aparente que veo, vivo y siento. Es esta fantasía creativa la que toma vida y me rodea. Es mi cordura suplantada por la pura chaladura. Es mi vida un tebeo que vivo, escribo y leo. Y con una de mis bagatelas preferidas, el amor, curo todas mis heridas. Qué importará entonces si real o ficticio, creo yo mi propio oficio, genero irreales beneficios y me siento mejor. Mi mente palpita, mi corazón fantasea. Yo soy la bagatela.

domingo, 3 de junio de 2012

Limitación generadora de imaginación

Si tú no me limitaras, lenguaje, no me entendería nadie y, aún haciéndolo, a veces tengo mis dudas, porque yo mismo creo entenderlo todo cuando escribo pero, pasados dos días, el verdadero significado se ha escondido entre las líneas. Y si existiera la suerte y la tuviera, el significado podría volver a mí como una ola mañanera que se fue a dar una vuelta la noche entera. Puedo entender no entender, pero a veces no entiendo que ni yo mismo me entienda. O es tal vez la soledad tan tierna que te da conversación y compañía con este juego de significados perdidos y encontrados, barajándolos, haciendo parejas y tríos, creándote, en definitiva, un montón de amigos.

sábado, 2 de junio de 2012

Primordialmente sigo siendo

Y también estoy. Sigo siendo, aunque no el mismo, sí parecido. Y eso es lo que nos une, que somos parecidos. Distintos granos de un mismo tarro. Cosas no idénticas, pero similares, y a millares. ¿Para qué tanto organismo con su propio mecanismo? ¿Y para qué tanta diferencia para terminar siendo parecido? Insistimos en decir que somos iguales, pero hasta la realidad es parecida. La realidad, a veces, se parece a la fantasía. El otro día me desperté pensando que todo era una película y, ya puestos, yo era el protagonista. Volaba con la mente a los sitios que imaginaba y disfrutaba con el cuerpo la realidad idealizada. Encontraba a gente parecida que me hacía feliz. Y juntos comíamos las palomitas de la vida, de nuestra particular película, y bebíamos los refrescos de una existencia parecida. Fila tres, butaca siete: Tú vida.

domingo, 27 de mayo de 2012

Mi amor en todos los universos

Aquí sólo estoy contemplando mi amor, en un universo paralelo yaces a mi lado y acaricio tu pelo. Y en mis sueños hay una hoguera a nuestros pies crepitando, nuestros cuerpos se funden, se lamen, se acarician, nos estamos amando. Aquí sólo estoy contemplando el cielo, donde una estrella con tus ojos me sonríe, la misma que me besó en un universo paralelo. Aquí estoy sólo y me duermo, y sueño con una estrella, la misma, que se acerca, con tus ojos, y tu cuerpo, con todo tu carisma. Y me despierto, aquí y en todos los universos para decirte al oído, mi querida estrella, mi amor, te quiero y te querré siempre, en prosa y en verso, aquí y en todos los universos.

domingo, 20 de mayo de 2012

Ánimo de domingo

Hoy me levanté pensando que, aunque el mundo se esté llenando de anatemas, yo iba a gozar de todo haciendo de mi vida un poema. Que cuando no se aguanta más hay que soltar el lastre, y soñar que me deslizo por el viento con mi catre. Voy a por ti, voy en tu busca, voy a tu encuentro, voy porque sí, y este voy es una lucha, y este voy es sin lamentos; voy por amor y no miento. Hoy me levanté subido en un verso, y ahora que lo pienso tú eres la rima, la dicha, mi amor, la pura alegría. Y si en un poema vivo es sólo para estar contigo. Hoy me levanté soñando que estoy entre tus brazos y no me levanto. Acurrucado contigo, algo le dice mi ombligo a tu ombligo: cariño, no hay nada mejor que decir te quiero al oído.

domingo, 13 de mayo de 2012

Vestido de palabras

Los días de mucho calor me enfundo el alma, una prenda vaporosa, que no pesa, pero cala, ni abriga ni da calor y, a veces, todo lo contrario. Muy parecida al amor, pero el amor más que prenda es piel, piel y sudor. Porque el amor siempre lo llevo puesto; estoy desnudo, pero con amor y, a veces, cuanto más desnudo más amor. Se forman diferentes capas o películas sobre mi piel y, si tuviéramos un microscopio mágico para ver esas capas, veríamos todos los amores de nuestra vida ahí plasmados. Porque ahí está todo: las caricias de una madre, la iluminación del sol, el primer beso, la segunda vez que tuviste sexo (porque siempre dicen que es mejor que la primera, aunque en mi caso cometen error), la música, aquella mágica flor, la literatura, la novela que nunca escribes y tal vez vives, esos versos que pronuncias y desaparece dolor, sus caricias, sus caricias, más caricias, su roce, su sexo, su respiración, sus detalles, todo lo que sueñas, lo que vendrá y aún no sabes... ahí está todo. Y, cuando hace frío, me visto con un periódico, pero no uno cualquiera, con un periódico que escribo yo. Un traje de periódico inventado y optimista, y de corbata, esperanza, y un reloj de corazón. Voy vestido de palabras para que tú me leas mi amor.

viernes, 11 de mayo de 2012

Hoy

Hoy estaba pensando en por qué creía en lo que creía, y en si debería seguir creyendo o no. Que a lo mejor debería creer en menos cosas pero teniendo más fe en ellas. En que, por ejemplo, la justicia, es algo en que no vale la pena creer, pues no existe y ni siquiera es divertido. Prefiero creer en hadas madrinas o en angelitos tiernos, o quién sabe, en héroes magníficos que me salvan de estados críticos. Prefiero creer en payasos que me hacen llorar de tantas carcajadas, prefiero creer en chorradas que me alegren el día, creer que tú, cariño mío, mi vida, un día, llamarás a mi puerta, me abrazarás, me llenarás de besos, me vestirás con tus caricias, me hablarás con tu mirada, me amarás sin decir nada. Hoy, prefiero creer en mis chorradas.

sábado, 5 de mayo de 2012

Intríngulis

Hay algo en el sonido del misterio que me atrae. Tal vez sea ese olor a recuerdo, un recuerdo que no acabo de descifrar, pero que sabe a amor, a un amor grande, diría yo que maternal. Y se sabe que el amor, sobre todo su sabor, viene siempre seguido de visiones ancestrales que, aún no percatándonos nunca, hablan del futuro. Y, hoy, el futuro es mudo, su silencio chirría y se vuelve misterioso, transformando al aquí no pasa nada en algo sorprendente, tal vez curioso. Hay algo en el sonido del misterio que me atrae, y es lo mismo que veo en ti cuando te miro con el corazón. No sabría decir qué es pero sabe a amor.

Casi todo acaba siendo posible

Quería ser feliz. Me gustaba escribir y me propuse ser un escritor de éxito. Quería ser más feliz y ser capaz de encontrar el amor de mi vida. Y, para acabar de disfrutar, también quería un perro. Los días pasaban como parpadeos. Los años se perdían como legañas quitadas con esmero. Y, con la mirada limpia, un día, me di cuenta de que, sin darme cuenta, se habían cumplido todos mis deseos y, todos, todos confluían en mi perro. Como escritor, sigo inédito, pero feliz. Escribo y leo para mi perro, que también es el amor de mi vida. Y, cuando leo mis escritos por primera vez, mi perro me mira con veneración, parece entenderlo todo, pasa los textos por el tamiz del amor, en sus ojos se generan chiribitas de placer que se posan, sin querer, en los poros de mi piel, hasta que, de repente, impulsado por el texto, por la situación o no sé qué, me interrumpe la lectura para lamerme y darme besos. Quería ser feliz y he acabado siéndolo con un perro. A veces lo más trivial es lo más sincero. A veces el último deseo acaba siendo el primero. Así que, para ser un escritor de éxito, solamente hace falta un perro. Y su amor, son los mejores lectores, y mis premios, sus lametones.

domingo, 22 de abril de 2012

El desierto y el amor

La soledad es un desierto que te paraliza. El calor es tan espeso que golpea tu cara. El sudor arde en tus mejillas. Sólo piensas en lo que has perdido. Tu indecisión te martiriza. Agachas la cabeza y ves, debajo de una de las patas de la mesa, un libro. Está lleno de polvo, seco, casi forma parte de la mesa, está pegado a la pata, tiras con fuerza, se separan, pero la forma de la pata ha dejado una cicatriz en la portada. Lo abres. Lees. Es la historia de un niño que quiere volver con su madre, pero un desierto les separa. El niño comienza a llorar. Es tan grande el dolor que las lágrimas se acrecientan, se transforman en chorros y, más tarde, en torrentes. Una luz brota de su corazón, quiere sonreír pero sigue llorando. Las lágrimas ya le llegan por las rodillas. Un mar de lágrimas. Comienza a nadar. Nada y sigue llorando. Sus brazos y la fuerza de su llanto le impulsan hacia su destino. Sonríe y, sin dejar de llorar, chilla: ¡Mamá! Se oye una voz a lo lejos, aquí estoy mi niño, sigue nadando, aquí estoy esperando. La soledad era un desierto que el amor ha inundado. Mi corazón ahora sonríe, está lleno de amor, y aunque el mundo es inmenso ahora estás a mi lado. Dejo el libro, acaricio tus mejillas, te doy un beso, las distancias se achican, el espacio se acorta, y aquí yacemos pegados, como la mesa y el libro, juntos, unidos, entrelazados. El amor es un milagro y, porque te quiero, ahora estás a mi lado.

viernes, 20 de abril de 2012

Recuerdos inventados

Mi amigo se acerca y me dice, a media voz, que tiene sida. Lo miro un instante que no sé si dura un segundo o tal vez diez minutos. Le digo, llegas tarde, pero si nos damos prisa puede ser que aún quede una mesa libre. Habíamos quedado para jugar al billar pero no se acordaba. Una pausa con los ojos ciegos de luz mirando un horizonte inexistente y se le saltan las lágrimas, sonríe y me abraza. Todas las mesas están ocupadas. Mi amigo me mira y dice, ha sido la mejor partida de mi vida. Gracias. No recuerdo ninguna tacada interesante, pero una sensación de partida perfecta me inunda. Los mejores juegos están en el corazón.

domingo, 8 de abril de 2012

Allegro non troppo

En unos instantes, tal vez unos años, he pasado de ser el centro del mundo a no ser nada. Es esta una frase que aparenta decadencia pero solo reporta ganancia. Ahora que no soy nada, aún siéndolo, ahora que mi cuerpo es como un fuelle que se mueve por el aire que respira, ahora que sé que mi vida no es mía, que es el aire la vida, estos instantes de día, años, vidas, son todos de alegría. Saber que, aunque curioso, lo apropiado es no apropiarse; escribir sabiendo que lo importante es el escrito o, mejor aún, lo importante es quienquiera que lo lea, entienda, quienquiera que sepa que aunque esté leyendo tal vez escribió su lectura en un sueño de otro, porque recuerden que no hay propiedad, no hay sueños propios. Así, en estos instantes, mientras escribo estas líneas, sé que en realidad estoy leyendo lo de otros. Y en el instante en que no soy nada puede que alguien se percate de que somos todos.

viernes, 6 de abril de 2012

Entre dudas

Andaba yo camuflado entre que sí que no que voy que vengo, mejor quieto, ¿y se me muevo?; decídete, me aconsejaron, y decidí nadar en un mar de dudas. Sí, decidí dudar, y hacer así de mi gran compañera de vida, la duda, la mayor decisión, la más original, la que nunca nadie tomó. Y ahora pienso que la luz es una oscuridad que ciega; y lo oscuro, un cúmulo de luz infinito. Y así ahora lo blanco es negro y lo negro blanco, y donde había diferencia, mi decisión que duda lo iguala. Es una gran ventaja que difumina los ismos como racismo y sexismo, mi duda decide que sólo hay personas. Y cuando incluyo animales, mi duda decide que todo son seres. Por eso ahora, yo, como todos, soy un ser que duda, un animal que rumia, un perro negro que piensa, una mujer barbuda. Y la realidad fantástica ya no me abruma, me acuna. Dudo que ser, aunque soy un ser que duda. En el titubeo mi elección pulula. Y he decidido amar la duda, que me camufla, que me absorbe, que me ayuda, que me transporta en volandas por las nubes de vida, salpicando de amor mi decisión que es una: la duda.

martes, 27 de marzo de 2012

Enésimo

No humano, sino enésimo. Soy un ser enésimo. Vivo de repetidas veces de todo. Y este hallazgo tan banal ha ocurrido en medio de la enésima discusión con mi progenitor. Aprendemos repitiendo. Somos enésimos por costumbres y las costumbres nos hacen enésimos. Soy tan enésimo que si tengo un hijo lo llamaré bucle, aunque mejor sería llamarle enésimo para poder decirle: Enésimo, hijo mío, has entrado en un bucle. Y cuando entras ahí, es como rizar el rizo, es, exactamente, el punto donde se marea la perdiz, para poder guisarla con esos espárragos que te mandaron freír hace algún tiempo, ¿te acuerdas, Enésimo? Si quieres te lo repito. Aunque también podríamos freír la perdiz y marear un poco el espárrago. ¡Aaaaahhhhh! Enésimoooooooo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Huésped del mundo

Huésped el mundo del soy; siento que en mi corazón hay algo que reclama su territorio. La palpitación es tan intensa que está chillando a la vez: quiero volver, mamá, mi amor, estoy solo. La dimensión de la que salí me está llamando, puedo percibirlo: diferentes timbres en un mismo tono exultante reclaman mi presencia. Huésped del mundo soy y siento que en mi corazón está el camino correcto: es el amor, y a través de él podré llegar a mi destino. Mi sonido, tu sonido, la armonía en el compás de esta vida extraña y única. Y en la melodía que oigo a diario, que me acompaña desde siempre, puedo oír hoy bien claro tu voz resonando en mi corazón.
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lunes, 12 de marzo de 2012

Soñando que escribo

Me dispuse a escribir un sueño. Al principio no encontraba las palabras, no sabía qué escribir, ni cómo. ¿Por dónde empieza un sueño? Sin duda, empieza por no tener, por una carencia, una ausencia. Soy un recipiente que sueña con su contenido, un corazón vacío, media alma insulsa porque no está contigo. Escribo mi sueño con dos letras: tú. Tan sólo dos letras que, muy pronto, provocan cuatro: amor. Y todo crece y se va multiplicando con el amor que me estás dando. Y ahora mi sueño es esplendor: contigo, tú, te, ti, mi amor. Mi corazón lleno de ti, porque te adoro y te deseo, contigo voy y mi antigua media alma insulsa ahora está entera con la tuya y el amor la impulsa. Y el sueño que escribo es la vida contigo. Y ahora me corrijo y digo, que un sueño empieza por ti, mi amigo. Todo a tu lado cobra sentido. Ahora me duermo tranquilo y sueño que escribo.

domingo, 26 de febrero de 2012

¿Qué se puede hacer cuando las cosas no giran sobre los goznes adecuados?

1º) Desarrollar y potenciar la imaginación.
2º) Ser bueno.
3º) Declararse optimista, aunque sea con lágrimas en los ojos.
4º) Procurar amar, incluso al imbécil de turno.
5º) Respirar hondo, varias veces.
6º) Hacer ejercicio.
Porque si las cosas van mal, el mundo está en crisis, la democracia de tu país es de chichinabo y, casualmente, tu jefe es el imbécil de turno y del turno, siendo bueno puedes imaginar que los goznes perfectos vienen volando para aposentarse en el sitio correcto, para que todo gire a la perfección, y las lágrimas de tu optimismo no se sequen, sino que se disipen con una brisa encantadora con ligeros toques de lavanda y, cuando en realidad tenía ganas de partirle la cara al imbécil de tu jefe, respiras hondo varias veces y, tras un ejercicio mental de aquí te espero, tu imaginación potenciada por el ejercicio físico matutino y el amor, te ofrece una visión distinta y no ves a tu jefe de siempre, sino a un agradable compañero que te ayuda y facilita el trabajo, que colabora y que... Abres los ojos y ves al imbécil de tu jefe. Y entonces no te queda más remedio que matarlo, aunque prefieres volver a los seis puntos del principio y seguir imaginando.
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domingo, 19 de febrero de 2012

Los errores son el regalo

Por eso, desde aquí, desde el lado equivocado, doy mi amor, lo desparramo. Y aunque a veces la vida no tenga sentido, mis errores me acompañan, siempre van conmigo. Son como una madre, diciéndote esto está mal, pero yo te quiero hijo mío, eres mi error más querido. Una vez quise ser perfecto, y ahora es mi error preferido. Ahora sólo soy yo, y mis errores siguen conmigo. Unos grandes, otros pequeños, unos con varias tiritas, son errores corregidos. Y ahora, desde aquí, desde el lado equivocado, el lado que Dios me ha dado, desparramo mi amor y sueño con estar a tu lado. Soy sólo un error en el lado equivocado, pero te quiero.

lunes, 13 de febrero de 2012

Fuera de plazo

No es tan difícil acordarse de todo, lo difícil es acordarse de todo a tiempo. Introducir las cosas en los plazos convenientes nunca se me dio bien. Por eso, con cuarenta y seis años, voy a clase de flauta travesera y canto con un coro de niños; soy amo de casa de una familia atípica, mi padre de ochenta y seis años y mi perro de dos. Porque acordarme me acuerdo de todo. A veces recuerdo que tengo que follar, pero no sé cuándo ni con quién, y cuando sé con quien no está o no quiere, y cuando sé cuando, el arroz ya se pasó, no sé si me entiendes. Pero acordarme me acuerdo de todo. Cuando salgo del trabajo me acuerdo de trabajar y, después de comer, cuando ya no estoy en casa, me acuerdo de fregar los platos. Así que al día siguiente me llevo los platos sucios al curro para tener algo de trabajo. Como veis, me organizo bastante bien pero a destiempo. Como algún día moriré, lo quiero tener todo organizado. Por eso duermo en un ataúd y veraneo en el cementerio de al lado, para irme aclimatando (tiene gracia, acli-matando) me voy aquí muriendo, que no me coja nada desprevenido y, como siempre, acordándome de todo.
El otro día iba yo follando y con mis platos en dirección al trabajo y un camión, fuera de plazo, sacado de contexto, en una órbita que, sin duda, no era la suya, se acordó plenamente de mí, de ese chico organizado. Creo que estoy muerto, pero también fuera de plazo, acordándome de todo, tocando la flauta un rato follo solo y luego canto. Y como veo que nada cambia, friego mis platos sucios en el trabajo.

sábado, 11 de febrero de 2012

Trance primero

Acabo de entrar en el sentido de mi vida. Mientras estaba leyendo, una luz iba creciendo y, la puerta del sentido, aposentada entre dos líneas, se ha abierto durante mi lectura. Ahora escribo y lo sigo viendo. Tengo cierta sensación de placer en el pecho; mi corazón sonríe. Una niebla de amor con melodía incorporada me envuelve, tiene el mismo tacto que las caricias de mi madre. Oigo chapotear mis pies que caminan sobre un río poco profundo que es mi vida. Y el sentido de ella es que ahora estoy encima. He vuelto a mi vida por mi propio pie. Estoy despierto, amando, caminando por el sendero vivo de mi ser.
Trance primero

domingo, 5 de febrero de 2012

Extraño

La primera vez que vi tu foto empecé a recordar. De súbito, se crearon recuerdos donde aparecías tú. Retrospectiva imaginada surgida de la nada, como la llama que corre a través de la pólvora, tu imagen corría a través de mis recuerdos, aposentándose en ellos. En mi cabeza un largo pasillo oscuro donde tú, cada milésima de segundo, presionabas un interruptor y, tu imagen, iba creando una historia en mi interior o, tal vez, tan sólo, tu foto, su primera visión, no fuera una casualidad, sino el detonante de otra vida excitante que ahora volvía a mí.
La primera vez que vi tu foto empecé a recordar.

Milonga del subterfugio

Cuando todo está estancado en mi corazón, desde lo más oscuro y profundo oigo las notas de la milonga que va cantando la luciérnaga del amor. Se cimbrea lentamente en las aguas densas de la tristeza pasada hasta provocar su evaporación. Milongueando te quiero linda luciérnaga del amor, eres mi subterfugio divino, siento tu baile en mi sangre, oigo las notas en mi corazón. Milonga del subterfugio quiero ya que luciérnago soy. Llevo el amor en el cuerpo y en busca de ti voy. Luciérnago milonguero me llaman, y porque yo quiero te quiero y mi milonga de amor te doy.

sábado, 4 de febrero de 2012

Más cháchara

Brota la emoción nada más sentir la presencia de alguien nuevo en tu vida. La nueva tecnología te lo acerca todo y, esa persona sentada a miles de kilómetros, te susurra palabras de amor al oído. Sientes que es extraño pero a la vez bonito. Disfrutas del amor en la pantalla, crees que está contigo; notas como llegan sus palabras al corazón, entrándote por el ombligo. Y aunque recuerdas un fracaso no muy lejano, sueñas con que la relación roce lo divino. De pronto, crees que todo puede ser posible. Pero otra persona aparece y, también, te habla de amor, susurrándote al oído, no lo mismo pero sí parecido, que tú eres su amor y de su mundo el ombligo. No sabes qué hacer aunque la solución la tiene el destino: retirar la cháchara y señalarte el camino. La primera persona desaparece de la misa forma que vino; como un hechizo, como algo repentino. Su amor, todo de cháchara construido, te hace creer en la segunda persona que el destino te ha traído. Y ahora soy yo el príncipe del amor, las palabras son de verdad y, mi vida, el cuento que he construido. Mi querido amor el príncipe ya está contigo y aunque mi cuerpo no esté a tu lado, estoy en tu corazón metido.

domingo, 29 de enero de 2012

Buscando una contestación de casualidad

Aunque a veces me domina el corazón, la mayoría de veces lleva las riendas el cerebro. Pero aunque sea la mayoría de veces, no quiere decir que sean las más importantes. No sé dónde leí que las decisiones importantes, los humanos, no solemos pensarlas como se merecen. Entonces, una temprana conclusión de todo esto, es que me gobierna un casualidad divina o mágica, añádase el calificativo que se prefiera, lo gracioso es que siempre será casualidad. El mundo está lleno de ellas. Busco una casualidad amiga que quiera compartir su vida con mi casualidad. Es un anuncio que he puesto en el periódico. Sería una casualidad que alguien contestara, no, será una casualidad quien conteste.

viernes, 27 de enero de 2012

En la palma de mi mano

Sintiendo que mi amor estaba lejos y que mi corazón tenía prisa, respiré hondo y pensé que, por qué no, todo podía ser posible, al menos una vez. Miré mi mano cerrada formando un puño que se abría lentamente y, en la palma de mi mano, justo delante de mí, estaba el mundo.Y dentro del mundo mi amor, a escasos centímetros de mis labios, podía sentir su olor, paladear su sabor, acariciar sus mejillas, besar sus párpados, lamer sus orejas, entrelazar nuestros cuerpos en un abrazo de mil caricias. En la palma de mi mano, el mundo, y, en sus labios, el paraíso.
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domingo, 22 de enero de 2012

Quiero ver flores

Mi madre estaba en la cama, como siempre; llevaba ahí más de nueve años porque no podía andar, retenida por su artritis y su artrosis y una lesión de rodilla y, tal vez también, por la edad. Entré en su habitación con ganas de alegrarle la vida, como había hecho ella siempre conmigo. Y le pregunté cuál era su mayor deseo. Ella contestó sin dudarlo: Quiero ver flores. Fue el último deseo de mi madre. Ver flores a través de su ventana. Atrapada en su cuerpo, atrapado en su habitación, el infinito en el mundo de mi madre, su vía de escape, era la ventana y, como no, había que añadir algo de colorido. Compré geranios de diferentes colores, aún los tengo, y volvió a aparecer la sonrisa en su rostro a pesar de los dolores que la atosigaban. Y viendo su rostro lleno de felicidad, aprendí en ese instante que lo más importante en la vida es el amor que se infunde en los actos que se realizan, que las cosas más pequeñas, como ver flores, son las maravillas más grandes, que si mi madre era feliz viendo flores yo era más feliz viendo a mi madre ver flores. Y, desde que dejó su cama, desde que dejó la vida, desde que dejó la tierra y el mundo, cada vez que veo flores veo también a mi madre y mi corazón estalla de felicidad; en cada pétalo veo una sonrisa suya, en cada flor siento sus caricias y sus mimos. Por eso tienen esos colores tan vivos, porque mi madre los realza con su alma.
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domingo, 15 de enero de 2012

Muñecas rusas

Una dentro de otra. Somos como las Matrioskas, almas perdidas en un mundo extraño, transportadas por nuestros cuerpos, nuestros particulares Matrioskas. Así que ando con mi muñeco ruso de acá para allá. A este muñeco ruso mío le llaman Jorge y es de Zaragoza. Un muñeco ruso de Zaragoza; casi casi parece vasco este muñeco, porque aunque es ruso, es de donde quiere ser. Y va por un mundo, ahora globalizado, no sé por qué, al que llaman globo terráqueo. Y ya tenemos un muñeco con alma y un globo con tierra, ahora habrá que averiguar dónde pusieron la feria y disfrutar con alegría, reconocer a otras almas y jugar con sus muñecos rusos de donde quieran que sean, e intentar que no reviente el globo, porque sino esta feria se transformaría en mierda.

domingo, 8 de enero de 2012

Tener las cosas claras

Lo que se dice tener las cosas claras jamás las he tenido. Siempre he estado lleno de dudas. Mi nacimiento fue un constante titubeo, que salgo, que sí, que no, que mira, que voy, no sé, y si me quedo dentro... alguien tiro de mi cabeza y, acto seguido, me dieron un cachete en el culo. Tal vez por eso sea así. No sé si querían echarme de dentro o es que me querían fuera, si fue un cachete o una caricia de un hombre enfermo que a la vez era doctor. Dudas por toda partes. Pero dudar es vivir, por eso desde que vivo dudo. Soy un ávido lector, y leo en un libro de Don DeLillo que dudar es más interesante que actuar, que para dudar hace falta más valor. Creo que tiene razón, cuando uno tiene las cosas claras parece que no cambia nunca, pero, dudando, uno se esfuerza más, busca, lee, intuye que hay algo mejor por ahí esperándole, tal vez, con los brazos abiertos, e incluso con las piernas, por qué no, pues no sé, porque lo dudo también, pero podría ser. Y qué hacer con tantas dudas, un libro de ellas, un gran álbum con la historia de mis dudas, cuántos recuerdos dubitativos todos, ay, si no fuera por..., pero un momento, no sé. Duda, duda, duda tú, duda yo, duda en mí y yo dudaré por ti.

sábado, 7 de enero de 2012

Nuevas maneras de estar en nuestra propia piel

Es lo que estoy buscando. Ser yo mismo pero de otra forma. Salir a la calle siendo el de siempre, pero volver nuevo. Con el ánimo cambiado, con los hábitos transplantados. Levantarme serio y acostarme con una sonrisa en los labios. Y, soñando que estoy despierto, juego a la petanca con los muertos. Y les pregunto ¿qué hacéis aquí queridos muertos? Nuevas maneras de estar en nuestra propia piel, amigo nuestro, me contestan. Pero tú no tengas miedo. Me ganan la partida y se tiran unos pedos; joder con los muertos. Me despierto con cierto olor nauseabundo y me tiro el último pedo que yo creo que es el primero. Me levanto, me ducho y, mientras me seco, veo una nota en el escritorio: es lo que estabas buscando. Firmado, tus muertos. La revancha en el siguiente sueño.