domingo, 30 de octubre de 2022

Los surcos de mi piel

En los surcos de mi piel también se encuentran canciones. Muchas las canté en silencio pero conectaron corazones. Descansan entre caricias, las dadas, las recibidas, las soñadas, las que no llegaron a buen puerto porque se contuvo el gesto,las que dimos en el aire por la distancia hecha cárcel, y las que imaginamos tanto, tanto, que se volvieron recuerdo inventado. Los surcos de mi piel también contienen los besos que nunca me han dado, los besos digitales que me han mandado, y algunos los he sentido como si me los hubieran dado. Los surcos de mi piel contienen la verdad real y la verdad de lo imaginado, lo que pudo haber sido y no fue pero que mi deseo generó fantaseando. Andan habitando esos surcos recuerdos de lo que nunca ha pasado, recuerdos hábilmente retocados. Pero también tristezas no sufridas, solo compartidas, dolores de celuloide, muertes de teatro. Y es que en los surcos de mi piel cabe todo lo inusitado. Cabe tu caricia, amor, y también tu dolor. Y sobre todo, lo que más cabe, son tus labios y tus manos.